El lago cósmico y otros 5 lugares de la India que nunca olvidarás

Un extraño lago apareció en la India hace 52 000 años. Se formó aquí de la nada. Recuerdo que era un miércoles. Pero bueno, durante decenas de miles de años, la gente inventó varias historias de miedo sobre él. Algunos lugareños creen que este lugar está maldito. Otros piensan que el fondo del lago esconde la puerta al inframundo. Pero todo eso son leyendas. La verdadera razón de la aparición del lago Lonar es aún más sorprendente. Al principio, los científicos estaban seguros de que era el antiguo cráter de un volcán extinguido hacía tiempo. Está en un campo de bálsamo hecho de roca volcánica de hace 65 millones de años. Pero entonces, los geólogos realizaron un análisis detallado del suelo y el agua, y descubrieron que el lago Lonar tenía un origen espacial.

Los geólogos encontraron en el interior del lago un cristal único que se forma solo con un fuerte impacto y liberación de energía. Hace 52 000 años, un enorme meteorito de 2 millones de toneladas cayó en este lugar. Era casi 6 veces más pesado que el Empire State Building. La potencia del impacto fue tan alta que la roca volcánica se fundió y se convirtió en vidrio. Tal vez, el fondo de este lago todavía contiene partículas de este meteorito gigante que voló hasta nosotros desde las lejanas profundidades del espacio. Bien, tenemos un lago creado por un objeto espacial hace más de cincuenta mil años. Pero incluso esto no es lo más extraño. En 2020, los lugareños se dieron cuenta de que el lago Lonar se había vuelto... ¡rosa! En pocos días, el agua salada cambió misteriosamente de color.

Biólogos y geólogos llevaron de inmediato muestras de agua a un centro de investigación científica. Un análisis detallado demostró que contenía un mayor nivel de microbios únicos. Se acumulan en la superficie y emiten un pigmento rosa. Pronto, estos se asentaron en el fondo y el lago volvió a ser transparente. Además, las lluvias ayudaron a que el agua recuperara su aspecto habitual. Estos microbios colorean el lago y hacen que el plumaje rosa de los flamencos sea incluso más brillante. Las aves se alimentan del lago Lonar y absorben estas bacterias rosas. Ahora este lago es un lugar popular entre los turistas. Pero esto no es lo único que puede sorprenderte en la India.

Nuestra siguiente parada es un pequeño pueblo de unos 2600 habitantes situado en una selva tropical caliente. Los lugareños son muy hospitalarios. No solo acogen a los turistas, sino también a uno de los reptiles más venenosos del planeta. Las cobras reales se arrastran por casi todas las casas de este pueblo. Los lugareños se alegran de verlas como si fueran sus mascotas. La gente comparte agua y comida con ellas. Incluso les dan a los reptiles un rincón especial donde puedan relajarse del sol abrasador. Las cobras se arrastran por las casas, escuelas y calles. Los humanos y reptiles están acostumbrados los unos de los otros y se sienten seguros. Nunca ha habido un caso de ataque de una cobra en el pueblo. Es el único lugar del mundo en el que estos reptiles venenosos viven en tanta armonía con la gente.

Imagina una ciudad formada por muchos pueblitos unidos. Todos los habitantes se dedican a la agricultura. Saben extraer agua de las rocas del suelo y negocian bien. El pueblo ha sido próspero por varios siglos, y la gente vive felizmente en él. Entonces, un día, todo cambia. Todos los habitantes recogen rápidamente sus cosas y huyen de sus casas. De la noche a la mañana, el pueblo queda abandonado. Esta es una historia real que ocurrió en el estado de Rajastán en 1825. Y todavía nadie sabe por qué la gente desapareció de allí. La versión más popular dice que el cruel gobernante local cobraba grandes impuestos a los lugareños. Entonces, se enamoró de la hija del jefe de este pueblo y amenazó con cobrar más impuestos si la chica se negaba a ser su esposa. Los ciudadanos decidieron apoyar a la mujer y a su padre y abandonaron sus hogares en un día. Este pueblo sigue vacío, pero los habitantes de las ciudades más cercanas tienen miedo de acercarse.

Nuestra siguiente parada es el estado de Maharashtra. Allí hay un pequeño pueblo con gente muy positiva. Van a las tiendas, a los cafés, a las escuelas y a los bancos. Todo aquí parece bastante ordinario, y no te darás cuenta de lo que tiene de especial este lugar. Pero espera a que llegue la noche. La gente se va a dormir y... nadie cierra sus casas con llave. No hay cerraduras en absoluto en este pueblo. La puerta de cualquier edificio está siempre abierta allí. Los propietarios dejan abiertas las tiendas, los cafés y las bibliotecas. Cuando los lugareños se van a trabajar, tampoco cierran sus casas. No esconden el dinero ni las joyas. La razón es la ausencia total de robos.

Los habitantes están seguros de que cualquiera podría meterse en serios problemas por robar. Según una leyenda, hace unos 300 años, tras prolongadas lluvias e inundaciones, apareció una gran losa negra en el centro del pueblo. Esta simbolizaba una criatura mítica india que vigilaba a los lugareños. En algún momento, la gente dejó de cerrar sus casas con llave porque sabía que nadie se atrevería a cometer un robo en la cara de esa criatura. En el 2015 se abrió allí una estación de policía, pero casi nadie ha denunciado un incidente desde entonces. El edificio ni siquiera tiene puertas, ya que la policía no tiene a nadie allí.

Otro lugar fantástico en la India es un pueblo en el estado de Assam. Cientos de lugareños se preparan aquí para una celebración inusual de vez en cuando. Organizan una magnífica ceremonia nupcial: ponen la mesa, se visten con trajes hermosos y llevan regalos. Y todo ello para los recién casados. Pero en lugar de personas, aquí se casan ranas. Los lugareños celebran bodas de ranas salvajes para invocar la lluvia. Lo increíble es que la ceremonia parece una boda de verdad. La diversión puede durar todo el día hasta altas horas de la noche.

Hay una isla peligrosa e inaccesible en la India. Se encuentra en el golfo de Bengala. Se llama isla Sentinel del Norte. Es un pequeño trozo de tierra que parece un paraíso tropical. Pero no podrás llegar hasta allí. Desde 1956, nadie puede viajar a este lugar. Los guardacostas siempre están navegando y patrullando la zona. El motivo es la tribu local de los sentineleses. Esta vive aislada del mundo entero. No conocen las tecnologías modernas, ni Internet ni la televisión. Por siglos, los sentineleses han vivido solos, alejados de la civilización. Y los habitantes de la India quieren que siga siendo así.

Cualquiera que se acerque a su isla es recibido por la tribu con una ráfaga de lanzas y flechas. Y no importa si va en barco o en helicóptero. Otra razón por la que no se puede entrar a la isla es el sistema inmunológico de los sentineleses. Los guardacostas intentan proteger a la tribu local de las posibles enfermedades e infecciones que puedan traer los forasteros. Los lugareños no tienen inmunidad contra la gripe o un simple resfriado. Ni siquiera saben qué es eso. Además, hay arrecifes de coral y piedra caliza alrededor de la isla, lo que complica considerablemente el paso de los grandes barcos. A pesar de todas las prohibiciones, muchos intentaron llegar allí. En 1880, un oficial descubrió accidentalmente esta isla. Bajó a tierra y encontró un suelo ideal para el cultivo de cocoteros. El oficial también observó varias cabañas en la isla, pero no se atrevió a conocer a los lugareños.

Exploradores y viajeros regalaron pescado muchas veces a los isleños. Los lugareños lo aceptaban, pedían más, pero seguían sin dejarles acercarse a sus casas. También era un reto hacerse amigo de la tribu porque sus miembros se comunican en una de las lenguas más difíciles de aprender del mundo. Científicos y lingüistas llevan décadas estudiándola. A finales del siglo XX, se lograron algunos avances para establecer una conexión con la tribu. En 1991, un equipo de antropólogos invitó a los isleños a bordo de un gran barco. Ellos les entregaron bolsas de cocos a los miembros de la tribu. Puede que de ahí provenga la frase “llevarse la culpa”. O tal vez no. Simplemente dejemos a esta gente en paz, ¿okey?