8 Dinosaurios de los que huiría incluso el T. rex

Animales
hace 9 meses

Era una bestia de 12 m de largo y 3,5 m de alto, el rey de los dinosaurios. Su cuerpo masivo y musculoso pesaba hasta 8 toneladas. Sus dientes aserrados eran afilados y sus mandíbulas tenían una mordida tan fuerte que podrían partir un automóvil. La criatura tenía dos patas poderosas. Vivió en los valles de los ríos boscosos en toda América del Norte hace casi 70 millones de años. Estoy hablando de la estrella de cine más famosa entre los dinosaurios: el T. rex. Era muy inteligente, con un cerebro dos veces más grande que el de cualquier otro gran dinosaurio carnívoro. Era más lento que otros cazadores, desarrollando una velocidad de hasta 20 km/h. Su otra debilidad eran sus brazos pequeños. Algunos científicos piensan que eran solo un “residuo evolutivo”, como los huesos pélvicos de algunas serpientes. Pero otros creen que usaba sus brazos para cazar. Sus garras de 10 cm ayudaban al animal. Él era, sin duda, aterrador. Pero sorprendentemente hubo dinosaurios aún más aterradores en el pasado.

Hace unos 100 millones de años había una criatura gigante cuyo nombre significaba “lagarto terrible”. Era el espinosaurio, el dinosaurio carnívoro más grande. Era más grande que el T. rex y podía crecer hasta casi 18 m de largo. Su peso podía llegar a 22 toneladas. El animal tenía largas espinas en la espalda. Podían crecer hasta 2 m de largo y estaban conectadas por pliegues de piel. Formaban algo que parecía una vela. Algunos científicos creen que era una joroba que el espinosaurio usaba para almacenar agua. Este dinosaurio tenía huesos densos y extremidades traseras cortas. Los investigadores creen que estos dinosaurios podían usar sus pies planos y con garras anchas para remar. Este fue el primer dinosaurio que podía nadar.

Desafortunadamente, no podía procesar los olores como la mayoría de los otros terópodos. Eran un grupo de dinosaurios carnívoros de dos patas que aparecieron en la Tierra hace 230 millones de años. Por eso los animales que la criatura cazaba podían esconderse en la tierra. El “espino-dino” pasaba la mayor parte del tiempo en el agua. Deambulaba por los pantanos del norte de África y se alimentaba principalmente de peces, grandes tiburones prehistóricos y, a veces, de otros dinosaurios. Tenía un hocico largo, delgado y estrecho, como un cocodrilo. A diferencia de otros dinosaurios de su tipo, que tenían dientes curvos, el espinosaurio tenía dientes rectos de forma cónica.

Giganotosaurus, que es la palabra griega para “lagarto gigante del sur”, fue considerado el dinosaurio carnívoro más grande (hasta que se encontró al espinosaurio). Vivió hace unos 100 millones de años en América del Sur, unos 30 millones de años antes de que T. rex apareciera allí. Era más largo y más alto, pero más delgado. Y mientras el T. rex tenía 2 dedos, este gigante tenía tres. Caminaba erguido sobre sus dos patas grandes y muy fuertes. Su cola era puntiaguda y delgada, lo que lo ayudaba a hacer giros rápidos mientras corría y a mantener el equilibrio. Podía moverse a una velocidad de hasta 50 km/h. La velocidad máxima del T. rex era de 40 km/h. Más rápido que eso, y el gigante podía perder el equilibrio y caerse. Giganotosaurus tenía dos brazos con garras afiladas. Era principalmente un carnívoro oportunista que se alimentaba de todo lo que encontraba en su camino. Su mordida no era tan fuerte como la del T. rex. Pero aun así lograba lidiar con algunos animales más grandes, como los dinosaurios herbívoros. Tal vez incluso haya habido argentinosaurios entre ellos, ¡los animales más grandes jamás encontrados! Es difícil imaginar cómo Giganotosaurus podría derrotar a una bestia de 50 toneladas por sí solo. Es por eso por lo que los científicos creen que podrían haber cazado en grupos.

La única debilidad del animal era su pequeño cerebro. ¡Era dos veces más chico que el del T. rex! Esto significa que el T podía al menos ganarle una partida de ajedrez. Las grandes garras retráctiles en forma de hoz en los pies de esta criatura eran excelentes para cortar. Damas y caballeros, ¡reciban al Utahraptor! ¡Es un pequeño T. rex que vivió hace 125 millones de años! Si un gran T. rex venía por ti, podías esconderte debajo de una roca o en algún otro lugar donde no pudiera alcanzarte. Pero no habría lugar donde su versión mini no pudiera seguirte. Descubierto en Utah, fuerte, con dientes y enormes garras de más de 23 cm de largo, un Utahraptor adulto medía 6 m de largo y 1,5 m de altura en la cadera. Estas criaturas estaban cubiertas de plumas. Por eso los animales adultos parecían pavos gigantes. La principal debilidad de los Utahraptors era su tamaño. Eran un poco más pequeños que muchos otros dinosaurios. Pero estos chicos lo compensaron cazando en manadas.

Allosaurus, que significa “un lagarto diferente” en griego, era un carnívoro enorme que alcanzaba los 12 m de largo y pesaba 2 toneladas. Deambuló por la Tierra hace unos 150 millones de años. Al igual que el T. rex, este dinosaurio tenía patas traseras fuertes y un hocico grande. Su boca estaba llena de dientes afilados. El animal los perdía fácilmente al comer, pero por lo general volvían a crecer. Allosaurus ya estaba completamente desarrollado a la edad de 15 años. Y su esperanza de vida era de alrededor de 28 años. La criatura tenía un cuello corto y un cráneo largo y estrecho, desproporcionadamente grande en comparación con el resto de su cuerpo. También tenía un par de cuernos sobre sus ojos y crestas a lo largo de la parte superior de sus huesos nasales que conducían a esos cuernos. Perseguía a grandes dinosaurios herbívoros. Cuando varios Allosaurus se reunían en grupo, podían acabar con criaturas tan colosales como el Apatosaurus. Pero los científicos aún dudan si podían cooperar. Porque estos dinosaurios generalmente no eran muy amigables entre sí.

Algunos de los huesos del animal tenían forma de reloj de arena, lo que los hacía más livianos y les restaba fuerza. Eran similares a los huesos huecos que tienen las aves modernas. Otra debilidad de este dino era su mordida. Era menos poderosa que la de algunos animales modernos, como leones, caimanes o leopardos. Los científicos creen que el Allosaurus pudo haber usado su cráneo como hacha. Therizinosaurus fue uno de los dinosaurios más extraños que hayan existido. Vivió hace 100 a 60 millones de años. Tenía una cabeza muy pequeña y pies extraños con 4 dedos (a diferencia de sus antepasados, que tenían 3). Su cuerpo estaba cubierto de plumas. Este bicho raro tenía las garras más largas jamás registradas por los científicos. ¡Medían 1 m de largo cada una! Estas eran curvas y afiladas. El dinosaurio las usaba para recolectar plantas para el almuerzo.

Los científicos aún no están seguros de si esta criatura era herbívora o carnívora, o ambas cosas. El dinosaurio tenía un cuello largo. No había dientes en su mandíbula superior. Sus huesos de la muñeca eran como los que tienen las aves modernas. Therizinosaurus podría haber evolucionado de un animal carnívoro a un animal herbívoro a lo largo del tiempo. Desafortunadamente, en comparación con los carnívoros, los dinosaurios herbívoros eran mucho más débiles. Y aún así, esas garras podrían hacer que sus enemigos lo pensaran dos veces. El “lagarto de espinas altas”, o Acrocanthosaurus, vivió hace 110 millones de años. Era 60 cm más bajo que el T. rex, pero tenía una estructura corporal similar. Al igual que los T. rex, estas criaturas a menudo perseguían animales más grandes y desafiantes. Por ejemplo, los que tenían la columna vertebral tan dura que parecía como si llevaran un caparazón de tortuga gigante, como un Ankylosaurus. “El lagarto de espinas altas” era muy territorial. Tenía un cerebro con forma de letra S y un excelente sentido del olfato.

Lo que hacía vulnerable al Acrocanthosaurus eran sus brazos pequeños. Y aún así, la criatura los usaba para cazar a otros animales sorprendentemente bien. El dino tiraba de su presa cerca de su torso, era como un abrazo del que no podrías escapar. Diplodocus vivió hace 150 millones de años. La criatura de 27 m de largo fue posiblemente el dinosaurio más largo de la historia. Su cola (que podía alcanzar los 14 m) era la más larga de cualquier animal. Y su cuello tenía más de 6 m de largo. La parte inferior de la cola tenía dos filas de huesos, lo que hacía que la criatura fuera aún más fuerte y móvil. Diplodocus no parecía aterrador: era de cuello largo, gentil, masticaba plantas pacíficamente... Hasta que usaba su cola como un látigo, haciendo que incluso los carnívoros más aterradores retrocedieran. Esta cola era el centro de la masa del dinosaurio, razón por la cual el Diplodocus podía moverse muy rápido. Los científicos primero pensaron que se trataba de un animal parecido a un lagarto. Pero su postura era más como la de un elefante. Además, Diplodocus tenía aberturas nasales en la frente. Su debilidad eran sus dientes pequeños y su débil fuerza de mordida.

Quetzalcoatlus fue el animal volador más grande que existió. Vivió hace 70 millones de años y controlaba los cielos de América del Norte. Era una criatura con dientes, cabeza afilada y hocico romo. Era tan alto como una jirafa y pesaba 250 kg. Quetzalcoatlus tenía un torso pequeño y cuello y piernas largas. Sus alas eran cortas en comparación con el resto de su cuerpo, pero lo suficientemente largas como para estirarse 12 m. Los científicos creen que este animal podría volar a una velocidad de hasta 128 km/h y viajar 640 km en un día. Este dino era más débil que, digamos, el T. rex o la mayoría de los otros carnívoros de esa época. Pero tenía poderosos músculos que ayudaban al animal a elevarse en el aire en un abrir y cerrar de ojos.

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