Detalles curiosos que se esconden detrás de 10 de los retratos más famosos de la historia

Arte
hace 2 años

Con el uso de las redes sociales, es probable que nos hayamos acostumbrado a ver retratos de nosotros mismos, de amigos e incluso de nuestras celebridades favoritas todo el tiempo. Sin embargo, en siglos anteriores, cuando el acceso a las imágenes era más limitado, personajes destacados de la historia decidían hacer o mandar a hacer un retrato con una intención clara: moldear la imagen de sí mismos para la posteridad, fuera esta real o no, e inmortalizar un sentimiento o un momento de la historia a través del arte.

Ahora bien, en Genial.guru recopilamos datos curiosos de 10 retratos de personajes relevantes
de la historia que tal vez no conocías. Además, te mostramos algunos retratos singulares de la familia real británica que posiblemente no hayas visto antes.

1. Marilyn Monroe posó en un saco de papas en 1951

Solemos recordar a Marilyn Monroe en el hermoso vestido rosa de la película Los caballeros las prefieren rubias (1953) o en el icónico vestido blanco agitado por el viento en La tentación vive arriba (1955). Entonces ¿por qué Marilyn usó un saco de papas para una sesión de fotos oficial?

De acuerdo con The Hollywood Reporter, cuando Marilyn tenía 24 años, un columnista escribió que la actriz se veía vulgar en un ajustado vestido rojo que se había puesto para una reunión, añadiendo que se hubiera visto mejor en un saco de papas.

La reacción del departamento de relaciones públicas de Twentieth Century Fox fue beneficiarse de la situación y vestir a Marilyn como el columnista sugirió. Todo esto dio como resultado una de las mejores respuestas a un crítico malintencionado, probando así la irreverencia de Marilyn y que, en efecto, se podía ver hermosa en lo que decidiera ponerse.

2. Luis XIV “el Rey Sol” imponía tendencias de moda

Como podemos ver en este retrato de Luis XIV de 1701, era un hombre al que le importaba mucho su imagen, por lo que utilizó una gran cantidad de símbolos de poder a través de su vestuario durante los 72 años que duró su reinado. No por nada lo llamaban el Rey Sol, pues pensaba que tenía derecho divino de gobernar y, por ende, era el centro del universo. Claramente, también destacaba por su modestia.

Entre los símbolos más importantes están su peluca y los tacones de suela roja. Cuando Luis XIV comenzó a usar pelucas, se puso de moda entre los nobles usarlas; lo que quizá no sabían era que el rey las usaba porque había empezado a perder el cabello muy joven debido a una enfermedad. Por otro lado, los zapatos de suela roja eran símbolo de nobleza y poder, pues el Rey Sol declaró que solo los nobles de nacimiento podían usarlos.

3. Las dos Fridas

La artista mexicana Frida Kahlo tiene numerosos autorretratos llenos de simbología en los cuales plasmaba sus pasiones, sufrimientos y desilusiones de una forma surrealista. El día de hoy queremos centrarnos en una de sus obras más reconocidas, Las dos Fridas (1939), que refleja la ruptura de la relación que tenía con el también pintor Diego Rivera.

La obra puede tener varias interpretaciones. Una de ellas es que ambas Fridas representan las raíces de la artista: su ascendencia Europea, con la Frida de vestido blanco victoriano, pues su padre era alemán; y su ascendencia Mexicana por parte de su madre, con la Frida vestida con un traje típico mexicano de tehuana.

Otra interpretación es que Frida representó dos versiones de ella que amaron a Diego: la de la izquierda, con el corazón partido y sangrando, es la Frida que Diego rechazó, y la versión de la derecha, que tiene un pequeño retrato de Diego de niño en su mano, es la Frida que Diego amó.

4. Napoleón cruzando los Alpes: en la vida real, no iba en un caballo

Napoleón Bonaparte fue uno de los líderes militares más importantes de la historia. Al ser emperador de Francia, conocía el poder de las imágenes propagandísticas y de la importancia de hacer un poco más estética la realidad para reflejar su capacidad para liderar. En este retrato particular, Napoleón cruzando los Alpes, el pintor Jacques-Louis David no contó con la presencia de Napoleón para realizar la obra, solo tenía un uniforme del militar y un antiguo retrato para trabajar.

Sin embargo, Napoleón le dio unas indicaciones al pintor: quería un retrato ecuestre, muy usado por la monarquía, donde se viera tranquilo sobre un caballo enérgico. Y así lo hizo el pintor. Lo curiosos de esta historia es que la realidad se aleja bastante de la representación. Napoleón no guio a sus soldados por los Alpes, sino que los siguió un par de días después, y no en un caballo, en realidad, iba en una mula.

5. María Antonieta y sus hijos: el intento por mejorar la imagen de la reina

En 1787, el esposo de María Antonieta, Luis XVI, el último rey de Francia, mandó a realizar un retrato oficial de su esposa con sus tres hijos con el objetivo de mejorar la imagen de la reina, pues tenía una reputación de frivolidad y poco conservadora que no agradaba al pueblo francés.

La encargada de realizar este icónico retrato fue la pintora Élisabeth Vigée Le Brun, la primera mujer en ser retratista oficial de los reyes de Francia. Ahora bien, como el objetivo era obtener la simpatía del pueblo hacia la reina, la artista utilizo una representación similar a la de la Sagrada Familia para resaltar la maternidad amorosa de María Antonieta y, al mismo tiempo, mostrar que la continuidad de la monarquía estaba garantizada. También puso una cuna vacía para simbolizar la pérdida reciente de su pequeña hija.

6. Tutankamón lucía muy diferente a su máscara mortuoria

Puede que alguna vez hayas visto la famosa máscara funeraria del rey egipcio Tutankamón, y es comprensible llegar a pensar que en la vida real fuera ligeramente parecido a su imponente escultura. Nada más alejado de la realidad. En 2014, la BBC lanzó el documental Los secretos de Tutankamón, en el que crearon una imagen computarizada de cómo se habría visto el rey en la vida real, de acuerdo con su momia.

Adicionalmente, estudios anteriores realizados con el ADN de sus restos evidenciaron que sufría varias enfermedades: tenía un defecto en su pie izquierdo, por lo que necesitaba usar bastón para andar; padecía malaria y una enfermedad ósea incapacitante.

7. Las Meninas: revolucionaria forma de hacer un autorretrato

Las Meninas, del pintor español Diego Velázquez, es una de las obras que ha causado más fascinación a lo largo de la historia del arte por su composición compleja e inusual para ser un retrato de la época. Normalmente, los retratos eran estáticos, con una o pocas figuras centrales; en Las Meninas, se transmiten los movimientos de cada uno de los personajes.

Los personajes más destacables que se encuentran en el retrato son: las dos meninas o pajes al servicio de la realeza alrededor de la figura central con vestido claro, la infanta Margarita, hija de los entonces reyes de España, que se ven al fondo, reflejados en un espejo, Felipe IV y Mariana de Austria. Adicionalmente, en la parte izquierda del cuadro se puede observar frente al lienzo al propio pintor Velázquez sosteniendo un pincel, observando directamente al espectador.

8. Historia detrás de la oreja de Vincent van Gogh

Aparte de sus excelentes pinturas, Van Gogh es famosos por haberse cortado la oreja izquierda. En el cuadro Autorretrato con oreja vendada (1889), pareciera que es la oreja derecha, porque Van Gogh solía pintarse usando un espejo. A falta de modelos, siempre podía contar con su propio reflejo.

La historia detrás de la obra es la siguiente: una semana después de haber salido del hospital tras cortarse su propia oreja luego de sufrir un ataque en medio de una fuerte discusión con el también pintor Paul Gauguin, Van Gogh realizó esta obra, lo que evidencia el empeño del pintor por no abandonar su arte a pesar de su delicada salud física y mental.

9. Retratos de coronación de las reinas Isabel II y Victoria de Inglaterra

El retrato para conmemorar la coronación de la reina Isabel II se realizó en 1953, y el de la reina Victoria, su tatarabuela, en 1863, pero se basa en una obra de 1838 realizada un año después de la coronación de Victoria, que fue en 1837. Es decir, hay 116 años entre ambas coronaciones, y en los retratos se siguen usando los mismos símbolos reales: un cetro, la corona del Estado imperial, las túnicas de coronación y la escenografía teatral dispuesta para enmarcar el poder de la monarquía.

10. Familia real, un retrato centenario

Esta obra del pintor John Wonnacott fue realizada en el año 2000 para celebrar el cumpleaños número 100 de la Reina Madre (mamá de la reina Isabel II y figura central sentada en la silla), además de conmemorar la llegada del siglo XXI.

Algunas curiosidades del cuadro: en él se encuentran 4 generaciones de la familia real británica, desde la Reina Madre hasta los príncipes William y Harry en plena adolescencia. Lamentablemente, la madre de la reina Isabel II murió en el 2002, a los 101 años.

Bono: algunos retratos de la familia real británica

1. Diana, princesa de Gales, por Bryan Organ, 1981

2. La reina Isabel II con su corgi Spark, por Michael Leonard

3. Imágenes del mensaje navideño anual de la reina Isabel II

4. La reina y el duque de Edimburgo rodeados por siete de sus bisnietos en 2018

Si pudieras inmortalizar a alguien en un retrato, ¿a quién sería? Cuéntanos en los comentarios y no olvides compartir estos retratos y sus interesantes historias con tus amigos.

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