19 Usuarios comparten historias con personas a las que les sobra el dinero (y un bono sobre gente a la que le sobra corazón)

Aunque algunas personas afirman que la placentofagia humana tiene muchos beneficios para la salud, los estudios han revelado que no hay pruebas científicas que respalden esta afirmación. Aun así, algunas madres famosas optaron por comer la placenta y compartieron su experiencia con el mundo. En algunos casos, la placenta fue ingerida en forma de pastillas y, en otros, la tomaron como un batido e incluso describieron su sabor como delicioso.
Con eso en mente, en Genial.guru queremos compartir contigo la experiencia de 8 mujeres famosas que se comieron su propia placenta. Al final de este artículo te hemos preparado un bono con una pareja famosa que decidió cultivar un árbol de mango usando la placenta como fertilizante y celebrando así el nacimiento de su hijo.
La actriz y escritora Mayim Bialik tiene 46 años y escribió una larga entrada de blog en la que defiende a las madres que se comen la placenta. Sobre esta práctica, Mayim dijo lo siguiente: “Me comí mi placenta y no soy ni una mala persona ni una loca”.
Continuó: “Los seres humanos son los únicos mamíferos que han optado por no tener el hábito de comer su placenta”. Después añadió: “Es bueno que los mamíferos se coman la placenta, y nosotros también hemos evolucionado para eso”.
Mayim tiene dos hijos y también contó que le había encantado el sabor de su placenta.
La actriz, modelo, personalidad de televisión y productora de 43 años es madre de tres hijos y decidió comerse la placenta solo después de su tercer embarazo. Kourtney compartió en las redes sociales una foto de las pastillas de placenta que tomó y escribió el siguiente comentario: “Estaré triste cuando se me acaben las pastillas de placenta. ¡Están cambiando mi vida!”.
January Jones, de 44 años, tuvo a su hijo en 2011 y tuvo que volver corriendo al set de su exitosa serie de televisión, Mad Men, después de dar a luz. Según la actriz, comer la placenta la ayudó a volver rápidamente al trabajo: cree que esta práctica debe convertirse en algo natural para todas las madres. Sobre ello hizo el siguiente comentario: “Somos los únicos mamíferos que no ingerimos nuestras propias placentas”.
La actriz Alicia Silverstone, de 45 años, dio a luz a su hijo en 2011. Según Silverstone, le regalaron su placenta en forma de pastillas y, al parecer, disfrutó mucho la experiencia de tomarlas. Alicia describió las cápsulas como “píldoras felices” y comentó: “Estaba muy triste cuando se acabaron. Realmente me ayudaron mucho”.
La actriz Nikki Reed, de 34 años, tiene un hijo con el actor Ian Somerhalder. Un día, Nikki publicó una foto de ella sosteniendo un frasco de pastillas de placenta y reveló que se sentía triste porque casi se habían terminado. Sobre el episodio, escribió: “Último día de pastillas de placenta. ¡No estoy preparada para decir adiós!”.
Chrissy, ahora de 36 años, pasó por una depresión severa después de dar a luz a su hija. Decidió probar a comer la placenta después de su segundo embarazo para tratar de evitar que el episodio volviera a ocurrir. La famosa incluso bromeó sobre toda la situación haciendo el siguiente comentario: “Estoy en Los Ángeles y aquí esto es muy normal. Aquí las asan. Puedes probar un poco de la mía más tarde”.
Hilary Duff es una actriz de 34 años con tres hijos. Reveló que bebió su placenta en un batido, como si fuera una vitamina después de dar a luz a su segundo hijo. La actriz describió la experiencia como “el batido más delicioso que he probado”. Luego añadió: “No he probado nada tan delicioso desde que tenía 10 años. Era como un jugo de frutas, todo delicioso”.
En lugar de tomar la placenta en forma de pastillas o beberla en un batido, Matthew y Camila hicieron otra cosa. La pareja optó por usar la placenta como fertilizante para plantar un árbol de mango.
Sobre esto, Matthew hizo el siguiente comentario: “El árbol dio su primer mango nueve años después. Toda la familia se sentó, comió junta y celebró la vida de nuestro hijo mayor”. Y concluyó: “Tú ayudaste a fertilizar este mango, hijo”.
¿Qué opinas de la práctica de comer su propia placenta? ¿Estás de acuerdo con las madres que decidieron hacerlo? ¿Harías lo mismo si tuvieras la ocasión?