Creo que una mezcla entre motivación y recompensa es lo óptimo
Cómo motivar el aprendizaje en los hijos y por qué las recompensas pueden servir para ello
Educar a los niños no siempre es una tarea fácil. Hace falta entender un poco cómo funciona la motivación y utilizar este conocimiento como una herramienta, tanto para saber cuándo el aprendizaje surge luego de hacer algo por diversión o placer y cuándo conviene reforzar con recompensas ciertas actitudes que serán útiles en el desarrollo personal de los pequeños.
Genial.guru quiere compartir con los lectores una breve guía sobre cómo funciona la motivación y también información útil para aprender a distinguir cuándo las recompensas son útiles con los hijos.
1. Desde temprana edad, la motivación aparece para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos
Es frecuente escuchar que para cumplir nuestras metas y sueños, el estar motivados es fundamental. Y aunque se trate de algo natural que puede derivar simplemente del gusto por algo, según la psicología, este es un proceso que comienza en los primeros años de vida, cuando tenemos experiencias que crean y nutren de forma saludable y equilibrada el sistema de motivos, lo cual es clave a la hora de conseguir resultados positivos en lo que se desea.
2. Hay dos tipos de motivación que nos impulsan
Para entender mejor por qué los niños hacen o no hacen determinadas cosas, conviene distinguir entre dos tipos de motivación. La primera, llamada intrínseca, aparece cuando se hace algo por diversión o placer, por ejemplo, al jugar un entretenido videojuego. Por otro lado, la motivación extrínseca es la que surge cuando se hace algo para obtener una recompensa externa, como lo puede ser conseguir una buena calificación en un examen.
3. Cuando algo no resulta del todo motivador, pueden usarse recompensas para favorecer la aparición de una conducta
Al igual que recibir un pago o una bonificación extra puede ayudarnos a querer conseguir un mejor desempeño laboral, los más pequeños también encuentran motivación en las recompensas.
En psicología se conoce como refuerzo positivo cuando se favorece la aparición y aumento de frecuencia de una conducta luego de recibir un tipo de premio, y aunque se ha llegado a subestimar su uso para evitar caer en el juego de premiar de manera necesaria, es una forma de motivación útil en ciertas tareas que simplemente no interesan de buenas a primeras, como estudiar determinadas materias o hacer la limpieza del hogar.
4. Un elogio es un tipo de refuerzo positivo
Las recompensas pueden ser materiales o intangibles, como un elogio enfocado en el proceso y no en el resultado al, por ejemplo, ir más allá de la calificación obtenida en una prueba, aprendiendo a reconocer también el esfuerzo que el niño hizo al estudiar. Considera hacerlo de forma sincera y procurando no elogiar demasiado, ya que los pequeños pueden notar la diferencia entre un cumplido verdadero y uno exagerado.
Según una psiquiatra de niños y adolescentes, al hacer hincapié en el comportamiento positivo también se ayuda a desarrollar la autoestima. Además, al recibir muchos elogios es más probable que también se consiga que los niños cooperen en otras situaciones.
5. Los hijos pueden tener la palabra a la hora de elegir la recompensa, mientras que los padres deben ser específicos en las instrucciones
Fomenta una sana comunicación al dejar que los hijos expresen qué recompensa les gustaría recibir. Esto puede ayudar a que se mantenga la motivación y el premio sea aún más atractivo. A su vez, expresa claramente las instrucciones o conducta que esperas recibir al fomentar la motivación extrínseca.
6. Prueba crear un sistema organizado de incentivos
A través de un sistema de recompensas puedes mantener motivados a los niños cuando deben estudiar. Ellos tienen que saber que hay algo que espera una vez que termine el tiempo de hacer sus actividades, por ejemplo, a través de una tabla de puntos que pueden ir acumulando después de cada sesión de estudio para usarlos en algo especial.
Prueba personalizarlo según la edad y los intereses de tu hijo, y abre la posibilidad de canjear una cierta cantidad de puntos por beneficios como irse a la cama más tarde o incluso una pequeña cantidad de dinero. Con los más pequeños pueden usarse marcadores en lugar de puntos.
7. Utiliza recompensas creativas, como certificados personalizados de buen comportamiento
Cuando se trata de premiar a los pequeños de la casa no hace falta gastar un montón de dinero, más bien puedes probar con opciones de bajo costo que de igual manera logren el objetivo de motivar. Una idea usada en clases y que puede trasladarse al hogar es entregar certificados de reconocimiento cuando se está haciendo lo correcto o para celebrar un logro.
Para ello, establece antes qué acciones y comportamientos garantizan certificados y proporciona la información clave de cuándo se darán, cómo y a quién. Si quieres crear un recuerdo aún más especial, puedes organizar una ceremonia de premiación, lo que seguro alegrará a los niños.
8. Los incentivos son útiles, pero es mejor usarlos solo cuando es necesario
Dar incentivos a los hijos es una estrategia útil solo cuando resulta necesario. Los niños que ya disfrutan hacer algo libremente y que de repente son recompensados pueden comenzar a hacer aquello que ya les motivaba solo esperando recibir algo a cambio. Hay que aprovechar la curiosidad natural y la inclinación de los niños para trabajar hacia una meta alcanzable.
9. Evita proporcionar recompensas para detener un mal comportamiento
Las recompensas deben evitarse cuando se quiere dar fin al mal comportamiento de los hijos. En tal caso, conviene conectar con ellos para intentar descubrir las razones detrás de la acción o costumbre negativa. Quizá se trate de ansiedad o incluso de que tu hijo no se siente escuchado. Por lo tanto, no vale la pena proporcionar incentivos, sino más bien encontrar una solución saludable y equilibrada.
¿Tienes alguna estrategia que funcione para mantener motivados a los niños y adolescentes? ¿Recuerdas qué era lo que más te motivaba de pequeño? Comparte tus historias con nosotros.
Comentarios
Muy buenos consejos ;)
Pensé que las recompensan no eran buenas
Yo intento motivar a mis hijos siempre
Lo del sistema de incentivos funciona muy bien