8 Plantas cuya belleza parece una verdadera trampa que nos tendió la naturaleza

Un día, miramos nuestro living, nuestra terraza o nuestro balcón y pensamos que les falta más verde. En ese mismo momento nos proponemos visitar un vivero y comprar plantas que los decoren y los llenen de colores. Finalmente llega el día y recorremos los pasillos del local buscando las flores más coloridas y las plantas más fáciles de cuidar. Pero quizás en el entusiasmo, elijamos la menos indicada y nos estemos llevando un enemigo a casa.

En Genial.guru no queremos que esto ocurra, por eso te dejamos aquí una lista con ocho plantas cuya cercanía podría perjudicarte a ti o a tus mascotas. Lee hasta el final, puede que después tu manera de ver las flores más bellas cambie para siempre.

1. Hiedra inglesa

Esta planta contiene químicos naturales que pueden irritar la piel y las membranas mucosas si se mastica o se traga. Si bien todas las partes de esta hiedra contienen toxinas, estas están más concentradas en sus hojas, que si se comen, pueden causar malestares gastrointestinales. De modo que si notamos que nuestra mascota las ha ingerido, lo mejor es comunicarse con el veterinario lo antes posible.

Además, el contacto con la savia de esta hiedra, que a menudo crece como enredadera sobre las paredes y alrededor de los árboles, puede desencadenar reacciones alérgicas como picazón, sarpullido y ardor en la garganta. Como tiende a arrastrarse, si la tenemos en casa, es mejor colocarla en un lugar alto, lejos del alcance de niños y animales.

2. Narciso

Si bien los síntomas causados por la ingestión de narcisos no suelen poner en peligro la vida, sí pueden llegar a ser molestos e intensos. Vómitos, náuseas, diarrea y dolor abdominal son los más frecuentes. Todas las partes del narciso contienen un químico tóxico llamado licorina, y este se concentra sobre todo en el bulbo.

El riesgo aquí está en que este bulbo es muy similar al de la cebolla, por eso, podría ocurrir que en un lugar donde se cosechan ambos, puedan confundirse entre sí. Lo mejor en todos los casos para evitar este tipo de confusiones es no cultivar o exhibir narcisos, sobre todo donde viven niños pequeños o mascotas.

3. Monstera deliciosa

Se trata de una de las plantas tropicales más elegidas para la decoración de interiores, en parte debido a su atractivo follaje tropical y también a que requiere un mantenimiento relativamente simple. Sin embargo, sus hojas contienen cristales de oxalato de calcio, lo que la convierte en especialmente peligrosa para los gatos.

Ardor en los labios y la boca, hinchazón oral y vómitos son algunos de los síntomas que delatan su ingestión en el caso de los humanos, pero las consecuencias no son tan graves como para los felinos.

4. Anapelo azul (Aconitum)

La toxicidad de esta planta parece ser inversamente proporcional a su belleza. Es que solo unas pocas gotas del jugo de sus raíces son suficientes para afectar de manera irremediable el corazón de una persona adulta. Se trata de una de las flores más venenosas del reino vegetal.

Toda la planta es peligrosa, incluso sus semillas, porque contiene aconitina, una sustancia de una toxicidad tan elevada que supone un riesgo de vida incluso en cantidades mínimas.

5. Azalea

Ingerir grandes cantidades de cualquier parte de esta planta puede causar síntomas potencialmente mortales. Aunque podríamos inferir que no hay motivos para comer de manera voluntaria las flores, el néctar o las hojas de las azaleas, esto sí puede ocurrir si probamos algunas cucharadas de miel hecha con el néctar de estas bellas flores. Es que el componente tóxico de las azaleas se encuentra en concentraciones muy altas dentro de la miel que elaboran las abejas al alimentarse de su néctar.

Esta miel venenosa es conocida también como “miel loca” por los efectos que produce. Además de una sensación de confusión, otros síntomas que genera este alimento son presión arterial muy baja y ritmo cardíaco irregular. Puede consumirse por error en las zonas donde estas plantas abundan, pero también se ingiere voluntariamente, porque existe la falsa creencia de que podría ayudar a aliviar algunas dolencias.

6. Oreja de elefante (Caladium)

Su variedad de colores y el mantenimiento relativamente fácil que requiere colaboran para que esta aparentemente inofensiva planta sea la elegida a la hora de adornar interiores, terrazas y balcones. Sin embargo, en este caso tampoco todo es color de rosa: todas sus partes se consideran tóxicas tanto para humanos como para animales. Si se ingiere, causa una sensación de ardor intensa e hinchazón de labios, boca, lengua y garganta. Su savia además provoca dermatitis, picazón y ardor.

7. Belladona

Se trata de una de las plantas más tóxicas del hemisferio norte. Todas sus partes contienen alcaloides tropánicos. Sus bayas representan un peligro mayor para los niños porque son muy atractivas y además tienen un sabor algo dulce. De modo que si hay pequeños en casa, lo mejor es descartar por completo la idea de adquirir una belladona para adornar nuestra terraza.

Por los efectos psicoactivos que genera, el consumo de este fruto puede provocar hasta alucinaciones y delirios; históricamente se la conoce como “la hierba de las brujas” y ha estado vinculada a la alquimia.

8. Hortensia

Todas las partes de la planta son venenosas porque contienen glucósido cianogénico. Algunas de sus manifestaciones clínicas incluyen cuadros estomacales como diarrea y vómitos. Sin embargo, sus consecuencias rara vez son fatales. Esto no implica que no debemos estar alertas si nuestras mascotas se acercan a ellas. De hecho, si lo hacen, y más aún, si las mastican, lo mejor es comunicarse lo antes posible con un veterinario.

En cuanto a las hortensias secas, de esas que usamos para decorar una mesa o llenar un florero, lo mejor es tenerlas lejos. Es que son incluso más venenosas que las hojas y las flores frescas: allí se concentran aún más los glucósidos cianogénicos, responsables de su veneno.

¿Qué tipos de plantas eliges para decorar tu hogar? Comparte este artículo con quienes sepas que tienen alguna “planta enemiga” dentro de su casa.