Cómo presentar con éxito a un perro y un gato en 7 sencillos pasos

Animales
hace 3 años

Los perros y los gatos suelen ser excelentes animales de compañía, y aún más allá, pues se convierten en miembros de la familia. Es normal pensar que las personas que tienen canes probablemente no tendrían un felino o viceversa, puesto que la convivencia entre ellos puede llegar a ser un problema. Sin embargo, se puede trabajar para que esta situación no sea tan complicada como se escucha.

Si estás pensando en agrandar la familia, pero te da miedo que se produzcan algunos problemas, Genial.guru te mostrará cómo presentar a un perro y a un gato para que puedan convivir sin contratiempos.

Es importante mencionar que aunque nos esforcemos por tratar de que nuestras mascotas lleven una buena convivencia, ellas tienen sus propias personalidades, y si por alguna razón no se sienten completamente cómodas, esto podría no funcionar. Este tipo de introducciones lleva tiempo, y deberás tener paciencia y no decepcionarte si no sale todo de maravilla en los primeros encuentros. En los siguientes pasos te diremos cómo puedes llevar a cabo este proceso en casa.

1. Cada animal debe tener su espacio

Es importante que el gato, que suele ser el más pequeño, tenga un lugar exclusivo para él. Este deberá tener sus cosas, como comida, agua, caja de arena y juguetes. Esta habitación no necesita ser sumamente grande, tan solo debe bastar para que el gato sienta que tiene un sitio seguro para él.

2. Antes de la presentación deben permanecer separados

Los momentos más difíciles serán los primeros días. Es recomendable que durante un período de 3 a 4 días se encuentren completamente separados, y no se recomienda que este tiempo sea más largo. Primero que nada, este lapso servirá para que la nueva mascota sea revisada por un veterinario que descarte cualquier enfermedad y también para que ambos animales vayan “acostumbrándose” al olor del otro. Aunque estén separados, sabrán que hay una nueva mascota en la casa, y así irán sintiéndose cómodos con los aromas, los sonidos y la presencia del otro dentro del mismo espacio, aunque en este punto aún no se hayan visto cara a cara.

3. El alimento debe servirse por separado

Para hacer ver a nuestras mascotas que la convivencia con otro animal es algo bueno, suele ser buena idea asociarla con momentos placenteros, como lo es la hora de la comida. Podemos usar esta situación tan preciada por ellos para que se acostumbren aún más al olor y lo relacionen con algo bueno. La forma de hacer esto es poniendo el alimento de cada uno de un lado de una puerta. De esta manera percibirán olores, pero no tendrán contacto. Conforme avance la convivencia podrás ir acercando la comida más a la puerta hasta que prácticamente estén comiendo frente a frente.

4. Enséñale instrucciones básicas al perro

Si la mascota nueva es el perro, es muy recomendable que le muestres cómo seguir instrucciones básicas. Estas indicaciones pueden ser cosas sencillas como enseñarle a que se siente o se eche. La idea de hacer esto es que una vez que se presente con el gato, será más fácil para ti darle una instrucción clara de lo que quieres que haga, ya sea permanecer sentado, echado, etc.

5. Inicia los encuentros cara a cara

Cuando la técnica de la comida en la puerta sea un éxito y los animales puedan comer tranquilamente, será momento de comenzar con los encuentros cara a cara. Estos tienen que producirse en los lugares “neutros” de la casa. Las sesiones no deben durar mucho y deben ser calmadas para que ambos se sientan tranquilos. Para hacer esto de manera exitosa debes mantener a tu perro con correa y al gato libre. Nunca trates de hacer alguna de las sesiones cargando a uno de los dos, ya que si las cosas se descontrolan, podrían lastimarte. Cuando veas que el comportamiento de ambos es el adecuado, aprovecha y dales un premio. Si no se comportan amistosamente, busca distraer su atención con otra cosa para que no peleen. Después de cierto tiempo, regresa a cada uno a su lugar seguro para que puedan relajarse.

6. La constancia es la clave

Intenta repetir, aunque sea de manera breve, las sesiones de encuentro cara a cara para que cada vez se sientan más cómodos juntos. Pero no olvides que todo esto requiere de paciencia. Si les das algún regalo a tus mascotas, trata de que sea en el momento de la reunión para que sientan que es un premio por convivir con el otro animal. Si ves que de alguna manera comienzan a agredirse, será mejor terminar la sesión y continuar al día siguiente.

7. La hora de la verdad

Una vez que veas que la convivencia entre los animales es agradable y que no tienen conflictos, es hora de dejarlos sueltos a ambos (pero deja la correa atada al cuello del perro para que, en caso de una emergencia, puedas sujetarlo nuevamente sin tanto problema). Nunca debes dejar a los animales sin supervisión para evitar que ocurra un accidente. Si notas que nuevamente comienzan a tener problemas, deberás repetir el proceso para que retomen la confianza.

¿Cómo es la convivencia entre tus mascotas? ¿Cómo lograste que se llevaran bien?

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