7 Datos curiosos sobre el trabajo de los soldados de la Guardia de la Reina

Todos reconocemos el gigantesco sombrero de piel, el abrigo rojo, la postura rígida y la cara seria. La gente a menudo considera a los guardias de la reina como verdaderos íconos de Gran Bretaña. Sin embargo, la mayoría de nosotros no conocemos los detalles de las rutinas de estos soldados.

En Genial.guru, seleccionamos algunos datos basados en los relatos de ex guardias reales para mostrarte que este trabajo es mucho más difícil de lo que parece.

1. Pueden pasar de pie un total de 6 horas al día

Después de obtener una puntuación aceptable en el BARB test, un soldado está listo para unirse a la Guardia de la Reina. El salario para este trabajo se paga con base en la lista definida por el ejército británico, con valores que empiezan en 20 400 libras (o 23 934 dólares).

Realizan turnos de 2 horas de pie en los puestos de centinela. Durante este período, marchan una corta distancia cada 10 minutos. Un día entero de trabajo puede tener 2 o 3 turnos con breves descansos.

2. Pueden ser castigados por reírse en el trabajo

La habilidad de los guardias de la reina para mantener la cara seria, incluso con numerosos intentos diarios de hacerlos reír, es vista por algunos como casi sobrenatural. Pero tienen una motivación bastante buena para resistir la tentación.

Si un guardia sonríe mientras está de servicio, la multa puede ser de hasta 200 dólares. No es tan divertido después de todo.

3. No son simplemente “soldados ceremoniales”

Aunque son conocidos sobre todo por sus deberes ceremoniales, los soldados de la Guardia de la Reina forman parte del Ejército Británico. Normalmente, son tropas de infantería altamente entrenadas, a menudo con experiencia previa en combate.

Tener su propia guardia de soldados seleccionados es una práctica que la monarquía ha mantenido desde el reinado del rey Enrique VII en el siglo XV. La tradición ceremonial, sin embargo, llegó un poco más tarde, alrededor de 1689.

4. Sienten un particular (y comprensible) desagrado por el calor y la lluvia

En los días calurosos de verano, los pesados abrigos pueden hacer que los soldados se desmayen por el calor. Y si eso ocurre, el asunto es bastante delicado. Los guardias tienen una “etiqueta de desmayo” que les instruye caer al suelo siempre boca abajo y nunca soltar sus rifles.

En cuanto a los días de lluvia (y hay muchos de esos en Inglaterra), el agua puede hacer que sus sombreros de piel de oso se sientan de 2 a 4 kilos más pesados.

5. Sus sombreros fueron diseñados originalmente para asustar a sus enemigos

Los icónicos sombreros de piel de oso fueron diseñados de esta manera para hacer que los guardias de la reina parecieran más grandes y, por lo tanto, más intimidantes en la batalla. Como su nombre lo sugiere, estos sombreros están hechos de piel de oso negro.

A los guardias también se les “anima” a cuidar bien sus sombreros, ya que dañar uno podría costarles una multa de 400 dólares.

6. Hay mujeres en las filas de la Guardia de la Reina

Aunque las tropas icónicas suelen estar asociadas a figuras masculinas, cada vez hay más mujeres que se unen a la Guardia de la Reina.

Las primeras realizaron tareas de centinela en el año 2000 fuera de la residencia oficial de la reina en Londres. Más recientemente, una mujer soldado fue elegida para dirigir la Guardia de la Reina en el palacio de Buckingham.

7. Se les permite divertirse un poco en el trabajo

Puede que no se les permita reírse, pero eso no significa que esté prohibido tener sentido del humor. De vez en cuando, los guardias de la reina se divierten.

Durante el cambio de guardia, cuando la banda no toca música militar tradicional, los soldados ofrecen algunas melodías más entretenidas a los cientos de turistas que los miran, como algunos temas de Star Wars, Indiana Jones o Austin Powers.

¿Conoces alguna otra curiosidad sobre la Guardia de la Reina que no hayamos mencionado? ¡Cuéntanos en los comentarios!