7 Errores de redacción de mensajes que podrían acabar con tu reputación
Nuestros antepasados ni siquiera podrían haberse imaginado que un día, una carta de mil palabras o el mensaje "¡Hola, buenos días!", sería recibido por el destinatario al instante, en cualquier parte del mundo. Bueno, muchas cosas han cambiado desde que apareció la primera inscripción en las tablillas de arcilla. Sin embargo, inclusive después de siglos, la gente sigue cometiendo errores. Y ya no se trata de descuidos de tipeo triviales, sino de ética olvidada, del uso inapropiado de las expresiones y de la incapacidad de llevar en distintas situaciones una conversación adecuada y respetuosa.
Genial.guru te propone mirar de cerca las fallas más típicas de los diálogos virtuales, para verte a ti mismo desde afuera.
1. Aumenta el límite de espera de la respuesta
No te apresures a "bombardear" a nadie, ni siquiera a tus amigos más cercanos (ni hablar de los compañeros de trabajo), con mensajes como: "¿Y?", "¿Estás ahí?", "¿Podrías responderme?". Si necesitas una respuesta muy urgente, es mejor llamar que garabatear un montón de mensajes uno tras otro.
"¿Acaso a ellos no les importa?", "Era algo que ya habíamos arreglado", dirán ustedes. Sí, muchas veces las personas realmente no entienden lo importante que es algo para ti. Pero no hay que relacionar siempre la actitud del interlocutor con la velocidad de su respuesta. Todos tienen trabajo, circunstancias personales y preocupaciones, y algunas veces, las personas solo necesitan tiempo para pensar. Aunque claro que, si la respuesta tarda demasiado en llegar, puedes hacer un segundo intento que aclarará si vale la pena continuar la comunicación.
2. Sé breve para evitar malentendidos
Las bromas, las metáforas, el sarcasmo y las líneas poéticas enriquecen nuestras conversaciones. Pero, igual que un buen chiste, solo deberían ser la fresa del pastel. Una respuesta larga y exhaustiva no siempre es apropiada cuando nos comunicamos con otra gente. Cuando te explayas ante una persona, puede dar la sensación de que te estés auto admirando. "Ahora citaré a Schopenhauer", dices, y la gente piensa: "Qué persona más aburrida".
Por supuesto que los mensajes largos y bellos no están prohibidos. Y si una persona te responde con un texto similar, puedes continuar la correspondencia en la misma línea. Pero a la pregunta de cómo está el clima, generalmente hasta los sujetos más cercanos esperan una respuesta clara de si llevar un suéter o no, y no un hermoso poema. Más importante aún es ser breve en temas relacionados al trabajo: te mostrará como una persona que aprecia el tiempo de sus colegas.
3. Modo de comunicación universal e individual
Vivimos en una sociedad en la que cada persona tiene varios círculos de comunicación: de colegas, amigos, parientes, conocidos del gimnasio, etc. Y, en la mayoría de los casos, cada uno de ellos tiene una jerga propia. A los colegas les gusta usar lemas relacionados con el trabajo, los amigos y los parientes tienen sus propias frases de la vida, que solo conocen ellos, y el gimnasio tiene sus propios términos.
Si te pones a hablar en el "idioma de trabajo" con tus familiares, habrá muchas cosas que no entenderán y se sentirán molestos, porque la primera reacción de las personas a lo desconocido es la hostilidad. Estas reglas también se aplican a la comunicación en línea. No le escribas a una mujer: "Otra vez estuve todo el día reportando problemas, el director de sistemas de información nos apura con el lanzamiento", si ella no está en el tema. Al igual que no tiene sentido que una chica le envíe a un hombre un mensaje del estilo de: "Conseguí unos zapatos azules y una chaqueta del mismo color, ¿crees que me quedará bien?". Sé considerado, ten en cuenta el estilo de la comunicación y el alcance del conocimiento de tu interlocutor.
4. No confundas familiaridad con trato afectuoso
Un trato afectuoso y los apodos divertidos son una parte infaltable en la comunicación familiar y entre amigos que tienen una relación larga y cálida. Pero algunos interlocutores tienden a mostrar familiaridad ya en la primera etapa de la comunicación. Esta clase de acercamiento brusco sin invitación genera una reacción defensiva. Las personas se cierran y tratan de mantenerse alejadas del "desubicado".
Es importante entender la diferencia entre hablar sin tapujos con un nuevo amigo en la red y comunicarse en tono de confianza con un viejo colega. Y si tu conversación es con una persona de otro país, primero averigua los matices propios del lugar. Por ejemplo, en Polonia, el trato educado hacia un hombre o una mujer comienza con las palabras "pan" y "pani", análogo de nuestro "señor" y "señora".
5. Control de emojis
Los emojis son un invento maravilloso. Por cierto, en el verano de 2017, en una excavación en Italia, un equipo arqueológico encontró en una jarra fabricada antes de nuestra era el emoji más antiguo de la historia. En 1972, Franklin Loufrani inventó la imagen de la carita sonriente. 10 años más tarde, Scott Fahlman sugirió el uso de dos puntos, guion y paréntesis, y en 1998, el japonés Shigetaka Kurita creó los primeros emoji actualmente conocidos. Y así comenzó toda la fiebre por esos adorables dibujos.
A veces, los emojis son mucho más elocuentes que las palabras, pero no caigas en el extremo: un paréntesis con dos puntos no reemplazará una palabra agradable. Y en una conversación romántica, 10 emojis de sonrisa y 5 de beso serán mucho menos efectivos que un simple "Te extraño, beso grande".
6. Aprende a leer señales ocultas
Por lo general, cuando una persona quiere terminar una conversación, o no está particularmente interesada en seguir hablando sobre un tema, sus oraciones comienzan a reemplazarse con monótonos "Sí", "Tienes razón", o "Es cierto", lo que indica que es el momento de terminar la charla. Y si, por el contrario, quiere continuar la conversación, te hará preguntas para no dejarte ir. Para que tu diálogo no se convierta en un monólogo, observa las reacciones de tu interlocutor.
No tengas miedo de improvisar: a veces, una pregunta inesperada puede ayudarte a averiguar sobre la persona más cosas que una conversación de una semana de duración. Pero sé educado: la interrogación no debe incomodar, asustar o decepcionar a tu interlocutor.
7. Mensaje como indicador del nivel de tu educación
Algunas personas creen que hay que evitar los errores ortográficos solo en los dictados, los informes y otra clase de documentación oficial. Mientras que, durante una conversación amistosa en línea, no hace falta "esforzarse". Es un error. Lo que cuenta es la primera impresión y, en línea, es causada por tu foto de perfil y por los textos que redactas. Si tu mensaje no tiene errores ortográficos y las comas están puestas correctamente, tu interlocutor te percibirá como una persona seria. Es cierto que algunos famosos escribían de forma "ilegible" y cometían descuidos, pero en nuestra era tecnológica hay que ser muy perezoso para no evitar los errores ortográficos.
Los amigos y los parientes pueden cerrar los ojos a las faltas y a los errores de tipeo, pero acostúmbrate a dedicarle tiempo a la revisión de la ortografía y la puntuación en las conversaciones públicas, actualizaciones de estado y conversaciones privadas. Seguramente, tú mismo hayas pensado más de una vez que los comentarios mal redactados causan una mala impresión de la persona. En el mejor de los casos, simplemente no entenderán lo que quisiste decir.
¿Qué errores en las conversaciones en línea nota más seguido?