10+ Historias reales con giros más disparatados que un thriller de Hollywood
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Estamos acostumbrados a que en las películas las personas de distintas profesiones parezcan sacadas de la portada de una revista de moda: son elegantes, sofisticadas y llevan ropa ajustada. Sin embargo, la vida real dista mucho de esta imagen brillante. A veces las películas embellecen la realidad, creando estereotipos ideales. Y todo esto hace que tengamos una idea completamente equivocada de estas profesiones.
En la película Tomb Raider, la arqueóloga Lara aparece como una heroína de acción que se dedica a correr, luchar contra delincuentes y vivir peligrosas aventuras. Está en forma, lleva ropa ajustada y un maquillaje perfecto para cada situación.
En realidad, los arqueólogos pasan la mayor parte de su tiempo haciendo un trabajo minucioso: estudiando documentos, excavando en el polvo y la suciedad, y a menudo tienen que enfrentarse a tareas monótonas y físicamente exigentes.
En las películas en las que los biólogos trabajan con organismos o virus, los personajes suelen trabajar en laboratorios estériles y visualmente atractivos, llenos de conos de colores y tubos de ensayo que parecen más atrezzo que equipo científico real. A menudo, el personal científico trabaja con el cabello suelto, sin llevar bata de laboratorio ni mascarilla.
En realidad, el interior de un laboratorio es mucho más escaso, y el cumplimiento de estrictos protocolos de seguridad es un elemento esencial del trabajo diario de un científico.
En la película 007: El mundo no basta, la actriz Denise Richards interpreta a la Dra. Christmas Jones, una física que pasa la mayor parte del tiempo en pantalón corto y camiseta de tirantes ajustada.
Esta imagen está completamente fuera de la realidad: los físicos, especialmente los que trabajan en su campo, pasan su tiempo en laboratorios o en instalaciones complejas que requieren ropa de protección especial y una disciplina estricta. Los científicos reales no se dedican a salvar el mundo casi sin ayuda de nadie, como se muestra en la película, sino que trabajan en minuciosas investigaciones y complejos proyectos de ingeniería.
En la película La momia, la bibliotecaria aparece como una chica sofisticada, elegante y encantadora. Su aspecto presenta rizos perfectos, vestidos elegantes y un carisma glamuroso que crean una imagen romantizada de esta profesión.
En realidad, las bibliotecarias suelen dedicarse a sistematizar libros, investigar y proporcionar información, y su aspecto es mucho más práctico que el cinematográfico.
En las películas y series de televisión, las médicas suelen aparecer como mujeres atractivas y elegantes, con un escote pronunciado, el pelo suelto y una actitud fácil y coqueta. Esta imagen es claramente exagerada.
En realidad, los médicos, especialmente en los días ocupados, se enfrentan a una enorme carga de trabajo. A menudo están tan agotados que ni siquiera tienen energía para sonreír, y mucho menos para ligar. Además, el estricto código de vestimenta y la deontología médica prohíben los atuendos reveladores o el comportamiento inapropiado en un entorno profesional.
En las películas, las secretarias suelen ser retratadas como mujeres jóvenes y atractivas que están literalmente divididas entre docenas de tareas: responder el teléfono, hacer horarios, correr con documentos y trabajar constantemente en modo caos. Su escritorio suele estar lleno de papeles y su aspecto es siempre impecable: maquillaje perfecto, ropa elegante y tacones altos.
En realidad, el trabajo de secretaria requiere mucha concentración, autodisciplina y resistencia al estrés. Las constantes carreras y la tensión estropearían rápidamente cualquier maquillaje, y el estricto código de vestimenta de los despachos profesionales excluye las apariencias demasiado brillantes o frívolas.
En las películas, las mecánicas de coches suelen ser retratadas de una forma completamente irreal: su ropa y sus manos siempre parecen inmaculadas. Resulta especialmente gracioso cuando una mecánica con ropa ajustada y un juego mínimo de herramientas es capaz de montar un motor en cuestión de minutos.
En realidad, el trabajo de un mecánico de coches está asociado a un contacto constante con la suciedad, el aceite, el polvo y los gases, y las herramientas y el equipo suelen ser voluminosos y requieren una fuerza física considerable. Mantenerte limpio en estas condiciones es casi imposible, y las reparaciones reales llevan su tiempo.
En las películas y la serie de televisión Sex and the City, Carrie Bradshaw, que escribe artículos sobre el amor y las relaciones, es retratada como un icono de estilo. Su vestuario se compone de ropa de diseño, zapatos y accesorios increíblemente caros, y su trabajo como periodista se presenta más bien como un agradable pasatiempo, que le deja mucho tiempo para fiestas y citas.
En realidad, los periodistas, especialmente los columnistas y reporteros de noticias, se enfrentan a menudo a plazos ajustados, estrés y largas horas delante de la computadora. Su ropa suele ser práctica y cómoda.