El día que mi novio pensó que era romántico, pero quizá nos separó para siempre

Adentrarse en el papel de madrastra es como desentrañar un rompecabezas familiar lleno de desafíos y descubrimientos. A menudo malinterpretado, este rol exige equilibrio y paciencia para integrarse con éxito. No solo con los niños, sino también como pareja y nuevo apoyo del papá de los pequeños. Es un desafío diario, pero también puede ser de lo más gratificante.
“He estado casada con mi esposo Jeff durante un año. Él tiene una hija (de 12 años) con su difunta esposa. Cuando conocí a Jeff, era evidente que estaba lidiando como padre soltero. Para el cumpleaños de mi hijastra, solía comprar un pastel en la pastelería. Esto ha sido así desde que su mamá falleció. Pensé en hornearle un pastel de cumpleaños para su duodécimo cumpleaños la semana pasada como un gesto para mostrar un poco de amor y apoyo maternal. Jeff estuvo de acuerdo y me dijo cuáles eran los sabores favoritos de su hija y lo que le gusta, etc.
Horneé el pastel con el sabor que le gusta y el glaseado que le gusta, pero faltaban los arándanos y no pude incluirlos porque fui a la tienda más cercana y no los tenían. Me quedaba poco tiempo y no pude conseguirlos, así que terminé dejando el pastel tal como estaba pensando que no sería un gran problema”.
“La fiesta comenzó y Jeff estaba ocupado organizando todo lo demás. Luego vino a la cocina y me pidió ver el pastel antes de llevarlo. Se lo mostré y se enfadó mucho al ver que no había arándanos encima. No paraba de decir que no me comprometí completamente a hacer el pastel y que confiaba en mí para encargarme de ello y básicamente diciendo que debería haberlo encargado en la pastelería”.
“Discutimos y él terminó tomándolo y arrojándolo al cubo de basura. Me quedé atónita mientras decía ‘¿sabes qué? Olvídalo, conseguiré uno de la pastelería’. Exploté y le grité. Él me dijo que me detuviera, pero subí, me vestí y me fui. Intentó hacer que me quedara, pero me negué y fui a casa de mis padres.
Más tarde llamó y luego envió mensajes sobre cómo reaccioné exageradamente y lo lastimé a él y a mi hijastra al irme. También dijo que yo creé esta situación al no hacer el pastel de cumpleaños ‘correctamente’ solo porque no puse arándanos encima. Me negué a responder, pero mis padres dicen que él tiene justificación, ya que debe haberse sentido presionado por el estrés de hacer feliz a su hija en su cumpleaños.
Ha seguido intentando hablar conmigo, pero no quiero responder. ¿Estoy equivocada?”.
En Genial.guru entendemos lo complicada que es esta situación y hemos querido recopilar algunos consejos que podrían ser de ayuda: