Científicos explicaron qué alimentos y bebidas son inútiles contra un resfriado (¡El ajo ya no es necesario!)

Salud
hace 6 años

Los antibióticos son completamente inútiles contra los resfriados comunes y la gripe. Según información que data de 2009, los medicamentos antivirales también han demostrado ser ineficaces en eso. No en vano, un resfriado sin tratar puede acabar mutando en una enfermedad más grave. ¿Cómo tratarlo? La respuesta es sencilla: con una alimentación correcta. Al mismo tiempo, de nada vale centrarse en frutasverduras ricas en vitamina C. En este artículo aprenderás qué otros productos e infusiones populares contra resfriados demostraron ser ineficaces; cuáles de ellos, dañinos; y qué es lo que realmente te ayudará a recuperarte.

Genial.guru te aconseja no pasar hambre si aumenta tu temperatura corporal. Con la fiebre se acelera el metabolismo, por lo que el cuerpo necesita de más nutrientes y líquidos para funcionar. Tampoco se recomienda hacer una dieta en el período entre estaciones: las personas que siguen un régimen bajo en calorías se ven afectadas por las gripes con mayor frecuencia que el resto de la gente.

1. Ajo

La eficacia del ajo en el tratamiento contra resfriados no está probada. Puede ser que su consumo contribuya a prevenirlo, pero durante la enfermedad no aporta más beneficio que un placebo.

Por otro lado, los productos que contienen quercetina (un antioxidante natural) tienen poderosas propiedades antiinflamatorias y antivíricas. Esta sustancia se encuentra en el brócoli, la col rizada (kale), las cebollas rojas, manzanas de ese color, arándanos rojos y azules, así como en el té verde. La quercetina no solo ayuda al cuerpo a combatir los resfriados, sino que también evita el paso de una infección vírica a una bacteriana.

2. Alimentos procesados

Los alimentos procesados ​​químicamente contienen conservantes, colorantes, grasas trans, texturizantes (sustancias que crean una textura deseada), aromatizantes, así como una cantidad excesiva de azúcar, sal y grasa. Estos productos no incluyen solo a las papas fritas o embutidos, sino también a salsas industriales, productos enlatados y pasta. El exceso de este tipo de comida en la dieta puede llevar a un aumento de peso y provocar diversas enfermedades.

Si te resulta difícil excluir estos productos de tu vida diaria por completo, al menos, restríngelos mientras estés enfermo. Debido a ellos, tu cuerpo no solo no recibirá los nutrientes necesarios, sino que también tendrá que gastar energía para deshacerse de los dañinos. En lugar de pastas y comidas precocinadas, opta por arroz u otros cereales cocinados en casa, y reemplaza las salchichas y embutidos por arenque, sardinas o salmón. Los ácidos omega-3 que contienen los pescados grasos reducen la inflamación, mientras que la vitamina D previene nuevas infecciones.

3. Especias

Muchas especias (nuez moscada, curry, pimienta negra y otras) no deben consumirse si se sufre de dolor de garganta, ya que provocan irritación. Puedes reemplazarlas con jengibre, que tiene propiedades antiinflamatorias y provoca más sudoración: 20–40 gramos de este producto cubiertos con agua caliente y un poco de limón o miel al gusto, puede ser una infusión efectiva si se toma como un té.

Un buen aliado para eliminar la acumulación de mocos en las vías nasales es el chile. A pesar de que irrita, hace frente de manera efectiva tanto a la rinitis por un resfriado común como a las alergias. Si no observas inflamación en la garganta, añade una pequeña cantidad de pimienta a tu comida. Las vías nasales se liberarán y podrás respirar con mayor facilidad.

4. Comida frita

Durante una enfermedad, es mejor renunciar a los alimentos fritos, ya que son poco saludables, suelen conllevar un exceso de calorías y se absorben con menos facilidad. Además, pueden tener efectos negativos en tu sistema inmunológico.

Las personas sanas tampoco deben abusar de las papas o carne preparadas en una sartén: comer alimentos fritos más de 3 a 4 veces por semana puede provocar diabetes, obesidad o hipertensión. Se permite de vez en cuando comer alimentos preparados con aceite de oliva o de girasol, pero no es recomendable reutilizarlo, es decir, usarlo para cocinar más de una vez.

5. Carnes rojas

Al igual que los alimentos fritos, la carne es una comida bastante pesada. En grandes cantidades, aumenta el riesgo de sufrir inflamación y debilita el sistema inmunológico. Puedes reemplazarla con pollo cocido.

Por cierto, la sopa de pollo caliente aporta numerosos beneficios en momentos de resfriados. Tiene un leve efecto antiinflamatorio en el tracto respiratorio superior y ayuda a deshacerse de los síntomas de la enfermedad.

6. Naranjas

Consumir naranjas y su jugo puede ser una excelente medida de prevención de resfriados comunes y gripe, pero te será de poca ayuda si ya te has contagiado. Según una investigación, las personas que están expuestas a una mayor actividad física necesitan comer más verduras y frutas ricas en vitamina C. Consumiendo naranjas de manera regular, los atletas superaron con mayor facilidad las enfermedades, por lo que se recuperaron más rápidamente.

Para el resto de los mortales, la efectividad de la vitamina C (y de los cítricos en particular) es cuestionable. Sin embargo, no recomendamos descartar por completo las naranjas de la dieta: se ha demostrado que son beneficiosas a la hora de prevenir el cáncer, la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares.

No se recomienda recurrir a los cítricos y otras frutas ácidas cuando se sufre dolor de garganta: pueden irritarla más todavía. Reemplázalas por melones, kiwi, plátanos o melocotones, los cuales calmarán las membranas mucosas inflamadas. Especialmente beneficioso resulta el kiwi amarillo, ya que tiene un sabor dulce y es rico en vitaminas. Los científicos estiman que consumir esta fruta reduce la gravedad y la duración de la enfermedad en los ancianos.

7. Echinacea y ginseng

Durante un resfriado, puede aparecer un deseo de acelerar la recuperación con la ayuda de diferentes infusiones y plantas medicinales. La echinacea es considerada uno de los remedios más populares para mejorar el sistema inmunológico. Sin embargo, los científicos se han convencido gracias a la experiencia de que esta, junto con el ginseng y las hierbas chinas, son ineficaces para combatir las gripes.

El producto cuya eficacia sí está confirmada es la miel. En los niños que recibieron un poco de este dulce por la noche, la tos sí disminuyó.

Además, se han confirmado las propiedades bactericidas de este producto: se ha demostrado que es eficaz en la lucha contra muchos microbios, incluyendo estafilococo dorado y E. coli.

8. Bebidas alcohólicas

Mientras se sufre de una enfermedad, es mejor prescindir del consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol (especialmente en grandes cantidades) interrumpe el trabajo del sistema inmunológico, generando una anulación de la protección contra las infecciones. Como resultado, el proceso de curación se retrasa.

Y debes tener en cuenta también que las personas que beben con regularidad son más propensas a sufrir enfermedades infecciosas, incluyendo la tuberculosis y la neumonía.

9. Dulces

Casi todo el mundo está convencido de que, durante una enfermedad, se debe renunciar a consumir dulces. Sin embargo, un estudio realizado en ratones reveló que no todo es tan rotundo. Si la inflamación era causada por una infección bacteriana, la presencia de glucosa en la dieta (en forma de azúcar, bollería o de otro tipo) causaba la muerte de los ratones. Mientras que un ligero ayuno y la ausencia de dulces estimulaban el metabolismo y facilitaban la recuperación.

Pero si esa inflamación era causada por el virus de la gripe, el resultado era exactamente el opuesto: los ratones sobrevivían con más frecuencia si recibían alimentos que contenían azúcar y morían en mayor número si faltaba la glucosa necesaria para su cerebro.

Por supuesto, los humanos no son ratones y existe una elevada cantidad de variedades de virus de la gripe y resfriados comunes. Pero una cosa inequívoca: durante las infecciones bacterianas, se debe evitar cualquier tipo de dulce. Y con un resfriado o gripe deberías hacerle más caso a tu cuerpo. Tal vez, un té caliente con un puñado de albaricoques secos o con miel te ayudará a superar más rápidamente la enfermedad.

Cómo acelerar el proceso de curación

Aquí, todo es bastante banal: beber bastante líquido templado (las infusiones de hierbas y té verde son especialmente beneficiosas), ventilar con frecuencia las habitaciones y vigilar la humedad relativa del aire. Evitar el estrés, fumar en sus formas activas y pasivas, posponer todos los asuntos y dormir lo suficiente.

Contrariamente a la creencia popular, no existe razón alguna para rechazar la leche y los productos lácteos. Antes se creía que aumentaban la secreción de esputo y moco. Sin embargo, como ha demostrado una investigación, esta creencia es errónea. Así que si estás acostumbrado a beber un vaso de kéfir a diario o tratar tu garganta con leche tibia y miel, no debes dejar de lado ni una cosa ni la otra.

¿Qué hay de ti? ¿Cómo combates un resfriado común? ¿Recuerdas cómo te curaban tus padres cuando eras pequeño? Cuéntanos en la sección de comentarios a continuación.

Imagen de portada Depositphotos, Pexels

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