La historia de Melissa McCarthy, quien ha enfrentado las críticas con guante blanco
Estar fuera de los moldes que se nos han impuesto puede ser todo un reto, sobre todo si somos mujeres. Tal vez nos topemos con numerosas dificultades para llevar a cabo nuestros proyectos o cumplir nuestros sueños. Sin embargo, esto no debería detenernos. Así lo demuestra Melissa McCarthy, quien se ha lucido en la comedia en los escenarios de Nueva York y en diversos papeles protagónicos, al punto de que ha sido nominada en reiteradas ocasiones a diversos premios. La actriz, escritora, diseñadora y productora nos enseña que los estereotipos de la sociedad no deberían condicionar nuestras metas.
¿Qué estándares has tenido que retar para cumplir tus sueños? ¿Qué piensas de los cánones de las industrias?
Melissa, hija de Sandra y Michael McCarthy, nació en una granja en Illinois, Estados Unidos. De joven acudió a un colegio católico. Sin embargo, al salir de la preparatoria comenzó a hacer stand-up en clubes de Nueva York.
La joven McCarthy, una vez experimentado su talento en la comedia, decidió perfeccionar su actuación en The Actors Studio, un taller prestigioso para actores, que la llevó a participar en producciones teatrales.
El camino no fue sencillo, pues la industria del cine, la televisión e incluso de la comedia siguen alzando una bandera con sus estándares, desde los cuerpos de las mujeres hasta mitos como que ellas no son tan graciosas como los hombres.
“Cuando tenía 20 años, solía llorar porque no estaba más delgada o más bonita, pero quiero agregar que también solía llorar por cosas como: ’Ojalá mi cabello creciera más rápido. Desearía tener zapatos diferentes...’”, contó para la revista People.
En los escenarios haciendo comedia la situación tampoco fue fácil para la intérprete, pues ha contado que ahí también se encontró con comentarios de hombres que la hacían sentir incómoda mientras daba su show.
“Creo que nunca hice un stand-up en el que alguien no gritara: ’¡Quítate la parte superior!’, mientras estaba caminando por el escenario. Yo pensaba: ’¿Eres el mismo chico?’. Luego me iba a casa sintiéndome muy triste por él”, comentó.
Pese a las complicaciones, su carrera continuó y seguía creciendo, pues la multifacética actriz se mudó a Los Ángeles a fines de 1990 para ser parte de la compañía de improvisación Groundlings, en donde permaneció hasta 2010, e incluso ahí conoció a su esposo, Ben Falcone.
“Inmediatamente dije: ’Oh, él es extraño. Me gusta’”, dijo Melissa en una entrevista al hablar sobre la vez que vio a Falcone realizar una improvisación en la primera clase que compartieron.
Mientras se encontraba en la mencionada compañía, McCarthy avanzaba en la actuación, con papeles secundarios en producciones como Jenny, junto a su prima Jenny McCarthy, así como en películas. Por ejemplo, la comedia Go, de 1999, Drowning Mona, Los Ángeles de Charlie, Mi encuentro conmigo y La vida de David Gale.
Fue un año después, en el 2000, cuando el éxito comenzó a aparecer en la vida de McCarthy, pues interpretó a Sookie St. James, la mejor amiga de la protagonista Lorelai Gilmore en la famosa serie de televisión Gilmore Girls, durante las seis temporadas, hasta 2007.
Después de ese papel, su éxito fue creciendo, ya que obtuvo un protagónico en la serie Mike & Molly, que le valió varias nominaciones al Emmy, así como el galardón en 2011.
En 2012, fue nominada al Óscar en la categoría de mejor actriz de reparto por su destacada actuación en la película Damas en guerra, donde compartió pantalla con Kristen Wiig, Maya Rudolph, Rose Byrne, Wendi McLendon-Covey y Ellie Kemper.
Pese a todo su suceso, los comentarios negativos sobre su apariencia seguían rondándola. Como aquella vez, recuerda, en que fue llamada en un artículo “la novia de talla grande de Estados Unidos”.
“Es como si estuviera logrando todo este éxito a pesar de mi aflicción... ¿Alguna vez pondrías eso en el titular de una estrella masculina?”, cuestionó en una entrevista.
Melissa afirma que nunca sintió la necesidad de cambiar, pero también reconoce que aún recibe críticas. Como en una conferencia en la que un “periodista” le dijo sobre el personaje que interpretaba: “’Te ves descuidada, no estás usando nada de maquillaje, tu cabello no está arreglado, le estás gritando a la gente’”.
Yo pensaba: “Está bien, ¿alguna vez le has preguntado esto a un chico? Estoy interpretando a un personaje. Necesitas salir más si crees que no hay mujeres reales así”, respondió la actriz.
No obstante, esos comentarios negativos no perjudicaron su carrera, pues por la película de 2018 ¿Podrás perdonarme algún día?, obtuvo su segunda nominación al Óscar, esta vez en la categoría de mejor actriz. También fue nominada varios años como mejor actriz invitada en una serie de comedia por su trabajo como presentadora en Saturday Night Live. Finalmente se llevó este premio en 2017.
Durante su carrera no ha tratado de encajar dentro de los moldes, y esto no ha impedido su protagonismo y su éxito taquillero en largometrajes como Cuerpos especiales, Ladrona de identidades, St. Vincent, Tammy, Spy y Ghostbusters. En algunos de ellos, incluso trabajó con su esposo, y con una de sus hijas, Viviana, en el caso de Es la jefa.
“¿Qué tan aburrido sería si todos fuéramos iguales? Nos sentimos atraídos el uno por el otro debido a nuestras peculiaridades extrañas e inexplicables”, mencionó Melissa McCarthy en una entrevista al hablar sobre Little big Shots, el programa en el que cuenta con niños como invitados.
“Me encanta ver a mis dos hijas decir de verdad: ’Sé quién soy y sé lo que me gusta y lo que no me gusta’. Y son amables, así que tener todo eso unido es encantador”, agregó la actriz.
Hace poco más de un año, la artista también compartió una nota que había escrito hacía tiempo. Allí, incluía textos para que ella misma tomara en cuenta:
“En 10 años no recordarás su nombre”.
“Está bien llorar”.
“Por el amor de Dios, compra los dos pares de zapatos”.
“Por favor, escucha esa vocecita dentro de tu cabeza”.
“Una caminata de la vergüenza puede fortalecer el carácter”.
“Llama a mamá”.
“¡Solo cómete la galleta!”.
“Ve todo dentro de ti. Nunca recuperarás el día de hoy”.
Además de lo que ha hecho en las pantallas, en los escenarios y como productora, McCarthy también fundó en 2015 su propia línea de ropa, en donde, a diferencia de las marcas comerciales comunes, incluye una variedad amplia de tallas.
Por otro lado, en compañía de su esposo, creó la casa productora On the Day Productions en 2013, y Tammy fue el primer proyecto de la empresa.