9 Pequeños errores que nos añaden años extra, pero no volveremos a cometerlos más
Hacemos todo lo posible por tener un aspecto cuidado y fresco: seguimos las novedades cosméticas y las tendencias del mundo de la moda y la belleza, y nos fijamos en los consejos de estilistas y maquilladores. Pero a veces nuestras acciones aparentemente inocentes, como elegir una manicura o unos cosméticos, tienen el efecto contrario y no hacen más que estropear nuestro aspecto. Así que ponte en guardia y no repitas estos errores.
1. Cejas demasiado finas
Algunas personas han sido bendecidas por la naturaleza con cejas gruesas, como Lily Collins. Para las que no han tenido esta suerte, los estilistas recomiendan encarecidamente recurrir a los lápices de cejas. Existe la opinión de que las cejas finas y curvadas se asocian con la edad madura, mientras que las cejas bien pobladas son un signo de juventud.
2. Delineador de ojos grueso
Los maquilladores recomiendan evitar el delineado intenso, sobre todo en el párpado inferior. Unas líneas definidas solo pueden acentuar las ojeras y las arrugas del contorno de los ojos.
Sin embargo, con la técnica adecuada, se puede crear un efecto lifting. Se recomienda aplicar el eyeliner solo en el párpado superior y en el rabillo del ojo. Además, puedes incluso difuminar la línea para dar un aspecto más suave.
3. Uñas demasiado largas
Te habrás dado cuenta de que las abuelas tienen los dedos más finos. Por cierto, las uñas largas hacen que los dedos parezcan aún más finos y, por tanto, más viejos. Por eso es mejor llevar las uñas más cortas. Pero no las cortes demasiado, ya que les darías un aspecto descuidado. Lo ideal es que la uña sobresalga unos milímetros de la punta del dedo.
4. Lentes sin montura
Mucha gente piensa que los lentes sin montura o casi sin montura son prácticamente invisibles y no afectan al aspecto. Sin embargo, de hecho, pueden fácilmente hacer que la imagen se vea aburrida y descolorida e incluso añadir años extra. Pero una montura notable y lo bastante gruesa es un complemento ganador para la imagen, que aporta a la persona un aspecto atractivo y elegante.
5. Raya en medio
La raya en medio, aunque parezca sencilla, es en realidad bastante caprichosa. Solo queda muy bien en rostros con contornos definidos. Pero incluso entonces, puede hacernos parecer mayores. En cambio, la raya al lado queda genial en rostros de formas variadas.
6. Rubor llamativo
Un rubor de tono natural es la elección perfecta. Por eso, es importante no pasarse con los rubores vivos o brillantes. Una textura cremosa dará a tus mejillas un ligero tono e hidratará tu piel.
7. Tacones altos y falta de técnica al caminar
Los tacones altos pueden convertir a una mujer en una auténtica reina: todo depende de su técnica al caminar. Si no tienes experiencia con este tipo de calzado, corres el riesgo de perder de vista aspectos tan importantes como la longitud de la zancada, la inclinación del cuerpo y la posición de las rodillas, lo que a la larga repercutirá negativamente en tu postura. Para evitarlo, debes elegir una altura de tacón más cómoda o aprender a caminar con ellos correctamente: dando pasos pequeños, desplazando el peso del talón a la punta del pie y vigilando la espalda.
8. Un tono de base de maquillaje demasiado cálido o demasiado frío
A la hora de elegir un tono de base de maquillaje, los profesionales aconsejan prestar atención al color de las venas de la cara interna del antebrazo. Si las venas tienen un tono azulado, debes elegir tonos fríos de base, y si tienen un tono verdoso, te sentarán bien los tonos cálidos.
Otra manera de determinar tu tipo de color es recordar qué joyas te quedan mejor: plata u oro. Si eliges la plata, eres un tipo frío, y si eliges el oro, eres un tipo cálido. Si todas tus joyas te quedan bien, eres neutral. Las letras W (cálido), C (frío) o N (neutro) del envase de la base de maquillaje pueden ayudarte a encontrar el tono adecuado.
9. Labial rojo
A veces, un lápiz labial rojo intenso puede ayudarte a sentir confianza interior. Sin embargo, con la edad, este color puede causar problemas innecesarios. La razón es que, con el tiempo, los labios se vuelven más finos y el contorno, antes nítido, empieza a difuminarse. Como resultado, el labial de este color llamativo hace que la imagen parezca descuidada y acentúa las arrugas profundas. Además, sobre el fondo de algunos tonos rojos, los dientes suelen aparecer más amarillos, lo que también crea ciertas dificultades.
A pesar de todo, se cree que el pintalabios rojo le va absolutamente a todo el mundo. El truco principal es que necesitas encontrar ti propio tono, que resalte tus puntos fuertes y se ajuste correctamente a la imagen.