9 Señales de que tienes un amor verdadero y no tóxico

Pareja
hace 6 horas

Cuando las personas experimentan el sentimiento del amor, sus niveles de dopamina se disparan hasta tal punto que parece casi una experiencia trascendental. Esta sensación se amplifica cuando el sentimiento es mutuo: a menudo se sienten invencibles, como si nada pudiera tocarlas. Sin embargo, a veces, lo que parece amor puede ser en realidad lujuria o enamoramiento, que puede no convertirse en amor verdadero y acabar desvaneciéndose. Entender la diferencia entre estas emociones puede ayudar a evitar disgustos a ambas partes.

1. Quieres estar siempre con esta persona y te pones nervioso

Quieres estar con esta persona todo el tiempo y no te importa lo que hagas durante ese tiempo, siempre y cuando estén juntos. La llamas, le envías mensajes y, en general, tratas de encontrar la manera de estar cerca lo más a menudo posible. Incluso después de haber pasado toda una noche juntos, puede que sientas que el tiempo que pasaron juntos no fue suficiente. Y no te importa si está de mal humor o triste durante tu tiempo, ya que consigues estar cerca de esta persona.

Además, cada vez que quedas con ella, estás nervioso y tu corazón late muy deprisa y fuerte. Si aún no le has dicho “te quiero”, estás ansioso por saber qué siente por ti. También estás nervioso por lo que les depare el futuro y por saber si la relación tendrá un gran porvenir. Es un misterio del que no sabes la solución y que te mantiene constantemente preocupado.

2. Te abres

Todos nos sentimos vulnerables en nuestras relaciones, pero es difícil construir una sólida sin compartir tus pensamientos y sentimientos. Si está listo para superar el miedo al rechazo y sincerarse contigo sobre sus miedos y problemas, confía en ti y puede ver un futuro contigo. Y esto funciona en ambos sentidos: a él le interesa conocerte de verdad, no sólo la bonita armadura que puedas haberte puesto.

3. La relación te resulta muy fácil y te sientes seguro

Cuando decimos que una relación resulta fácil, nos referimos a que no tienes que esforzarte para encontrar tiempo para el otro. Encuentras tiempo, aunque no tengas mucho, solo porque quieres ver a la otra persona. E incluso cuando no están de acuerdo o tienen discusiones, ustedes encuentran la forma de resolverlas, ya que anteponen su relación a su ego y orgullo. No importa si ganas o pierdes la pelea, ya que lo único que quieres es estar con esa persona.

No solo eso, sino que además te sientes seguro con ella, como si pudieras confiarle plenamente tu corazón. Probablemente tus nervios se relajan cuando la ves, aunque acabes de tener el peor día en el trabajo. Sientes que puedes compartir tus partes vulnerables con esta persona, ya que confías en que no te hará daño.

4. Te sientes un poco celoso de otras personas en su vida

Es completamente normal sentir un poco de celos cuando ves a otras personas cerca de tu pareja y preguntarte por la naturaleza de sus relaciones. No pasa nada por preguntar por determinadas personas y su relación con tu pareja: pueden ser muy importantes para ella o simplemente un conocido. No todas las personas del círculo de tu pareja son una amenaza.

Sin embargo, si tus celos empiezan a superar un nivel sano y te encuentras revisando su teléfono o vigilando cada uno de sus movimientos, es una señal de alarma. Este tipo de comportamiento es tóxico y puede crear problemas importantes en la relación. No puedes vigilar a tu pareja cada segundo del día: los dos son personas con vidas fuera de la relación.

5. Quieres que tus amigos y familiares la conozcan

Cuando una relación es real y madura, es muy normal que quieras llevar a tu nuevo amor a conocer a tus amigos y familiares. Todo te parece tan emocionante que quieres compartir esa parte de tu vida con las personas que siempre han estado a tu lado. Además, su opinión es importante para ti, y quieres que les guste esa nueva persona en tu vida.

6. Eres más consciente de cómo tu comportamiento le afecta

Todos tenemos nuestras pautas de comportamiento y no siempre comprendemos del todo cómo afectan a los demás. Si notas que tu pareja es cada vez más consciente de sí misma e intenta comportarse de forma que no te haga daño ni te decepcione, es una buena señal. Pero ten en cuenta que si algo te preocupa o quieres que actúe de forma diferente, es mejor mantener una conversación y no esperar que lo entienda por sí sola. Tu hombre no puede leerte la mente, ¿verdad?

7. Te fijas en los pequeños detalles

A todos nos gustan los grandes gestos, pero lo más importante son los pequeños detalles. Por ejemplo, que se acuerde de tu helado favorito, de un estúpido programa de televisión que ves cuando estás triste o del nombre de tu primera mascota. Estas cosas demuestran que le importas lo suficiente como para ir más allá de los estereotipos, como las flores y los bombones (pero nos siguen encantando), y comprometerse contigo a un nivel más personal.

8. Aceptas estar en desacuerdo

Los conflictos son naturales en cualquier relación, e incluso necesarios para mantener una relación sana. Estar en desacuerdo en ciertos temas demuestra que son dos personas distintas con puntos de vista diferentes, pero aun así consiguen estar juntos y encontrar razones para quererse.

Puedes tener tus propios puntos de vista como una persona, pero también debes recordar que son una pareja. Según un experto, la clave está en escucharse mutuamente sin juzgarse y llegar a acuerdos. Al fin y al cabo, “trabajar juntos para encontrar nuevas formas de conectar y disfrutar el uno del otro es de lo que se trata en una relación sana”.

9. Sigues siendo tú en medio del “nosotros”

Aunque en una relación hay un “nosotros” y un “nos”, una relación floreciente es aquella en la que dos personas se identifican como pareja, pero mantienen su propia identidad para seguir siendo ellas mismas. Las experiencias en solitario te permiten crecer y reflexionar sobre tu vida personal, lo que también puede beneficiar a tu relación y a la conexión que tienes con tu cónyuge o pareja.

Independientemente de los nuevos y diferentes papeles que asumas en tu vida, sigues siendo un individuo. Para que tú y tu pareja sigan manteniendo sus identidades, deben respetar los límites del otro, ser pacientes y comunicarse constantemente. Esto significa darse tiempo y espacio, no solo juntos, sino también por separado.

Mantener una relación feliz a largo plazo puede resultar complicado para muchas personas, ya que es necesario dar pasos atrás con frecuencia y escuchar a la pareja con empatía. Estos consejos te darán una idea de cómo sobrevive una relación de éxito a lo largo de los años.

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