8 Historias sobre familias con extraños métodos de crianza que nos sorprendieron
Hay niños en el mundo que viajan constantemente, aprenden varios idiomas al mismo tiempo, no asisten a la escuela o manejan su propio negocio. Y todo porque los padres decidieron no educarlos de la forma habitual. ¿Cómo será la vida futura de estos rebeldes? El tiempo lo dirá.
Genial.guru decidió compartir las historias de 8 familias que abandonaron la crianza tradicional de los niños.
Kim Kardashian quiere criar superhumanos
La influencer, modelo y estrella del reality show Las Kardashian se toma muy en serio la crianza de sus niños. Su hija mayor, North, desde los 2 años tiene un régimen estricto de su día. Practica con un entrenador físico, toma clases de actuación, natación, ballet, gimnasia, aprende inglés, francés e incluso toca flauta y batería.
El hijo del medio de Kim, Saint West, también sigue una estricta rutina diaria. Quizás la estrella está tratando de criar superhumanos.
La joven empresaria Maya Penn y sus padres
Maye Penn tiene 18 años. Es empresaria, diseñadora de ropa ecológica, escritora, ilustradora, animadora, directora ejecutiva y participa activamente en la caridad. Maya fundó su compañía a los 8 años. Su presentación en TEDWomen ha reunido más de un millón de visitas en YouTube.
Los padres de Maya la apoyaron en todas sus iniciativas. Pronto se dieron cuenta de las habilidades de la niña y decidieron desarrollarlas. Por ejemplo, cuando Maya tenía 4 años, su padre le enseñó a desarmar y armar una computadora. Un poco más tarde, le enseñó a su hija los conceptos básicos de la programación. Este conocimiento le ayudó a Maya a crear el sitio web de su empresa.
Mamá le enseñó a coser a Maya y le permitió vender vinchas para el pelo y bufandas hechas por ella a sus amigas. Más tarde, la niña creó su tienda ecológica en Etsy.com. Después de un tiempo, Maya fundó su propia marca.
Los padres de Maya eligieron la educación en casa. A pesar de esto, no le daban a la niña mucho tiempo para hacer negocios. El foco principal estaba en estudiar.
Familia Rosov de Yaroslavl, Rusia, que vive en el siglo XIX
La familia Rosov está interesada en la reconstrucción histórica. En su vida cotidiana, recrean la vida del siglo XIX. El jefe de la familia, el atamán cosaco de la región de Yaroslavl, Sergei Rosov, trata de vivir de acuerdo con Domostroy.
Su esposa, Alina Rosov, es ama de casa, cría a sus 4 hijos y también desarrolla su propio negocio: ella cose vestidos antiguos a pedido.
Las pequeñas Rosov también usan los vestidos vintage. Y los nombres de las chicas están lejos de ser modernos: Ulanya, Eufrosina, Melanya y Daria.
Toda la familia asiste a los bailes. En la vida cotidiana, no siempre se ponen los trajes históricos, pero su casa está amueblada con cosas antiguas.
La vida en una isla desierta
A pesar de la abundancia de beneficios de la civilización, la familia von Engelbrechten eligió la vida en la isla desierta Fofoa del Reino de Tonga. Vivían en Bath (Inglaterra), pero decidieron cambiar la ciudad por una isla en el océano Pacífico. Karyn y su esposo crían 3 hijos.
Los von Engelbrechten construyeron su propia casa, principalmente a partir de corales y ramas encontrados en los alrededores. La familia se abastece de electricidad mediante paneles solares y eólicos. Cultiva frutas y verduras. Sin embargo, los von Engelbrechten no se abastecen por completo. Algunas cosas, como los alimentos enlatados, provienen de la isla vecina, que está a 3 horas en barco. Para ganar dinero, la familia recibe en su casa a los turistas.
Familia del circo
Los Weiss son una de las últimas familias modernas circenses. Viajan todo el año y suelen dar 2 presentaciones por día. Jon y Laura se enamoraron en la escuela secundaria. Cuando Jon se graduó de Clown College, la pareja se casó en el circo.
Después del nacimiento de su primer hijo, la familia decidió que pronto abandonaría el circo. Pero, a pesar de tener 3 hijos, todavía hacen su trabajo favorito, y los niños crecen junto a ellos. A pesar de los viajes constantes y la participación en espectáculos circenses, los niños asisten a la escuela. Además, tienen algunas restricciones para participar en el espectáculo.
Zoe Redhead y Summerhill School
Zoe Redhead es la hija de Alexander Neill, fundador de Escuela Summerhill en el Reino Unido. Desde temprana edad, la niña vivía en la escuela. Su padre la criaba de acuerdo con los principios de libertad. La asistencia a la escuela no era en absoluto obligatoria. A la niña no le prohibían usar lenguaje grosero, explorar su propio cuerpo.
Había sus propias reglas en la escuela: todas las decisiones se tomaban en una reunión general mediante la votación. La voz de un alumno pesaba tanto como la voz del director. Los alumnos respetaban esas leyes y reglas que ellos mismos adoptaban. Esto desarrollaba en los niños un sentido de responsabilidad y ayudaba a aprender a tomar decisiones importantes.
Zoe creció y, después de la muerte de su padre, ahora dirige la escuela.
A pesar del enfoque poco convencional de la educación, Summerhill tiene muchos graduados exitosos. Entre ellos están la actriz Rebecca De Mornay, el diseñador de portadas para álbumes de rock Storm Thorgerson y Keith Critchlow (arquitecto, artista y profesor).
Familia de ermitaños
Karp y Akulina Lykov con 2 niños se fueron a la taiga Sayan en la década de 1930. Allí la familia se dedicaba a la caza, la pesca y la agricultura. Llevaban ropa casera que ellos mismos hacían. Hacían el calzado de corteza de abedul y cuero. Ahí no había pan y sal.
En la taiga, Karp y Akulina tuvieron 2 hijos más: Dimitri y Agafia.
Los geólogos descubrieron a la familia de ermitaños recién en 1978. Tres años después, 3 miembros de la familia Lykov murieron de neumonía (la generación más joven: Savin, Natalia y Dimitri). Quizás esto se debió a la debilidad de la inmunidad de los ermitaños. No habían estado en contacto con el mundo exterior por muchos años, por lo que en sus cuerpos no había anticuerpos contra la mayoría de los virus.
Hasta la fecha, solo la hija más pequeña de la familia Lykov, Agafia, ha sobrevivido. Ella vive en un lugar aislado en el oeste de Sayan.
La familia que vendió su casa para irse de viaje
Courtney Adamo y su esposo Michael vivieron en Londres hasta el 2015. Pero vendieron su casa, automóvil y la mayoría de las cosas para irse de viaje con sus 4 hijos (que ahora son 5).
Visitaron Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Sri Lanka, Italia, Portugal y Francia. Durante el viaje, la familia trató de sumergirse lo más profundamente posible en la cultura local. Para Courtney era muy importante entender cómo viven las personas, qué comen, cómo cocinan y trabajan.
Hacer un viaje de un año en familia era un viejo sueño de Courtney. Ahora vive con su esposo e hijos en Australia.
¿Cómo crías a tus hijos? ¿Qué piensas de tales métodos de educación no tradicional? ¿Te gustaría aplicarlos en tu familia?