De sabios con herramientas a maestros del desastre: 17 visitas técnicas que nadie olvidará

Un técnico puede resultar ser un sabio abuelo que salvará tu lavadora en 15 minutos, o puede resultar ser un embaucador que sentenció tu frigorífico pasándolo a otra vida. Esta selección trata de contrastes increíbles en el mundo de los servicios domésticos. Estos maestros dieron a sus clientes no solo un servicio, sino un montón de bromas.

• Mi lavadora se estropeó, encontré a un técnico con una alta calificación. Vino, movió algo, dijo que la reparación costaría más que una lavadora nueva. Y se ofreció a ayudar. Se llevaría esta y traería del almacén una buena de segunda mano. Yo tenía mis dudas, así que me despedí de él, pagando solo por el “diagnóstico”. El mismo día en el periódico local encontré un anuncio, llamé. Vino un abuelito, miró, fue a la casa vecina a por un trozo de tubo, lo cambió todo en 15 minutos y me cobró muy poco. Han pasado seis años, la lavadora funciona como un reloj. ¿Cómo se puede determinar de antemano el coste del trabajo? Sospecho que no se puede. © doooo / Pikabu
• Mi bisabuela tiene 93 años. Una vez se le estropeó el frigorífico y llamó al técnico. Lo arregló todo y dijo que duraría 20 años sin repararse. Y ella le dijo: “¿Y entonces qué voy a hacer? ¿Repararlo otra vez?”. © palinaaliakhnovich / Threads
• Ayer llamé a un técnico porque mi router no funcionaba. Se acercó al equipo, revisó el cable con un tester: todo estaba bien, lo volvió a crimpar. Yo estaba medio dormido, mirándolo, y pensando: “Rayos, si este era mi antiguo trabajo. Tengo el mismo tester, la crimpadora y conectores nuevos en el coche”. © bazarbekov1986 / Threads
• Mi padrastro tenía un televisor de plasma, aún en garantía. Vinieron una vez, hicieron algunos trabajos, pero no lo arreglaron. Volvieron un par de semanas después y cambiaron casi todo lo que había dentro del televisor, todo menos el panel y la carcasa. Preguntó si no era más barato venderle otro televisor. Le contestaron que probablemente sí, pero que no tenían permiso para hacerlo. © Scienlologist / Reddit

“Una buena manera de empezar la mañana”.

• Hoy ha venido el técnico a colgar la tele en la pared. Me he ido a la otra habitación, pensando que mi esposo y el señor, o sea dos hombres, colgarían la tele. He oído que han terminado. Cuando entré, el televisor colgaba torcido. Los dos dijeron: “¡Está recto!”. Empezaron a medir: tuve razón. Está torcida. © tarolog.tbilisi / Threads
• Es gracioso, pero a mí también el técnico colgó el televisor torcido y se fue. Yo caminaba, lo miraba y pensaba: “Está torcido, ¿no?”. Llamé a otro, vino con láser y movió la tele literalmente medio centímetro hacia un lado. El técnico hasta se rio: "“¡No puede ser!”. Y eso que yo no soy quisquillosa y veo mal, pero ahí sí se notaba que colgaba raro. © darya_olegovich / Threads
• Mi suegra empezó a pensar que la ventana soplaba. No importa cuántas veces traté de demostrar que no era así, fue inútil. Al final llamó a algún servicio de reparación de ventanas. Pensé que en cualquier caso vendría un tramposo. Vino un hombre, miró esto y aquello y dijo: “No veo ningún problema en la ventana, todo está en perfecto orden”. Mi suegra no estaba de acuerdo:
  — ¡Si tengo frío, es que hay grietas y hay que repararlas!
  — Salvo un pequeño ajuste...
  — ¿Cuánto le debo?
  — Solo por la llamada, no hice nada.
  — No, lo reparaste, aquí tienes 20 (la llamada cuesta 10).
  — No cobro por un trabajo no hecho.
  — ¿Así que no hiciste nada?
  — Bueno, solo lo ajusté.
  — Pues tómalo.
  En fin, tomó estos 10 de más, luego sacó grasa de silicona y engrasó las gomas. Cuando lo despedía, le dije:
  — Lo engrasé el otro día.
  — ¡No puedo aceptar dinero por un trabajo no hecho!
  Es un santo. © Zasebya / Pikabu

“Unos obreros destrozaron nuestra entrada a las 3 de la mañana para colocar cables de fibra óptica”.

• El plomero quería poner los radiadores al revés. Le dije que los estaba atornillando por el lado equivocado y me contestó: “Yo entiendo más de eso”. Luego se dio cuenta de que estaba mal y empezó a desatornillarlo todo. © miss_anastaska / Threads
• Por segunda vez en un año se estropeó la lavadora. Llamé al mismo señor que la primera vez. Todo arreglado, todo bien, pero al despedirme le dije: “Espero no volver a verte”. Nos echamos unas risas. © ans.anv / Threads
• Llamé a un técnico para sustituir un suelo laminado dañado. Me pidió 40. Al final, después de darse cuenta de que solo era media hora de trabajo, pasó otra hora enseñándome cómo cambiar las tablas por mi cuenta, para que la próxima vez no gastara dinero en llamar a especialistas. Salgo mañana a por mi primer encargo. Es broma, me da pereza, pero 10 puntos por el planteamiento. © alexandrrayn / Threads
• Empezó a chirriar la secadora y el tambor apenas giraba. Busqué técnico. Uno: “Uy, no, hermano, no puedo”. Otro: “Eso es para comprar una nueva, ni me meto”. El tercero: “Desármala tú, es sencillo. Mira, y si pasa algo, llámame. Estoy en la casa de campo”.
  Bueno. Saqué la secadora, la abrí, limpié el polvo, la armé... seguía chirriando. Encontré un video en Internet, escribí al autor y le mandé un video mío. Me dijo dónde mirar, pero no era eso. Luego me escribió el técnico anterior para preguntar cómo iba todo. Me quejé y me sugirió quitar los sensores. El autor del video dijo lo mismo. Miré... y había una piedrecita atrapada entre el sensor de temperatura y el borde del tambor. Por eso chirriaba. La saqué, armé todo.
  Los dos técnicos me felicitaron, no aceptaron dinero y solo pidieron reseñas. Sigo en shock: dos desconocidos me enseñaron gratis por teléfono, un domingo, a reparar un electrodoméstico. Y eso que normalmente solo por el diagnóstico ya te cobran “desde 50 con desplazamiento”. © AdDucoMorior / Pikabu

“Nuestro techo tuvo goteras durante casi un año antes de que el casero finalmente lo arreglara. Y eso es lo que pasó anoche”.

• El refrigerador dejó de congelar. Los técnicos se negaron a llegar, apelando a que este modelo no se podía reparar: el “agujero” era muy pequeño y no se podía limpiar. Hasta que hubo un hombre que dijo: “Para no hacerme perder el tiempo, apague el refrigerador durante tres días. Cuando se descongele, enciéndalo. Si el problema persiste, volveré”. El problema desapareció. Se negó a cobrar la reparación a distancia. Todo un ejemplo. © Fima Sobak / ADME
• Mi esposo y yo nos fuimos de viaje y le pedimos a una amiga que cuidara del piso. Tres días después, nos llama asustada: el desagüe del baño está atascado. Mi marido llamó a un plomero conocido para que fuera a verlo. Por la noche, lo llama: “Lo entiendo todo, pero ¿por qué te llevas mujeres a casa?”. No se creyó que fuera nuestra amiga.
• Vino un “súper técnico” a reparar el refrigerador. Estuvo hora y media, cobró 120 y el refri siguió sin funcionar. Tuve que llamar a otro: el primero me bloqueó cuando me quejé. Al segundo le pagué otros 50 y pasó toda una semana arreglando los desastres del primero. © The Sun / ADME

“Por alguna razón el hormigón se filtró a través de nuestro inodoro”.

• Siempre hago fotos de mi lugar de trabajo cuando vienen los reparadores. Tengo un montón de aparatos electrónicos caros: laptops, osciloscopios, multímetros, placas, discos. Parece un caos para el ojo inexperto, pero yo sé dónde está cada cosa. Si algo se mueve, tiene que haber una explicación. Si falta algo, hay que pagar mucho dinero. © Devistator / Reddit
• Hoy un joven estaba haciendo el mantenimiento de mis aparatos de aire acondicionado. Al cabo de 15 minutos, me ha dicho que había una fuga en alguna parte y que había que cambiar los dos aparatos, de 12 años de antigüedad. ¿15 minutos y me tengo que gastar 20 000 dólares en sustituir dos aparatos en buen estado? No lo creo. © cyber***** / Reddit

“Los vecinos taladraron mi pared”.

• La lavadora tuvo una fuga. Yo no estaba, así que mi madre buscó a un técnico en Internet. Llegó, arregló la lavadora y pidió permiso para usar el baño. Y luego resultó que de alguna manera allí logró haber roto el botón de la cisterna. Hizo algo con él, dijo que lo había arreglado y se fue. Llegué a casa del trabajo, fui al baño. Por supuesto, el botón se cayó. Llamé a este “técnico”, diciendo, vuelve, repara bien el botón. Lo hizo. Con el comentario de que quedaría sobre mi conciencia. ¡¿Qué tiene que ver mi conciencia con todo esto?! © Oído / Ideer
• Mi esposa: “La máquina de coser está rota. La overlock también”. Encontré un técnico particular con una valoración 4,9. Vino un hombre desgarbado. Yo estoy en mi habitación. Media hora más tarde, salgo: había desmontado la máquina hasta los tornillos, mi esposa estaba sentada allí atónita. Me explica dónde echar una gota de aceite, cómo montarla, me pide tela: le dimos gasa. Pisa el pedal y mi esposa sonría: zumba como nueva. Y le dice:
  — Y también tengo una overlock que no va bien, ¿puede ayudarme?
  — Tráigala.
  Cuatro horas trasteando, sermoneando sobre hilos, agujas y telas. No cobró mucho. Le puse 5 estrellas y una buena crítica. Un hombre que está en su lugar. © Kspksp / Pikabu

Y he aquí otra selección de técnicos que ofrecieron a sus clientes no solo un servicio, sino un montón de experiencias.