Crianza fuera de lo común: 6 secretos de Mayim Bialik que sorprenderán a más de uno

Mayim Bialik, estrella de La teoría del Big Bang, es algo más que actriz y neurocientífica: también es madre soltera de dos hijos. Cree firmemente que es esencial crear un vínculo emocional profundo con los niños desde una edad temprana. Su libro, Beyond the Sling: A Real-Life Guide to Raising Confident, Loving Children the Attachment Parenting Way, explora esta filosofía en profundidad.

Mayim es una apasionada de su método de crianza y lo considera uno de los más eficaces. Por eso hemos decidido examinar más de cerca algunos de sus principales métodos de crianza.

1. Promueve la crianza con apego

Mayim es una firme defensora de la crianza con apego, que incluye prácticas como el colecho y llevar a los bebés en fulares. Este método da prioridad a la cercanía emocional entre padres e hijos, fomentando una personalidad segura, confiada y empática en los niños.

Además de reforzar el vínculo entre padres e hijos, llevar portear al bebé se ha relacionado con varios beneficios, como la reducción del llanto, un mejor sueño, un aumento de peso más saludable y un periodo de lactancia más prolongado.

2. No recompensa las tareas con dinero

Muchos padres utilizan las asignaciones para animar a sus hijos a hacer las tareas domésticas, pero Mayim adopta un enfoque diferente. Ella cree que los niños deben limpiar lo que ensucian como parte de su responsabilidad, en lugar de esperar una recompensa. La satisfacción de mantener un espacio ordenado debería ser suficiente incentivo.

3. Prioriza el tiempo de calidad sobre el tiempo de pantalla

Aunque puede resultar tentador consultar el correo electrónico o responder a los mensajes, Mayim hace un esfuerzo consciente por dejar el teléfono a un lado cuando pasa tiempo con sus hijos. Cree que estar plenamente presente con ellos ayuda a profundizar su conexión y les permite sentirse realmente valorados y escuchados.

4. A sus hijos no les da su domingo nunca

En lugar de repartir dinero de bolsillo, Mayim enseña responsabilidad financiera de otras maneras. Anima a sus hijos a gestionar sus propios gastos en función de lo que tienen, en lugar de depender de una asignación fija.

En su casa también tienen un tarro de caridad donde recogen las monedas que sobran de los bolsillos, ropa para lavar o incluso las que encuentran en la calle. Al final del año, hacen recuento y lo donan a la organización benéfica de su elección.

Además, Mayim evita la moda rápida y compra en tiendas de segunda mano. Prefiere llevar la ropa durante años a seguir tendencias pasajeras. También prescinde de costosos tratamientos de belleza como manicuras, pedicuras y tintes de pelo para reforzar la idea de que el valor no está ligado a la apariencia o al materialismo.

5. Da ejemplo de responsabilidad disculpándose

Mayim reconoce que los padres no son perfectos y que es inevitable cometer errores. Sin embargo, en lugar de justificar sus acciones, asume la responsabilidad cuando comete un error, especialmente cuando pierde los nervios.

Enfatiza que una disculpa significativa debe ir más allá de un simple "lo siento". En su lugar, opta por un enfoque más reflexivo, diciendo algo como: "Metí la pata. Usé mi rabia contra ti, y eso está mal. Lo siento de verdad, y no está bien que yo actúe así. Estoy trabajando para tener más paciencia porque no quiero que me tengas miedo. Lo siento mucho".

Según Mayim, esto no disminuye la autoridad de los padres, sino que demuestra a los niños que la fuerza reside en admitir cuando uno se equivoca.

6. Se saltó los pañales por completo

Cuando sus hijos eran bebés, Mayim seguía un método poco convencional conocido como comunicación por eliminación, que consiste en reconocer las señales naturales del bebé cuando necesita hacer sus necesidades. En lugar de usar pañales, los llevaba al orinal en el momento oportuno.

Sostiene que el cambio tradicional de pañales enseña a los niños a usarlos como retrete, para luego deshacerse de ese hábito durante el aprendizaje para ir al baño. Al principio se mostró escéptica, pero tras observar las señales de su hijo, se dio cuenta de que había un patrón claro. A los 10 meses, ya era capaz de comunicar su necesidad de usar el orinal.

La crianza de los hijos es un viaje único, y cada uno encuentra su propio camino. Tanto si sigues algunas de estas ideas como si tienes tu propio enfoque, lo más importante es criar niños felices y seguros de sí mismos con amor y cariño.