El modelo que logró aceptar y abrazar su enfermedad gracias a su amor por el arte

Historias
hace 2 años

Hace un par de años, era normal ver la pasarela llena de personas visualmente “perfectas”. Sin embargo, últimamente, la definición de “belleza” ha dado un giro de 180 grados. Lo que antes era rechazado por ser diferente, hoy puede ser la característica más preciada en un modelo. Ese es el caso de Brooks Ginnan, para quien su inusual condición pasó de ser su debilidad a su mayor fortaleza.

Su infancia

Brooks Ginnan, de 25 años, es un modelo, músico y actor que nació con un trastorno genético llamado displasia ectodérmica. Este afecta a su piel, cabello, dientes y glándulas sudoríparas.

Debido a que Brooks se dio cuenta de que era diferente a otras personas desde que era muy pequeño, solía comparar su belleza con la de los demás. Por ende, llegó a experimentar dismorfia corporal y ansiedad. “No tengo un recuerdo específico de cuando me di cuenta de mi apariencia, pero recuerdo que me di cuenta muy pronto, porque los niños me preguntaban por qué me veía así o si tenía cáncer”, dijo en una entrevista.

Terminó en el modelaje por accidente

Para superar sus inseguridades, Brooks recurrió a la música y a la moda. Pensaba que si no podía ser “físicamente hermoso”, al menos podría usar la ropa para presentarse de la forma en que quería que los demás lo percibieran. Así que, sin siquiera imaginarlo, experimentó un cambio completo en su vida.

Comentó que empezó en el modelaje por accidente mientras estaba en la universidad, donde estudiaba Artes Escénicas y Fotografía. “Después de un fatídico proyecto de autorretrato, algunos amigos me mostraron el ascenso de modelos como Melanie Gaydos y Shaun Ross. Poco a poco comencé a sentirme cómodo posando para los demás. Primero fueron amigos y compañeros de clase, luego un pequeño puñado de artistas”.

“Para mí, ser modelo significa abrazar cada parte de mi cuerpo que crecí aprendiendo a odiar”

Sumado al trastorno genético, Brooks considera que su identidad no binaria hace que modelar se sienta como un acto de desafío, pues vivimos “en un mundo en el que, a primera vista, todavía se tiene una idea increíblemente estrecha de lo que es ser modelo, o incluso de la belleza misma”.

Es por esto por lo que, para él, trabajar en la industria de la moda lo ha llevado a un lugar de autoaceptación que no había conocido antes. Y a pesar de que las luchas que tiene con su propio cuerpo todavía están ahí, poder tomarlas y convertirlas en algo hermoso ha sido increíble, y está muy agradecido por ello.

Ser la voz de las personas que nacieron siendo “diferentes”

Para Brooks es un sueño hecho realidad ser la voz de las personas que nacieron siendo “diferentes”, ya sea con displasia ectodérmica o con cualquier otra afección.

“Siempre me ha encantado la cita ’el arte debe consolar a los perturbados y perturbar a los cómodos’. Si incluso una sola persona se sintiera menos sola a través de mi trabajo, eso sería suficiente para mí”.

Su expresión no se limita solo al modelaje

Como llegó a mencionar, la música también jugó un rol importante en su autoaceptación y el encuentro de su propia identidad. Es por ello por lo que entre sus trabajos destaca el papel de músico.

Sin embargo, esto no es todo. Hemos podido ver su participación en videos musicales como Big Sky de Orville Peck y Edge of the Dark de Emmit Fenn, que explora el mundo de Brooks. Además, también participó en el cortometraje Museum, de 2019.

¿Qué característica física tuya crees que te haría ser un modelo único? ¿Cuál historia conoces de alguien a quien parte de su apariencia le supuso una lucha que logró superar?

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