Comparación de los dinosaurios más grandes vs. los más pequeños

Curiosidades
hace 7 meses

El animal terrestre más grande que conocemos es Argentinosaurus. Un hueso de este gigante era tan grande como un humano adulto. Aún no se ha descubierto el esqueleto completo, pero los científicos afirman que podría medir entre 37 y 40 metros. ¡Si 7 ejemplares se pararan en fila, podrían reemplazar el puente de Londres!

Los pterosaurios solían ser bastante grandes. Las especies más pequeñas tenían un ancho de alas de 25 centímetros, mientras que las más grandes podían alcanzar los 10 metros. Para comparar, el ancho de alas más grande en las aves actuales no alcanza los 3 metros y medio. Tenían el tamaño de una jirafa moderna, pero pesaban menos para ser capaces de volar: solo 250 kilos.

Los braquiosaurios tenían una longitud de 26 metros y un cuello increíblemente largo que les daba una altura de más de 12 metros. Su cuerpo estaba diseñado para obtener comida de los árboles con facilidad; sus patas traseras eran relativamente cortas, y las delanteras, un poco más largas.

El diplodoco tenía unos dientes curiosos con forma de peine. Medía 25 metros de largo y pesaba un poco más que tres elefantes. Su cuello era tan largo que los científicos no están seguros de cómo lograba sostenerlo.

Paralititan medía de 25 a 30 metros de largo. Sus huesos eran tan grandes que podría competir con Argentinosaurus en tamaño. Si invadieran Londres, 4 de estas criaturas podrían apilarse y reparar las manecillas del Big Ben en caso de que se descompusieran.

Austroposeidon (qué hermoso nombre, ¿no?) era la más grande de las especies de titanosaurios. Un adulto medía unos 25 metros de largo, el equivalente a un letrero de Hollywood y medio.

Spinosaurus se encontraba en lo que ahora es el desierto del Sahara. Solía haber ríos llenos de peces y muchos pantanos, así que vivía tanto dentro como fuera del agua. Medía casi 15 metros de largo y tenía una gran cresta en el lomo similar a una vela y espinas a los costados.

Tylosaurus fue una de las criaturas marinas más grandes que habitaron nuestro planeta. Alcanzaba los 14 metros y comía peces e incluso criaturas más grandes, como los tiburones (con excepción del megalodón, que tenía más o menos la misma longitud). Tenía un extraño juego de dientes extra en el paladar para tomar y devorar mejor a sus presas.

¡A pesar de su gran tamaño, el tiranosaurio era muy rápido y tenía un gran cerebro! Este dinosaurio aterrador de 12 metros de largo está emparentado con los pollos. Proviene de una familia de aves, y es posible que haya tenido plumas, así que técnicamente es un pájaro enfadado con dientes muy afilados. Sus pequeñas patas delanteras con dos dedos tenían el tamaño de los brazos humanos.

Suchomimus se veía como una versión retro de un cocodrilo; por cierto, su nombre significa “imitador de cocodrilo”. Tenía entre 10 y 11 metros de largo, casi el doble que el cocodrilo actual de agua salada más grande, llamado Lolong. Este último medía un poco más de 6 metros.

Parasaurolophus contaba con una increíble mandíbula que trituraba las plantas en lugar de masticarlas. Tenía un adorno extraño en la cabeza; los científicos aún no están seguros de su función, pero una de las teorías más populares afirma que era necesario para regular la temperatura. Estos gigantes medían 3,5 metros de alto y más de 9 metros de largo.

Los alosaurios tenían garras de 20 centímetros, 70 dientes enormes y afilados y un cráneo flexible. Gracias a su estructura ósea y a su mandíbula capaz de abrirse en un ángulo amplio, estos dinosaurios podían tomar y sostener los pedazos de carne más grandes. Su altura solo alcanzaba los 2,75 metros (un poco más que la del humano más alto), pero tenían cuerpos muy largos, de casi 10 metros.

El estegosaurio era famoso por las placas que adornaban su columna vertebral. Su función era regular la temperatura: absorbían luz solar durante el día y la distribuían por todo el cuerpo durante la noche. Tenía un cerebro bastante pequeño en relación con su masa corporal. Medía 9 metros de largo y 4 de alto.

A pesar de su dieta a base de plantas, Triceratops pesaba 8 toneladas. Por esa razón, tenía una marcha muy lenta. Para masticar las hojas mejor y más rápido, contaba con unos 800 dientes. Esta cantidad jamás entraría en la boca de un humano, es como si una persona tuviera los dientes de 25 adultos.

Comparado con los demás dinosaurios, Majungasaurus era relativamente bajito: solo alcanzaba los 180 centímetros. Sin embargo, tenía una longitud de 8 metros. Su enorme cola representaba más del 50 % de su largo. Si estos sujetos vivieran en Londres, no habría manera de que puedan subirse a un autobús de dos pisos, ya que serían tan largos como este famoso vehículo.

Plateosaurus, que significa literalmente “lagarto plano”, medía unos 7 metros de largo. Pesaba tanto como cuatro vacas y tenía unas garras grandes en los pulgares que le permitían recolectar comida. Los científicos no saben con certeza si caminaba en dos o cuatro patas.

Gallimimus medía unos 6 metros gracias a su gran cola. También era bastante alto: alcanzaba los 270 centímetros. Si lloviera, un humano podría resguardarse bajo esa cola sin encorvarse. No era tan ancha, pero sí lo suficiente como para mantener seca a una persona.

Dilophosaurus le gustaba mucho comer peces. Su dentadura no era lo suficientemente fuerte, y los dientes frontales incluso tenían un hueco en el medio, así que cazar era un desafío para él. Estos dinosaurios medían un poco menos de 6 metros de largo (más o menos el tamaño de una jirafa estirada en una llanura con hierba) y casi 2 metros de alto.

Puede que Pachycephalosaurus (mejor llamémoslo Paco) no haya sido el más largo de su tipo, pero tenía unos espectaculares ojos 3D. Si lo invitares al cine, no necesitaría lentes. Aunque sería difícil hallar un asiento cómodo para tu nuevo amigo: ¡medía casi 5 metros de largo y un metro y medio de alto!

Dracorex significa “el rey de los dragones”, probablemente debido a los numerosos cuernos en su cabeza, similares a una corona. Tenía unas patas delanteras pequeñas; así que, si hubiera sido una corona de verdad, no habría podido quitársela. Medía unos 4 metros y medio de largo, tenía unos asombrosos dientes afilados y un cráneo increíblemente duro, un lugar perfecto y acogedor para su pequeño cerebro.

Troodon era más bajito que un adulto humano (solo medía 1,2 metros), pero mucho más largo: alcanzaba los 180 centímetros. ¡Los científicos creen que era el dinosaurio más inteligente! En comparación con los animales terrestres modernos, Troodon era tan inteligente como un avestruz, ¡y vaya que esos sujetos son listos! También tenía muchos dientes, lo que le permitía comer diferentes tipos de alimento.

Hubo un dinosaurio tan grande como un ser humano. La persona promedio mide poco más de 1,65 metros de alto y 45 centímetros de ancho. Este sujeto era un poco más grande que un humano sentado en un sofá: medio metro de alto y casi 2 metros de largo gracias a su cola. Estoy hablando de Velociraptor, un dinosaurio similar a un ave. Si bien tenía alas y plumas, era incapaz de volar.

Otro dinosaurio que podría haberse camuflado con los humanos es Borogovia. No era alto ni largo, ninguna de estas dimensiones superaba el metro y medio. ¡Podría haber sido una bonita mascota prehistórica! Microraptor no era muy bueno volando, a pesar de tener plumas grandes y huesos largos en las patas delanteras. Probablemente era capaz de planear de un árbol a otro en busca de comida, o incluso de proyectarse en el aire y volar cortas distancias. Pesaba cerca de un kilo y medía unos 75 centímetros de largo.

Juravenator también medía 75 centímetros, menos que un gato Maine Coon. Muchos terópodos eran similares a aves, pero es probable que este dinosaurio tuviera escamas en lugar de plumas.

Al igual que el tiranosaurio, Anchiornis era otro pollo gigante. Este sujeto tenía plumas coloridas y era sorprendentemente bueno volando distancias cortas. En cambio, las distancias largas eran todo un desafío para él. Era pequeño, no superaba los 34 centímetros de largo, ¡y no pesaba más de 100 gramos!

El dinosaurio más pequeño que haya pisado nuestro planeta fue Oculudentavis. Era aún más diminuto que el ave moderna más pequeña: el zunzuncito. Pero, mientras que este último adora comer un poco de néctar fresco, Oculudentavis tenía dientes afilados y prefería los insectos sobre las flores dulces.

¡Es un poco injusto hablar de animales prehistóricos y no incluir al señor mamut! No era tan grande, su tamaño era similar al de un elefante africano moderno. La principal diferencia entre mamuts y elefantes es el tamaño de las orejas: debido al clima frío, los mamuts tenían orejas pequeñas cerca de la cabeza. Sus colmillos medían 4 metros y medio, más o menos el mismo largo que Dracorex.

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