Cómo una invitada terminó cambiando el rumbo de una boda y nadie podía creerlo
El amor puede manifestarse de muchas maneras y, si una persona ya lleva varios años con alguien, existe cierta confianza y cotidianeidad en la convivencia. Pero hay veces en que un novio o novia puede llegar a ser muy creativa para seguir manteniendo la llama de la pasión. Y, en este caso, vemos cómo un fotógrafo quiso impresionar a su pareja con una boda sorpresa, cuya transmisión por las redes sociales la convirtió en todo un evento internacional con mucha repercusión.
En ocasiones, la vida nos sorprende con giros inesperados que desafían nuestras expectativas. Tal es el caso de una mujer que fue invitada a una boda y descubrió, para su sorpresa, que ella era la novia. Esta historia peculiar ha capturado la atención de muchos y ha generado un debate sobre el destino y las coincidencias en el amor.
La mujer asistió a la boda sin tener conocimiento de que era su propia boda. De inmediato, se dio cuenta de que el matrimonio que se estaba celebrando era el suyo propio. Este giro del destino ha llevado a la reflexión sobre el amor y las conexiones que trascienden el tiempo y las circunstancias. La historia nos invita a considerar cómo las almas afines pueden llegar a unirse y de qué forma el amor puede sorprendernos de la manera más inesperada.
Después de 30 años juntos, un fotógrafo argentino llamado Gustavo Ortiz sorprendió a su esposa con una boda secreta transmitida en vivo por redes sociales. La ceremonia tuvo lugar en una basílica de Buenos Aires y miles de personas la presenciaron a través de las redes sociales.
El video publicado en YouTube logró acumular más de 9 300 visitas en solo cinco días, mientras que el compartido por un amigo en Facebook superó las 6 200 reproducciones. El objetivo de la transmisión era permitir que amigos de la pareja en diferentes países fueran parte de este momento especial.
Tras años de buscar un sacerdote dispuesto a llevar a cabo la boda sorpresa, encontraron a don Sebastián García, quien ofició la ceremonia. Cinco meses de preparativos culminaron en un emotivo momento en la iglesia, donde la esposa quedó sorprendida.
Gustavo ideó una estratagema para que Mercedes se comprara un hermoso vestido largo y se preparara como si fuera a una boda real. Además, contó con la ayuda de cómplices encargados del velo, el ramo de flores y la decoración del lugar donde se celebraría la fiesta.
Cuando Mercedes llegó a la entrada de la iglesia, estaba a punto de entrar a una puerta lateral cuando, rápidamente, exclamó: “No por aquí, por la puerta principal, porque entra la novia”. En ese mismo instante, se abrió y su suegro se encontraba esperándola con toda la familia, quienes le dijeron: “¡Es tu boda, no la de Walter!”.
Es así como se dirigió al altar y le dijo a Gustavo: “No puedo creerlo, estás loco. Solo a ti se te ocurriría hacer algo así. No puedo creer que hayas organizado todo esto por tu cuenta”. Si bien no sería la primera vez que su pareja la deja asombrada, esto por lo general sucede en el ámbito de la fotografía.
Aunque nunca habían considerado casarse por la iglesia, esta sorpresa fue una forma de demostrar amor frente a sus hijos. La repercusión mediática inesperada todavía lo están asimilando, debido a que nunca esperaron que se volviera un evento internacional.
Actualmente, cada uno lo maneja a su modo: mientras Gustavo disfruta de su “fama” con simpatía, su esposa prefiere mantenerse alejada de los focos y, como buena psicóloga, dedicarse a hablar sobre los trastornos del sueño.