Enrique Iglesias sufre un grave accidente al tocar las hélices de un dron
En el mundo del espectáculo es muy popular la frase “el show debe continuar”, o the show must go on, como le gritaba al mundo Freddie Mercury. En nuestra historia de hoy, Enrique Iglesias es quien nos trae un perfecto ejemplo de lo que eso significa: superar las adversidades y seguir adelante pese a todo.
Enrique es uno de los artistas latinos más queridos del mundo
El madrileño Enrique Iglesias, quien además de cantante es compositor y productor discográfico, comenzó su carrera en el mundo de la música hace casi treinta años. A lo largo de esta, no solo ha encabezado las listas internacionales de las canciones más escuchadas, sino que también ha ganado infinidad de premios e incluso ha batido récords mundiales.
Sin duda, este artista es uno de los más exitosos de la música latina a nivel internacional. Y lejos de ser un boom temporal, ha sabido mantenerse al alza a través de décadas y ha conseguido conquistar los corazones de millones de fans, tanto por su música como por su carismática y cálida personalidad. Por todo lo dicho anteriormente, fecha tras fecha, sus conciertos se llenan y son multitudinarios.
Ni siquiera un grave accidente lo hizo dejar a medias un show
Enrique se debe tanto a su público que, en una ocasión, a pesar de estar gravemente herido, optó por volver al escenario para darlo todo y terminar su concierto. Esto sucedió en Tijuana, México, en 2015. El espectáculo se estaba llevando a cabo en la Plaza de Toros Monumental de Playas, con más de doce mil espectadores, quienes bailaban y coreaban las canciones del español. En un momento dado, una cámara dron se acercó a él y el cantante intentó agarrarla.
No era la primera vez que él tomaba una cámara con sus propias manos; lo hacía habitualmente, al igual que muchos otros cantantes. Sin embargo, como se trataba de un dron, tuvo la mala suerte de acercar demasiado sus dedos índice y corazón de la mano derecha a las hélices del artefacto, lo que le provocó cortes profundos y severos. “Sabía que era grave porque vi parte de mi dedo caer entre la gente”, contó en la televisión española.
A medida que el show avanzaba, su camiseta se transformaba
Aunque no dejó de cantar, el artista se vio obligado a abandonar el escenario durante unos minutos para recibir atención médica. A pesar de que su lesión era grave y de que los doctores le recomendaron dar por terminado el concierto y acudir a un hospital, él decidió regresar a escena y continuar con su show hasta el final.
Reapareció con un vendaje provisional que no logró contener su hemorragia durante mucho tiempo. Sin embargo, con total profesionalidad, como si nada hubiera pasado, Iglesias siguió entonando hasta la última de las canciones de su repertorio para su querido público. Después del concierto, fue llevado en avión a un hospital de Los Ángeles, donde fue intervenido quirúrgicamente de urgencia. Su lesión era tan grave que tuvieron que reconstruirle el dedo y ponerle injertos de piel.
A pesar de la gravedad de la lesión, consiguió recuperarse
Haciéndole justicia a la frase “no hay mal que por bien no venga” y lejos de avergonzarse por lo sucedido, decidió sacar provecho de la situación. Usando el alcance de la noticia de su accidente, inició una campaña solidaria para recaudar fondos, como en muchas otras ocasiones ya ha hecho, para un sector sumamente vulnerable, como lo son los niños y niñas.
Durante la parte del concierto en la que actuó lesionado, su camiseta blanca se fue tiñendo de rojo de forma gradual, lo que dejó estampada en su pecho una figura muy similar a un corazón de manera totalmente casual. Tomando esta imagen como inspiración, diseñó playeras y las puso a la venta a través de su web oficial. Las ganancias fueron destinadas a la fundación Save the Children, una organización no gubernamental internacional que trabaja en defensa de la niñez.
Hoy en día, sigue dando ejemplo de humildad
Enrique Iglesias tiene un carisma magnético y una personalidad encantadora que atrae a la gente. Su presencia en el escenario es enérgica y cautivadora, y su actitud cercana y amigable le ha ganado muchos seguidores. Sin embargo, a pesar de tener fama y fortuna, nunca ha olvidado sus inicios. Ha demostrado ser humilde y accesible a lo largo de su carrera, lo que lo ha ayudado a conectarse con su público.
Si bien su padre, Julio Iglesias, también es un artista consagrado, Enrique ha alcanzado la cima por mérito propio, esforzándose año tras año por superarse a sí mismo. Ama su trabajo y nunca dice “no” a una foto o autógrafo. También es habitual que en sus conciertos invite a algún espectador o espectadora al escenario y los haga parte del show. Todo esto, sumado a su gran talento, hace que sus seguidores sean leales y le tengan mucho cariño.