9 Principios de los alemanes, quienes llevan el sentido del ahorro en la sangre

hace 3 años

Muchas personas han escuchado sobre la pasión que tienen los alemanes por ahorrar. Estos verdaderos campeones del ahorro siempre guardan una buena parte de sus ingresos en su alcancía, y seguramente no los invertirán en empresas dudosas. Incluso si ganan un millón de euros, guardarán el dinero de manera cuidadosa y no lo gastarán en autos nuevos y costosos o prendas de alta costura.

En Genial.guru queremos que nuestros lectores siempre se alegren al ver el saldo en su cuenta bancaria, por lo que intentamos averiguar más sobre las estrategias financieras de aquellos que tienen un buen ojo para el ahorro.

Sin adicción a las compras ni a las novedades

Desde hace mucho, Alemania es considerada una de las naciones más prudentes. Sus habitantes cuidan mucho sus pantalones de mezclilla, suéteres y otras prendas del guardarropa para después poder venderlos, intercambiarlos o donarlos.

Además de las tiendas de segunda mano, hay muchas páginas web especiales donde puedes intercambiar prendas o adquirir algo por un pequeño precio. A veces, las personas bastante ricas también lo hacen, ya que al comprar una prenda usada en lugar de una nueva agregas puntos a tu karma por cuidar del medioambiente.

No hay nada de malo en comprar productos en oferta

A los alemanes les encantan las ofertas al momento de comprar productos. Cuando hay descuentos, lo más seguro es que compren al mayoreo, e incluso pueden ir al otro lado de la ciudad para realizar sus compras (en caso de que el beneficio futuro supere el costo del viaje).

  • Una vez, mi amiga y yo fuimos a un supermercado alemán. Había puestos con ofertas. Las personas llevaban 5 bolsas de café y el mismo número de cajas de algún tipo de cereal. También encontramos a una conocida que llevaba los mismos productos en oferta y no era pobre. Así que es un honor comprar algo con descuento.

Haz todo con tus propias manos

Para no gastar dinero en los servicios de especialistas, los alemanes pueden lavar su automóvil, reparar el grifo y hacer una manicura y pedicura ellos mismos. Y si no posees las habilidades para arreglar algo, entonces puedes pedir un consejo en un café de reparación, una cafetería-taller donde pueden decirte cómo reparar tu cosa favorita (pero nuevamente tendrás que arreglarla con tus propias manos).

  • Dos veces reparé mi teléfono celular en lugar de comprar uno nuevo. Me gusta mucho mi móvil, y no generé más basura. Pero también soy demasiado terco para aprender a usar un teléfono nuevo. © sendmeursmile / Reddit

No olvides el ahorro en las cosas cotidianas

Para ahorrar en servicios básicos bastante costosos, los alemanes introdujeron una lista de hábitos. Por lo tanto, para reducir los gastos en la electricidad, eligen bombillas de bajo consumo y electrodomésticos del mismo tipo. Suelen desconectar estos últimos después de usarlos. Y para reducir el desperdicio de agua, algunas amas de casa lavan los platos con el agua recolectada en el fregadero y usan el agua de la lluvia para regar las plantas. Y, por supuesto, para ahorrar en calefacción, los alemanes prefieren cobijarse mucho, ponerse suéteres y ropa interior térmica en lugar de encender los calentadores al máximo.

  • Sucedió en el primer año de mi vida en Alemania. Tenía 14 años y me comunicaba mucho con los alemanes para aprender el idioma. Tenía una amiga llamada Kaya que provenía de una familia muy rica. Un día de invierno me quedé en su casa. Al irse a dormir, ella se puso una playera, un pijama de franela, calcetines, otro par de calcetines sintéticos encima, tomó 2 cobijas y una bolsa de agua caliente, y... ¡apagó el calentador! A mi pregunta “¿Para qué te abrigaste así? Sería más fácil dejar el calentador encendido”, ella respondió con vigor: “Para qué, si puedes abrigarte”. Entonces me di cuenta de que, a pesar de entendernos bien, éramos personas muy diferentes. © daschutka / Pikabu

Los estudiantes obtienen muchos beneficios

El poseedor de una tarjeta estudiantil en Alemania no solo tiene derecho a un pase de transporte público estándar con descuento, ya que también puede ahorrar en el cine, en los museos, en la compra de un teléfono móvil o al conectarse a Internet. Algunas peluquerías y empresas de renta de coches ofrecen tarifas para estudiantes.

Además, las facultades también permiten mantener un estilo de vida saludable. Cada semestre, las universidades alemanas ofrecen una amplia variedad de cursos, desde yoga hasta equitación, los cuales son gratis o solo cuestan una pequeña aportación.

Llevar la contabilidad y una planificación minuciosa es algo bien visto desde la infancia

Es bien sabido que nuestras finanzas deben ser contadas y controladas. Pero los alemanes siguen esta regla de manera muy cuidadosa. Para ellos es completamente familiar tener un cuaderno para registrar gastos e ingresos (en papel o en formato electrónico). Una lista de compras ayuda a mantener el control, algo que, aunque es bastante común, solemos olvidar. Por cierto, esta puede hacerse mediante aplicaciones móviles. Y claro que los habitantes del país aprenden todo esto desde una temprana edad: es bastante difícil imaginar a los niños alemanes sin su propia alcancía.

No solo la ropa puede intercambiarse

En las páginas web alemanas de foodsharing puedes encontrar una gran variedad de productos aptos para comer, pero que, por alguna razón, resultaron sobrantes o perdieron su presentación. En otra página web especial puedes hallar lugares donde crecen frutas y bayas que cualquier persona puede recoger.

  • Mi familia y yo recibimos gran parte de la comida de la “basura”. Es decir, de todos modos, esta será tirada, pero podemos llevárnosla directamente de supermercados, panaderías, mercados y restaurantes. Qué tanta comida buena se habría ido al basurero. Es una locura. Hace 2 semanas regresé a casa con 10 kilos de pan. Solo fui a una panadería. Hice pan para empanizar, congelé otra parte, y lo que sobro lo usé en recetas para pan duro. Y la semana pasada regresé a casa con 9 bolsas de frambuesas e hice 4 frascos de mermelada. © sunny-mcpharrell / Reddit

Incluso una botella vacía puede darte un centavo

Actualmente, los alemanes entregan botellas para reciclar y reciben dinero a cambio. Además, este fenómeno es completamente común. En muchos supermercados hay máquinas especiales para hacerlo. Por supuesto, no solo se trata de ahorrar, sino también de cuidar el medioambiente.

  • Prácticamente todos los alemanes comienzan las compras con la entrega de sus botellas, ya que cada tienda tiene una máquina que las recibe. Una botella de plástico de cualquier tamaño cuesta 25 centavos, una lata también cuesta 25, y una botella de vidrio cuesta 8. El precio puede variar, pero normalmente es ese. También quiero agregar que, cuando compras estas botellas, las “rentas” (es decir, pagas un depósito), y luego, al entregarlas, te reintegran ese dinero. © Fatalityme / Pikabu

En Alemania, a los invitados no les ofrecen todas las delicias de la casa

La propuesta de un alemán para tomar una taza de té o de café debe ser tomada de forma muy literal. Durante tales reuniones hogareñas no te ofrecerán galletas, sándwiches y otras cosas. “El aperitivo” para tomar té o café en este caso será lo que lleve el mismo invitado.

  • Sucedió en mi primer viaje a Alemania, cuando fui a visitar a una amiga. Un mundo completamente nuevo e inusual. Cuando su vecina nos invitó a su casa, esperé la reunión con mucha ilusión, pensando en la comida deliciosa que ella nos prepararía. En el camino compramos unos pastelitos, 2 para cada uno. Así que eso comimos, dos pastelitos exactos y nada más, en una casa tan grande, bonita y costosa.

¿Qué piensas de los trucos alemanes?

Comentarios

Recibir notificaciones

Lecturas relacionadas