Conviértete en un rey del estacionamiento con este dispositivo
Esta pequeña cosa ahorra a los dueños de autos unos cuantos miles de dólares cada día. Se trata de un espejo convexo. Solo lo verás en un autobús o un todoterreno enorme, y resulta muy útil a la hora de estacionar. Normalmente, lo único que tienes son el espejo retrovisor y los laterales. Por eso, determinar la distancia entre tu parachoques trasero y el auto de atrás es muy difícil. Además, los espejos laterales suelen distorsionar el reflejo y te confunden. Estás moviéndote hacia atrás, miras por el espejo retrovisor... Un poco más... ¡Ups! Empujas ligeramente el auto detrás de ti y oyes su alarma. Y lo que es peor, tendrás que pagar por los daños. Podrías haberlo evitado instalando un espejo convexo detrás del parabrisas trasero.
Gracias a su forma, refleja los objetos como una lente con ojo de pez. Cuando estaciones, mira por el espejo retrovisor. Ahora podrás ver lo que te muestra el espejo convexo. Ajústalo de manera tal que puedas ver tu parachoques trasero en él: ahora no tendrás ninguna posibilidad de chocar con el auto de atrás, y ahorrarás muchísimo dinero en reparar autos de desconocidos. Puede que también te gusten los espejos de ángulo muerto. Al igual que los otros, son convexos y funcionan como un ojo de pez. Colócalo en tu espejo lateral. Si bien es pequeño, te permitirá ver cosas que un espejo lateral normal no muestra, como cuando estacionas junto a una acera. Mira el espejito de cerca y verás la distancia al obstáculo.
Estos retrovisores son necesarios para los grandes autobuses que circulan en las ciudades con mucho tráfico, especialmente en las más antiguas, donde las calles pueden ser muy estrechas. Pero, si conduces un auto pequeño, puedes arreglártelas para estacionar sin espejos adicionales. Otro detalle característico de los todoterrenos grandes es este tubo. Es similar al tubo de escape de un camión, pero nunca verás el esmog salir de ahí. Al contrario, el aire entra por este tubo. Nuestros motores queman combustible para seguir funcionando, y para eso necesitan aire. Normalmente, el motor lo toma a través de la parrilla delantera, pero a veces los todoterrenos deben atravesar ríos. En esos casos, la parrilla del radiador se sumerge en el agua, que entraría en el motor y lo apagaría. No querrás terminar con un auto indefenso en medio del río, debes hacer ingresar aire al motor a través de este tubo que se mantiene por encima del agua. De esta forma, el vehículo seguirá funcionando por más que el nivel del agua esté por encima del capó.
Si quieres estar al día, instala una cámara de visión trasera en tu auto. Puedes hacerlo aunque tu vehículo no esté diseñado para ello. En primer lugar, elige una adecuada; debe ser resistente a la lluvia y al polvo. Normalmente, las personas la instalan en la matrícula de la parte trasera y la alimentan con las luces de la marcha atrás. En otras palabras, cada vez que pongas la marcha atrás, la corriente irá a las luces y a la cámara. Lo único que debes hacer es instalar un monitor y pasar un cable desde la cámara hasta él por debajo del revestimiento interior del auto. Si quieres ser el rey del estacionamiento, puedes instalar sensores. Son estos aparatos redondos en las partes trasera y delantera del auto. Funcionan mediante ultrasonidos: cada sensor emite una onda, la onda avanza, encuentra un obstáculo, se refleja en él y regresa al sensor. Una computadora incorporada mide el tiempo que tarda la onda en reflejarse y volver para determinar la distancia al obstáculo.
Cuando estaciones y el radar detecte un obstáculo, oirás un pitido. Mientras más cerca estés del obstáculo, más rápido sonará. Y cuando el obstáculo se encuentra a 20 o 25 centímetros del sensor, el sonido se vuelve continuo. Si no quieres mover un dedo para estacionar, deja que el auto haga todo el trabajo. Los vehículos modernos están equipados con muchos sensores que analizan su entorno. Son similares a los sensores de estacionamiento, pero hay más y son más potentes. Cuando quieras estacionar, presiona el botón de estacionamiento automático y sigue las indicaciones de la inteligencia artificial. Tienes que circular por el carril en el que quieras detenerte. Los sensores escanearán la fila y encontrarán el lugar adecuado. El auto te indicará que te detengas y que lo pongas en reversa.
La inteligencia artificial llevará el volante a la posición correcta. Solo tienes que pisar el freno y cambiar la marcha a medida que te lo pida la computadora. Algunos autos pueden estacionar sin ninguna intervención del conductor; hasta puedes bajarte y verlo hacer su magia. Es más, existen modelos de autos con control de crucero adaptativo. En otras palabras, pueden conducir sin que tú intervengas. Lo más normal es usarlo en la autopista. Ajusta la velocidad deseada y suelta los pedales; el vehículo mantendrá la velocidad por sí solo. Unos sensores y un radar en la parte delantera del auto analizarán las marcas de la carretera y lo mantendrán en el carril.
Si alguien se mete en tu carril repentinamente, los sensores detectarán un obstáculo. La computadora reducirá la velocidad o incluso detendrá el vehículo. Tu auto también tiene muchos sistemas y asistentes de los que no estás enterado, como el ABS, o sistema antibloqueo de ruedas por sus siglas en inglés. Cuando pisas el freno al máximo, las pastillas aprietan el disco y se detiene por completo. El auto puede seguir avanzando con las ruedas bloqueadas si la velocidad es alta; simplemente se deslizará sobre los neumáticos. Aunque pises el freno, el ABS afloja ligeramente las pastillas de freno para que la rueda siga girando. Esto sirve para mantener el control del auto y permitirte maniobrar incluso mientras frenas.
Asistencia de frenado de emergencia. Puedes sentir este sistema en funcionamiento cuando pisas el freno con fuerza y sientes que el pedal “cae”. Los fabricantes de automóviles hicieron un estudio y descubrieron que, en caso de emergencia, los conductores pisan del freno rápidamente, pero no con la fuerza suficiente. Para ayudarlos, se desarrolló un sistema que les ayuda a pisarlo hasta el fondo en caso de emergencia. Sistema de control de tracción. Este sistema mide la velocidad de cada rueda por separado. Si tocas un charco con las ruedas izquierdas, habrá menos tracción en ellas. Pero las ruedas derechas siguen en el asfalto con buena tracción y empujan el auto hacia adelante. Como resultado, el vehículo gira a la izquierda y pierdes el control.
Si esto ocurre con el sistema de control de tracción encendido, detectará que las ruedas giran de forma diferente. Entonces, les ordenará a los frenos de las ruedas que igualen la fuerza motriz, y el auto se mantendrá en la carretera. Aquí tienes otros consejos valiosos que te ayudarán en caso de emergencia. Esta cosa es básicamente una batería portátil para tu auto. Se lo conoce como arrancador de emergencia. En días de frío, hasta una batería nueva puede fallarte. Si intentas girar la llave de contacto y lo único que oyes es que tu auto intenta arrancar el motor sin éxito, toma el arrancador de emergencia. ¿Ves estas pinzas? Conéctalas directamente a los contactos de la batería. Es importante no confundir el más y el menos. Normalmente, verás los iconos correspondientes. Ahora, enciende el dispositivo e intenta encender el auto. Esta pequeña batería de respaldo te dará suficiente energía para lograrlo.
Otra forma de encender un vehículo con la batería baja es con una cuerda de remolque. Ten en cuenta que esto solo funcionará en vehículos con caja de cambios manual. Levanta las ruedas motrices del auto con un gato. Asegúrate de poner calzos bajo las otras ruedas. Ahora, enrolla la cuerda de remolque alrededor de la rueda en sentido contrario a las agujas del reloj. La idea es que, cuando tires de la cuerda, la rueda gire como si el auto fuera hacia adelante. Ahora gira la llave de contacto y pon la primera marcha. Tu objetivo es hacer girar la rueda lo más rápido posible. Tira bruscamente de la cuerda como si quisieras encender una motosierra. Las ruedas harán girar el motor y lo llevarán a encenderse. ¡Voilà! Tener un dispositivo de salida de emergencia en tu auto es muy útil. Básicamente se compone de un pequeño martillo y una navaja. En caso de accidente, puedes cortar el cinturón de seguridad con la navaja y romper el cristal con el martillo.
Una de las cosas más esenciales que puedes tener en un auto es cinta adhesiva. Podrás arreglar cualquier cosa con ella, pero lo más importante es que puedes usar el rollo como portavasos si no tienes uno. Por otro lado, si te da miedo derramar una bebida dentro de tu auto, siempre puedes dejar el vaso en tu zapato.