Como identificar la falta de vitamina D en nuestro cuerpo y por qué es peligroso

La deficiencia de vitamina D se considera algo peligroso en niños y adolescentes, especialmente durante el invierno y en latitudes extremas. No obstante, ¿sabías que los adultos también pueden padecer deficiencia de esta importante vitamina y las consecuencias pueden ser muy graves? Durante el verano, recibimos este componente en exceso, y se acumula en el tejido adiposo y el hígado para un período de tiempo en el futuro. Pero, por desgracia, estas reservas se agotan rápidamente.

Genial.guru estudió algunas señales que te ayudarán a identificar la posible deficiencia de esta importante vitamina y averiguó qué se tiene que hacer para no lidiar con las consecuencias.

Señales que advierten sobre una deficiencia de “la vitamina del sol”

¿Por qué la vitamina D es tan importante? Principalmente, porque regula muchos procesos en el organismo. Su carencia se asemeja a la caída de una pieza importante dentro de un mecanismo, el cual inmediatamente comienza a funcionar mal. En este caso, esta vitamina es responsable del desarrollo normal de los huesos, ayuda a absorber microelementos y vitaminas, impide la reproducción de células cancerosas, facilita el funcionamiento de la tiroides y una buena coagulación, normaliza el nivel de azúcar en la sangre, previene los procesos inflamatorios y fortalece el sistema inmunológico.

El organismo nos indica que tiene una falta de vitamina D cuando:

• sufres de sudoración excesiva, en especial en la frente y cabeza;
• sientes un constante cansancio;
• te duelen las articulaciones;
• frecuentemente tienes calambres en los músculos;
• tienes problemas con el intestino;
• incluso las heridas más pequeñas no cicatrizan bien;
• a menudo tienes infecciones respiratorias;
• ha aparecido una excesiva irritabilidad.

¿A qué se debe?

Se considera que la razón principal de escasez de vitamina D es la falta natural de esta durante la temporada fría del año. La presencia del sol se ve disminuida e, incluso si este aparece, no podemos absorber la cantidad necesaria debido a la gran cantidad de capas de ropa que utilizamos en esa temporada. Sin embargo, existen otros factores debido a los cuales la vitamina no es capaz de digerirse. Por ejemplo:

• un insuficiente consumo de productos ricos en vitaminas;
• sobrepeso u obesidad (la vitamina D se extrae de la sangre a través de las células grasas. Por eso, entre mayor sea el sobrepeso, menos vitaminas podrá digerir el organismo);
• problemas con el aparato digestivo o los riñones (la vitamina no se absorbe de la manera correcta o no puede ingresar de una forma activa).

Además, existen grupos particularmente vulnerables. Los ancianos que salen raramente a la calle, los empleados de oficina que pasan todo el día dentro de un edificio, las personas que trabajan en turnos nocturnos y duermen durante el día. Es curioso que, entre más bronceada sea tu piel, más vitamina D necesitará tu organismo.

¿Por qué es peligroso?

La escasez permanente de la vitamina D trae muchos riesgos para la salud. Su deficiencia:

• aumenta el riesgo de las enfermedades cardiovasculares, sobre todo en personas que son propensas al desarrollo de un ataque al corazón o un derrame cerebral;
• reduce el contenido de calcio en los huesos y aumenta el riesgo de obtener una lesión incluso realizando ejercicios básicos;
• trae problemas con la vista;
• aumenta el riesgo de enfermedades autoinmunes tales como: esclerosis múltiple y enfermedad inflamatoria intestinal;
• aumenta el peligro del desarrollo de enfermedades oncológicas.

Puedes realizar exámenes de la sangre para comprobar el nivel de vitamina D: la norma del contenido es de 30 a 74 nanogramos por mililitro (ng/ml), el nivel perfecto del contenido es de 50 ng/ml.

Un nivel por debajo de los 20 ng/ml se considera una deficiencia grave, no hay que dejar que empeore la situación.

Qué hacer para compensar la falta de vitamina sin pastillas

Mantener un nivel normal de vitamina puede ser sencillo, solamente vale la pena tomar pastillas en caso de que tus exámenes muestren una deficiencia de vitamina D severa y, por supuesto, solo si tu doctor lo receta. La hipervitaminosis también es peligrosa: si hay un exceso de esta sustancia en el organismo, pueden desarrollarse fuertes dolores musculares, insomnio, dolores de cabeza, deshidratación y arritmia.

• Toma el sol. En la temporada fría, esto no es tan sencillo, pero durante cualquier día soleado, intenta encontrarte bajo el sol por más de 20 minutos. Importante: como mínimo, trata de mantener descubierto el rostro y las muñecas. En invierno, primavera y otoño, por un corto tiempo (10-15 minutos) puedes rechazar el uso de bloqueador solar en el rostro o utilizar una crema con bajo FPS debido a que el cuerpo está cubierto con mucha ropa y la vitamina simplemente no puede penetrar el organismo. Es más fácil obtenerla en verano, por eso es necesario aplicar bloqueador solar.
• Diversifica tu dieta. Hay productos ricos en vitamina D tales como: pescados grasos (salmón y atún), yemas de huevos (la norma diaria es 3-4 yemas grandes), queso, hígado en particular el hígado de bacalao, cereales, productos lácteos, hongos naturales y no cultivados, perejil y levadura.
• Controla el tiempo de sueño. Las personas que duermen menos de 5 horas al día tienen un nivel de vitamina D considerablemente bajo.
• Controla los medicamentos que tomas. Algunos son capaces de reducir el nivel de esta vitamina. Tales como: las cortisonas y el medicamento contra la infección micótica.
• Trata de no tener kilos de más: entre más sobrepeso tengas, más difícil será la absorción de esta vitamina.

La cama de bronceado podría parecer una buena elección para esta situación, no obstante, los doctores, por el contrario, recomiendan tener mucho cuidado. El bronceado artificial trae más daño que beneficio, por eso no hay que utilizar este método para subsanar la deficiencia de vitamina D.