Por qué es fundamental que nuestros hijos desarrollen el pensamiento crítico y cómo podemos ayudarles a hacerlo

La capacidad de pensar y razonar es la que nos distingue de los animales. Sin embargo, en ocasiones nos dejamos llevar por las tendencias y las presiones sociales, por la opinión de la mayoría o por lo que dice esa persona que consideramos tan importante para nosotros. Es aquí donde entra en juego el pensamiento crítico y donde radica su importancia, ya que es esta habilidad la que nos dota de las herramientas necesarias y suficientes para generar un pensamiento propio y una visión única de aquello que sucede a nuestro alrededor.

Teniendo en cuenta la relevancia de esta habilidad, su aparición y desarrollo durante la infancia se hace indispensable tanto para esta etapa como para una futura adultez. Es por eso por lo que Genial.guru quiere hablarte sobre cómo trabajar el pensamiento crítico con los niños.

Qué es el pensamiento crítico

La capacidad del ser humano para evaluar, analizar y valorar las situaciones o realidades encontradas, para obtener una información verdadera dejando de lado los sesgos y obteniendo como resultado una idea propia, clara y justificada es lo que llamamos o conocemos como pensamiento crítico.

Expresado de otra manera, este consiste en tomar los datos e información que nos llega y no aceptarlos inmediatamente, sino repensarlos y replanteárnoslos de acuerdo con nuestros conocimientos y con la comprobación de datos, para, de ese modo, decidir si podemos tomarlos como verídicos y objetivos o, por el contrario, si son falacias. De este modo, podemos llegar a obtener lo que denominamos nuestro propio punto de vista, nuestra forma de ver e interpretar el mundo y también un pensamiento único que nos alejará de los conformismos.

La importancia de su desarrollo en niños

Contar con la capacidad de analizar los conceptos, opiniones e informaciones que les llegan les permitirá a los niños discernir la falsedad de la verdad y, de esa forma, actuar conforme a sus propias deducciones o conclusiones. Su relevancia es clara, pues irá dotando al pequeño de una forma propia y única de pensar y de interpretar el mundo y lo que sucede a su alrededor, dándole las herramientas para alcanzar una mayor autonomía e independencia, para analizar la cotidianeidad e interpretarla de acuerdo con una base sólida y justificada, y para tomar decisiones bien fundadas.

Además, el niño se irá haciendo consciente progresivamente de que, al igual que él mismo ha construido su opinión sobre determinados aspectos, los demás pueden hacer lo mismo, es decir, le proporcionará mayor tolerancia y aceptación hacia la diversidad.

Beneficios

El hecho de que nuestros hijos adquieran y vayan desarrollando paulatinamente su pensamiento crítico conlleva una serie de beneficios en lo que respecta al desarrollo de otras habilidades:

• Perspectiva propia: dota al niño de la capacidad para analizar y valorar por sí mismo las distintas situaciones con las que pueda encontrarse. En consecuencia, se evitará que el pequeño acepte cualquier cosa que suceda como cierta sin antes cuestionársela.

• Hechos vs. opiniones: el pensamiento crítico hará que nuestros hijos sepan discernir entre los hechos y las opiniones y, del mismo modo, aprenderán a valorar las cosas con objetividad y a diferenciar esta de la subjetividad.

• Aumenta la capacidad de resolución de problemas: si logramos que nuestros hijos piensen de manera crítica, casi sin darse cuenta, desarrollarán también una gran capacidad para llegar y proponer soluciones imaginativas y diferentes a diversos problemas.

• Promueve la independencia: el niño está aprendiendo a valorar las situaciones, identificarlas y actuar conforme a su propio criterio. Por lo tanto, podemos decir que están aprendiendo a pensar de forma independiente.

• Mejora la capacidad del lenguaje: los niños que desarrollan su pensamiento crítico logran hacer uso del lenguaje de forma precisa y con mayor vocabulario.

• Capacidad para ver más allá: los pensadores críticos pueden entender y comprender las razones que hay detrás de diferentes situaciones o disciplinas.

Cómo ayudar a nuestros hijos a practicar esta habilidad

Como padres, hay algunas maneras en las que podemos propiciar el desarrollo del pensamiento crítico en nuestros hijos:

• En la etapa de la curiosidad y de los “por qué”: cuando nuestros hijos muestran curiosidad y piden respuestas sobre aquello que desconocen o las cosas que van descubriendo, es importante que no frenemos ese interés y esa búsqueda de contestaciones. Por el contrario, debemos fomentar que continúen con ese proceso, ya que eso significa aprendizaje, cuestionamientos y análisis.

• Herramientas de aprendizaje: como mencionamos en el punto anterior, es importante fomentar la curiosidad, y por ese mismo motivo hay que poner a disposición del pequeño las herramientas para saciar esa necesidad de información. Cuando tenga dudas, busquemos las respuestas necesarias, ya sea a través de otras personas entendidas, libros, videos, documentales o Internet (siempre con supervisión parental).

• Ayuda y guía para la evaluación de la información: otra de las cosas que podemos hacer para que nuestros hijos desarrollen el pensamiento crítico es convertirnos en sus guías y en una figura de ayuda y apoyo a la hora de analizar información. Debemos mostrarles y enseñarles a preguntarse sobre quién y de dónde provienen los datos que recibieron y a que los contrasten con los conocimientos que ya poseen.

• Fomentar sus intereses: si a nuestros hijos les interesa o les gusta un tema o una materia en concreto, es fundamental que les alentemos y apoyemos a seguir su pasión, ya que en este proceso elegido por el niño, en el que está adquiriendo nuevos conocimientos sobre algo que le llama la atención, podrá hacer uso del pensamiento crítico de forma activa.

• Enseñar habilidades para la resolución de problemas: cuando nos encontramos ante un conflicto, se hace necesario poner en marcha el pensamiento crítico para descomponer la problemática, entenderla, comprenderla y, finalmente, llegar a una solución.

Actividades para desarrollar el pensamiento crítico en niños

Algunas actividades lúdicas o juegos entretenidos para los más pequeños pueden sernos de ayuda en la tarea de desarrollar esta habilidad en nuestros hijos:

1. Juegos de ordenación o clasificación: aquellos que consisten en tomar determinados objetos, dibujos o palabras para ordenarlos en función de su tamaño, color, forma geométrica, entre otros, ayudan a que el niño analice los datos que tiene frente a él y los organice de acuerdo con sus similitudes o diferencias.

2. Rompecabezas y acertijos: sentarnos con nuestros pequeños a armar un rompecabezas o a resolver algunos acertijos o adivinanzas les ayudará a aprender de nosotros los patrones de los que hacemos uso para resolver cualquiera de estos juegos.

3. Cuentos con moraleja: elegir historias que interesen a nuestros hijos y que tengan un mensaje o una moraleja final fomenta que el niño piense sobre la situación, qué hizo que todo eso pasara y por qué.

4. Problemas matemáticos: el planteamiento de estos ejercicios ayudará a que nuestro hijo ponga en marcha su capacidad de resolución de problemas y, con ello, su habilidad para evaluar la situación de forma crítica para llegar a una posible solución.

5. Películas o documentales: en función de la edad del niño, podemos seleccionar un largometraje o documental para ver con él y luego debatir sobre aquello que observamos. El proceso de argumentación favorecerá que nuestro hijo analice la información que recibió y que su capacidad del lenguaje aumente y mejore.

¿Por qué crees que es importante que los niños aprendan esta habilidad? ¿Cuál es el razonamiento más impresionante e inesperado que te han dado tus hijos?