Así perdió esta chica su cabello por un absurdo error de su peluquera

Historias
hace 10 meses

Un rostro puede verse muy diferente con tan solo un peinado o corte distinto. Así que muchas personas se toman muy en serio el cuidado de su cabellera, y no escatiman en gastos para tenerlo tal como lo quieren. Y tal vez sea mejor así, para evitar malos tragos como el de esta usuaria, que fue a la peluquería a que le hagan un mantenimiento de color, y solo la dejaron calva.

Sheila Rivas es una adolescente que decidió celebrar su fiesta de quince años luciendo estupenda. Para ello, fue a la peluquería a darle un mantenimiento a la tintura de su largo cabello. Solo necesitaba un retoque de color en sus raíces, pero no pasó mucho tiempo allí, sin darse cuenta de que algo estaba saliendo mal. Resulta que, mientras el efecto de la tintura surtía efecto, la peluquera se puso a arreglar una cortina del local que estaba rota.

La profesional se distrajo tanto de su labor, que la dejó con el producto colocado en la cabeza más tiempo del que correspondía: “La tuvo más de una hora y media cuando siempre la deja 40 minutos”, contó la mamá de la niña, indignada por el mal trago que tuvo que pasar su hija.

En el momento en que la peluquera finalmente procedió a hacer su trabajo, el resultado fue devastador, porque durante el lavado para quitar el producto, el cabello de Sheila comenzó a caerse de a mechones. “Cuando abro los ojos, después de que me lavó el pelo, veo todo el tacho de basura lleno de mi cabello, ella tenía todos mis mechones en la mano. En ningún momento me pidió disculpas, solo me dijo que no hablara para no ponerla ’más loca de lo que estaba’. Entonces le empecé mandar mensajes a mi mamá, no le podía mandar audios porque ella me subía la música para que no se entendiera el mensaje”, contó Sheila.

“Solo veía mi pelo caer, y pensaba que era un sueño, que no era real. Estaba sola, con todo mi pelito en el piso, ni siquiera me pidió perdón”. Y agregó: Ella solo me quería acompañar a la parada del transporte público porque me quería sacar de encima. Esto es negligencia, me dejó pelona".

Para la Sheila fue realmente desalentador, que a muy pocos días de celebrarse su cumpleaños, su apariencia tuviese un cambio tan drástico: “Nunca nadie va a entender el dolor interno que siento. La vergüenza que me da salir a la calle sin un gorro o una capucha; verme al espejo y decir que esa no soy yo, con lágrima en los ojos. Se me vino el mundo abajo en un abrir y cerrar de ojos. Sé que mi pelo va a crecer, pero ¿Por qué tenía que ser en este momento? ¿Por qué justo antes de mis quince? Mi sueño era entrar a mi fiesta con mi cabellera de color rubio que, por más que a algunos no les gustaba, a mí me encantaba. Ahora es solo un sueño”.

Afortunadamente, la adolescente contó que asistió al dermatólogo y que su cuero cabelludo no tuvo daños permanentes, más allá de la pérdida de cabello. Y aún con peluca, el deseo de celebrar la llegada de sus quince años, no desistió. Pese a la difícil situación, Sheila aprendió a enamorarse de su nueva imagen frente al espejo, y de hecho, recibió mensajes alentadores de muchas personas que se sintieron identificados con su historia, lo cual, le dio fortaleza para seguir adelante.

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