Apuesto a que no conocías estas reglas extrañas del fútbol
El fútbol (o como otros lo conocen, soccer) es el deporte más popular del mundo. También es el deporte nacional en muchos países del mundo y es especialmente conocido en Brasil y Argentina. Una cosa es segura: las reglas del juego son constantes, pero cambian o se modifican a lo largo de los años. Y algunas de las reglas son simplemente... extrañas o inesperadas. Por ejemplo, un jugador puede recibir una tarjeta amarilla o roja por cometer una falta o hacer algo que el árbitro considere incorrecto. Pero ¿sabías que los entrenadores y sus asistentes también pueden recibir esas indeseables tarjetas? Sí, algunos directores técnicos son conocidos por sus actitudes negativas en el campo de juego, y a veces se pasan de la raya. Los árbitros pueden sacarles tarjetas amarillas o incluso rojas si se exceden. Por lo general, se perderán el siguiente partido y serán enviados a las gradas de arriba, mientras que el asistente se hará cargo del equipo.
Hasta es posible sacar una tarjeta roja antes de que comience el juego. Si un jugador se comporta incorrectamente antes del inicio, el árbitro puede sacarle una tarjeta roja y el equipo se verá obligado a comenzar el juego con solo 10 jugadores. El entrenador debe anunciar a los 11 jugadores iniciales cuando el juego comienza; si alguien recibe una tarjeta roja, el entrenador no podrá reemplazarlo, tendrá que jugar con una persona menos. Por lo tanto, lo mejor es que se comporten. Debido a esta regla, no se podrá disputar ningún partido si 7 jugadores comienzan el juego. En ese caso, se dará por perdido. Esto puede pasar si algunos jugadores se han comportado incorrectamente y recibieron una tarjeta roja, en caso de lesiones o por cualquier otra razón.
Puede haber 4 tarjetas rojas por equipo durante un partido. Si se muestran más tarjetas rojas, el partido tendrá que detenerse. ¿Qué sucede si tu portero se lesiona? El portero suplente entra en su lugar. ¿Y qué sucede si el suplente recibe una tarjeta roja o se lesiona? No hay ningún otro portero suplente en la plantilla, así que cualquier jugador de campo tendrá que ocupar su lugar. Deberá ponerse los guantes y activar sus reflejos para mantener a su equipo a flote. Los porteros solo pueden retener el balón durante 6 segundos después de haberlo tomado o recuperado. Cualquier lapso superior puede provocar una amonestación del árbitro, ya que se considera una pérdida de tiempo intencional. El portero es el único jugador que puede sujetar el balón con las manos, pero solo en su área penal. Si toma el balón afuera, puede ser amonestado o expulsado, dependiendo del contexto.
Un portero no puede tomar el balón con las manos si un jugador de su equipo le devuelve el balón. Si lo hace, se considera una falta. Debe recibir el pase y jugar con el pie como el resto para pasar o despejar el balón. Sin embargo, si recibe un pase hacia atrás con la cabeza o el pecho, podrá tomarlo con las manos. Eso no quiere decir que puedas dar un pase hacia atrás levantando el balón en el aire y dándole un cabezazo para que tu portero lo tome; podrías ser amonestado por eso. Si el portero suelta el balón después de atraparlo o tenerlo en sus manos, no puede volver a tomarlo. Si lo atrapan haciendo algo así, el árbitro concederá un tiro libre fuera del área penal al equipo contrario.
Hace años, el área penal era mucho más pequeña que ahora. En esos tiempos, los tiros libres se pateaban muy cerca del arco, y la barrera prácticamente lo cubría por completo. Era casi imposible que el balón pasara. Una regla loca en el fútbol sostiene que, si no hay banderines de córner, el juego no puede continuar. Una de las únicas veces donde esto ocurrió fue en la Copa Mundial de 1974, en un partido entre Alemania y Holanda. Los funcionarios olvidaron poner los banderines, por lo que el árbitro tuvo que retrasar el juego, pero finalmente lo resolvieron y el encuentro pudo comenzar. La regla de los 5 cambios por juego en lugar de 3 es muy reciente. Durante mucho tiempo, los equipos solo podían cambiar a 3 jugadores durante un partido. Cambiar a 5 jugadores representa una excelente rotación de la plantilla para los próximos encuentros.
Sobre todo si el equipo participa en varias competiciones al mismo tiempo. Pero hubo una época en que ningún equipo podía reemplazar a sus jugadores por más que uno de ellos estuviera lesionado. Antes de 1965, si tu equipo tenía 11 jugadores en el campo, no podías esperar que los jugadores del banco te ayudaran. De hecho, no creo que hubiera un banco. Ser reemplazado es molesto, especialmente si estás de racha. Pero, si te niegas a ser reemplazado, no pasará nada. Podrías pensar que el árbitro te amonestaría o que te daría algún tipo de advertencia, pero no: el juego se reanudará y el jugador se quedará en el campo. Por más que la FIFA no te sancione, tu club puede multarte, y podrías perder el respeto de los miembros de tu equipo, del cuerpo técnico y de los aficionados.
Ninguna regla indica que debas poner tu nombre o tu apellido en la parte trasera de tu camiseta. Puedes poner lo que quieras, siempre que no sea ofensivo. Los futbolistas suelen poner apodos que han recibido de jóvenes. No se puede marcar un gol directamente desde un lateral. Esto ocurre cuando el balón sale del campo por los costados, por lo que los jugadores deben reanudar el juego lanzándolo con las manos. Si te haces el listo y lanzas el balón a la portería contraria sin que ninguno de tus jugadores lo toque, será simplemente un saque de meta para su portero. Si estás por patear un penal y te encuentras cara a cara con el portero, tienes la opción de pasar el balón. Esto solo funciona durante el juego, pero no en la tanda de penales al final de algunos encuentros. Debes correr y, en lugar de patear el balón, se lo pasas a tu compañero de equipo para que marque y se lleve toda la gloria.
Si un jugador marca 3 goles en un mismo juego, diremos que hizo un hat trick, y puede llevarse el balón a casa. Si marca 2 goles, se lo llama doblete. Puedes ser amonestado por quitarte la camiseta durante una celebración o en cualquier momento del juego. Si un jugador marca un gol y lo anulan, pero se quita la camiseta para celebrarlo, también será amonestado. Si el balón golpea la mano o el brazo de un jugador dentro del área penal, será un penal automático para el equipo contrario, ¿cierto? No, no necesariamente. Depende de la jugada y de la posición de la mano. Si el atacante lanza el balón dentro del área penal y el defensor usa los brazos para defenderse, no será un penal. Sin embargo, si estira los brazos para obstruir la trayectoria del balón, el penal se cobrará.
Hacer una falta siempre es algo delicado. ¿Cómo sabe el árbitro cuándo debe sacar una tarjeta amarilla o roja, o cuándo simplemente debe dar un tiro libre o dejar que la jugada continúe? Aquí tienes algunos ejemplos que te ayudarán a evitar una tarjeta roja. Lanzarte con las piernas hacia adelante suele terminar en falta, pero si logras quitar el balón en lugar de apuntar a las piernas, el juego continuará sin problemas. Si haces algo similar pero con ambas piernas y desde atrás, recibirás una tarjeta roja automáticamente. También recibes una tarjeta roja si le das una patada peligrosa a alguien por accidente. Es imposible marcar un autogol desde un tiro libre. Si el pateador decide dar un pase atrás al portero y de alguna manera el balón entra, el gol no se concederá. Esto solo ocurre si el único jugador que ha tocado el balón es el ejecutor del tiro libre. Así que espera antes de celebrar.