8 Errores que no te dejan levantarte de la cama en la temporada fría
Probablemente hemos heredado algo de los osos, si no fuera así, cómo podríamos explicar este deseo irreprimible de hibernar tan pronto como llega el frío y el oscuro invierno. Es bastante sencillo: ¡nos despertamos mal! En este artículo encontrarás los errores más comunes que, una vez corregidos, te permitirán disfrutar del vigor incluso en la mañana más helada.
En Genial.guru ya hemos trabajado para combatir estos errores. Y que lo sepas... ¡Funciona!
No dejas ropa abrigada y pantuflas al lado de la cama
Estamos de acuerdo: abandonar por la mañana esa manta “calentita” es una verdadera hazaña. Pero, ¿qué sucede si al lado encuentras unas pantuflas “calefactoras” y una suave bata abrigada colgada en el respaldo de una silla? Entramos más rápidamente en calor y así olvidaremos para siempre qué significa tener frío por la mañana. Por eso, prepárate antes de llegar la noche.
Colocas el despertador cerca de ti y te permites “otros 5 minutitos más” después de que haya sonado
Para levantarse de verdad por la mañana, cuando todavía afuera está todo oscuro, lleva el despertador a otra habitación (solo tienes que asegurarte de poder oírlo desde tu cama). De este modo, seguramente tendrás que despegarte de la almohada para ir a apagarlo. Y ya que estás levantado...
Otro punto muy importante: si pones la alarma a las 7, levántate exactamente a las 7, no vale la pena retrasar la melodía a las 7:15 y luego a las 7:30. Establece la alarma, desde el principio, a la hora en la que, sí o sí, ya tienes que despertarte. Y no dejes tiempo para indulgencias.
Tienes poca luz en la cocina
Encender las luces de inmediato en el dormitorio es una opción para aquellos que tienen la suerte de no despertar con esto al resto de la familia. Pero si no es tu caso, asegúrate de que, al menos, entre la luz del día en la cocina.
Una luz viva reduce la producción de la hormona melatonina, que es responsable de la somnolencia, por lo que tu cuerpo se despertará más rápido.
Duermes con un antifaz puesto
El antifaz para dormir es bueno en verano, cuando amanece temprano y no puedes dormir lo suficiente debido a una soleada mañana. Pero en invierno, sucede exactamente lo contrario.
Si tienes que levantarte no muy temprano, pero al mismo tiempo no quieres sentir somnolencia, deja que la luz natural te despierte. La misma hormona melatonina se producirá en menos cantidad y el sueño “se irá alejando” de tu mente más rápido.
No duermes lo suficiente
Analiza tu horario de sueño en general. No vale la pena confiar en que, después de cinco horas de sueño, saltarás de la cama con alegría una oscura mañana de invierno.
Trata de irte a la cama temprano (y como también oscurece temprano, esta tarea se vuelve mucho más fácil). Un adulto sano necesita entre 7 y 9 horas de sueño. Trata de dormir aproximadamente eso.
Te despiertas con emociones negativas
Si te despiertas todas las mañanas con un pensamiento agotador, del tipo “Otra vez tengo que levantarme y no tengo nada de ganas”, no debes sorprenderte de que en vez de la alegría y la ligereza te invada el cansancio y la somnolencia.
Intenta encontrar para ti mismo algún tipo de estímulo matutino: un ritual que te aporte placer. Ya sea una taza de café con canela o tu música favorita. Pero lo más importante: una carga de buena energía estará garantizada al despertar.
Subestimas la aromaterapia
El olor a cítricos te ayudará a levantarte por la mañana de la cama. Con esto puede ayudarte una lámpara de aroma con aceite fragante o simplemente una naranja pelada, que podrás disfrutar sin quitarte la manta. Pero, a juzgar por la tendencia invernal, la mandarina será aún mejor. Lo principal es percibir su aroma vigorizante.
Por cierto, si te despierta el café, puedes programar la máquina para el momento de tu despertar o pedir a alguien de tu familia que te coloque una taza de café sobre la mesita de noche.
Ignoras la deficiencia de magnesio
Ya duermes la cantidad de horas necesarias y tienes luz viva por todas partes, mientras que el despertador ya está en otra habitación, ¿pero nada te ayuda y te sientes exprimido como un limón? Acude al medico.
La somnolencia constante puede ser consecuencia de una falta de magnesio (o de otros oligoelementos), pero renuncia a automedicarte. Es mejor hacerse un análisis de sangre y dejar que el médico te recete un tratamiento.
¿O tal vez tú sepas un par de maneras interesantes para despertarte con ganas por la mañana? Cuéntanoslo en los comentarios.