Cómo una emergencia médica llevó a Adrián Uribe a reconsiderar su vida
Adrián Uribe es uno de los cómicos y conductores más queridos de Latinoamérica. Con más de 20 años de trayectoria y luego de haber estado al borde de la muerte por cuestiones de salud, ha recapacitado acerca de lo afortunado que es y lo que la comedia ha hecho por su vida y por su carrera.
En Genial.guru hemos hecho una recopilación de algunos momentos de su vida y de su trabajo delante de las pantallas, a través de los cuales ha demostrado cómo el humor lo ha ayudado a salir adelante en varias pruebas que ha tenido que superar.
Una niñez difícil
En varias entrevistas, Adrián ha hablado sobre los difíciles momentos por los que pasó de niño. Con 5 hermanos y una situación económica apretada, había ocasiones en las que no tenía para comer. A pesar de todo, lo que más recuerda de esos años es que la relación con su familia era muy divertida. Su madre no perdía el sentido del humor y contaba chistes que hacían más llevadero el momento.
“Cuando nos disfrazábamos en Halloween, en lugar de que la gente nos diera dulces, nos daba comida, de lo mal que me veía... Mis hermanos y yo andábamos con un pedazo de zanahoria y los demás niños con dulces”, recordó Adrián.
Descubrió la comedia como válvula de escape
Desde niño, Adrián visualizaba todo lo que quería lograr. Cuando estaba en la secundaria, se abrieron cursos de teatro, y él de inmediato se inscribió. El primer papel que recibió fue de diablito en una obra navideña. Al sentir la respuesta del público a la comicidad de su personaje, nació en él el deseo de ser actor, por lo que, al terminar la secundaria, se inscribió en la escuela de teatro. “La comedia fue una gran herramienta para evadir un poco el dolor y los problemas que yo tenía... fue una válvula de escape para soltar y sanar”, recordó Adrián. “La comedia cura”.
Su primer personaje
Uno de sus primeros profesores de teatro lo invitó a actuar como payaso eventual. Desde la primera vez que lo vio en acción, Adrián dijo: “Yo quiero ser payaso”. Y así nació “Chistín”, un personaje que hacía reír a papás y a niños por igual. Gracias a eso empezó a conseguir invitaciones a bodas y eventos especiales en casas y salones de fiestas.
Un éxito en la televisión
En una de sus actuaciones, una madre de familia le sugirió a Adrián que inventara más personajes, aparte del payaso, para que pudiera hacer otro tipo de actividades más enfocadas en los adultos. Así, él comenzó a diseñar roles que después le dieron fama en la televisión, como Poncho Aurelio, El Vítor, Carmelo, Chema Montes, el Dr. Damesio John, entre muchos otros.
Un productor de televisión vio en Adrián potencial para que fuera parte del elenco de un programa de deportes, haciendo pequeños reportajes llenos de humor. Esto le abrió puertas para participar en un show especializado en comedia junto a talentos ya consagrados del medio.
Su paso por las telenovelas
Gracias a su buena aceptación por parte del público, en 2020 pudo protagonizar su propia telenovela, Como tú no hay 2, donde interpretó a dos personajes idénticos que intercambiaban familias por accidente. Ahí logró demostrar que, además de la comedia, también tiene cualidades histriónicas para hacer papeles dramáticos.
Su consolidación como conductor
Después llegaron más shows de comedia, películas y la oportunidad de conducir reality shows y programas de concursos. La fama le siguió sonriendo a Adrián, quien incluso encontró el amor en una de sus producciones. Su actual esposa era copresentadora de 100 mexicanos dijeron. Adrián siempre ha sido reconocido por su honestidad, carisma y su sentido del humor.
Una enfermedad casi acabó con su vida
En 2018, un fuerte dolor abdominal lo llevó al hospital, y lo que él pensó sería una situación normal, se convirtió en una peritonitis que puso en peligro su vida, por lo que tuvo que ser intervenido varias veces en la misma semana. Estuvo en terapia intensiva por muchos días. Una noche, Adrián pensó que iba a morir, por lo que comenzó a despedirse de su familia.
A partir de ese momento en particular, todo cambió para él.
Renacer, perdonar y reconectar
Adrián considera que la vida lo paró. De la rutina tan ajetreada que llevaba, “la vida acomodó las piezas. Antes tenía una casa... ahora tengo un hogar”. Después de su ascenso y de la enfermedad que lo puso al filo de la muerte, Adrián Uribe recapacitó, y ahora dice que lo más importante mientras estás contemplando tu día final es perdonarte, perdonar a los demás y reconectar con tu familia.
Y eso es precisamente lo que la comedia puede hacer por cada uno de nosotros y ha hecho en la vida del cómico. Después de todo, la comedia cura.
Cuéntanos, ¿cómo el humor te ha ayudado a superar momentos difíciles en tu vida?