Esta ilusión óptica hará estragos en tu cerebro

Curiosidades
hace 7 meses

Dicen que ver es creer... pero ¿realmente es así? Las ilusiones ópticas tienen una forma alucinante de engañar a nuestro cerebro. Usan una combinación de colores, luz o patrones particulares que pueden hacernos ver cosas que no existen. Hoy pondremos a prueba nuestro cerebro para ver cómo funcionan estas ilusiones.

Si observas esta imagen con atención, verás un cuadrado en movimiento que parece cambiar de tono. ¿Qué tonos ves? ¿Oscuro, luego claro y luego oscuro otra vez? ¡Equivocado! El color del cuadrado no cambia para nada. El creador de esta ilusión es el psicólogo y artista japonés Akiyoshi Kitaoka. Según él, puedes ver cómo tu cerebro cambia su suposición sobre el color del cuadrado. El color es de por sí una ilusión creada por nuestro cerebro, ya que es producido dentro de nuestro sistema visual. Lo que nuestros ojos perciben como azul es en realidad una longitud de onda que se refleja como ese color. Los neurocientíficos dicen que alrededor del 50 % de nuestro cerebro está involucrado en el proceso de la visión. Las señales visuales se dispersan por más de 30 áreas de nuestro cerebro. Cada área tiene una función especial para procesar el color, el movimiento, la profundidad y la forma. Toda esta información se combina y voilà: podemos distinguir la forma y el color. Curiosamente, los neurocientíficos aún no comprenden los detalles de cómo ocurre todo esto. Y nosotros tampoco, pero lo intentamos.

Ahora, echemos un vistazo a esta escalera. Parece bastante simple, ¿verdad? Bueno, vamos a darle la vuelta. Sigue pareciendo una escalera, pero en lugar de ir de derecha a izquierda, parece que va de izquierda a derecha. ¡No parpadees! Si lo haces, la ilusión desaparecerá y te quedarás con la imagen original. Vaya... Creo que mi cerebro acaba de apagarse. Esta ilusión es conocida como la escalera de Schroder y fue inventada por el científico alemán Heinrich Schroder en 1858. Es realmente sencilla, pero revela un mecanismo fundamental del funcionamiento de nuestro cerebro. Analicémoslo. Si “desmontamos” la escalera, nos daremos cuenta de que la imagen es plana. Lo que nuestro cerebro percibe como una imagen 3D no es más que una combinación de luz y sombra. En otras palabras, el elemento 3D ya es de por sí una ilusión óptica. Esto sucede porque nuestro cerebro capta las imágenes e intenta catalogarlas dentro de lo que ya conoce. Por eso, ve una sombra en una imagen 2D y la percibe como profundidad. Básicamente, crea una perspectiva irreal del objeto que tenemos delante de los ojos. En este caso, lo llamamos perspectiva tridimensional.

En 2020, el matemático japonés Kokichi Sugihara llevó esta ilusión un paso más allá. Veamos. A primera vista, parece una escalera normal... otra más. Pero ahora, coloquemos un objeto en la parte superior de la escalera y démosle una vuelta de 180 grados. ¡No puedo creer lo que ven mis ojos! El objeto que parecía estar en la cima ahora parece estar en la parte inferior de la escalera. No es de extrañar que esta obra haya ganado el premio a la mejor ilusión de 2020. Según Sugihara, con esta ilusión estamos presenciando literalmente el modo en que nuestro cerebro nos engaña para que percibamos cosas irreales. En el corazón de la ilusión hay un truco sencillo: las escaleras no son realmente escaleras. Siguen siendo una superficie plana en 2D y hacen un uso inteligente de los ángulos y el sombreado para engañar a nuestro cerebro. La imagen en 2D fue impresa y pegada en una estructura básica en 3D, pero no hay profundidad real en las escaleras, solo la ilusión de profundidad. ¿Entiendes?

Mira esta imagen un momento y dime cuántas barras puedes contar. Esta ilusión ha desconcertado a Internet. Algunos han contado hasta 11 barras, pero la mayoría cuenta 7 u 8. Según el creador de esta imagen, solo hay seis barras completas. Intenta contarlas de arriba a abajo y verás que las barras superiores son reales. Pero, al llegar a la sexta, las cosas se ponen confusas. Esto se debe a que las dos últimas barras están incompletas. Por eso, cuando intentas contarlas, parecen multiplicarse y solo te dejan más confundido. Si sigues con el puntero las barras número siete y ocho, podrás ver que están incompletas. Solo están ahí para confundirte.

¿Puedes decirme si las líneas de color azul oscuro son paralelas entre sí o si están inclinadas? De seguro te parecen torcidas, ¡pero no lo están! Esta clásica ilusión óptica fue descrita por primera vez hace más de 100 años, pero tuvo que esperar hasta la década de 1970 para recibir su nombre actual: ilusión de la pared de la cafetería. Un sujeto llamado Steve Simpson observó un efecto similar en la pared de una cafetería de Bristol, y aquí estamos. Veamos cómo funciona.

Primero, desenfoquemos un poco la imagen. Un poco más... Perfecto. Ahora podrás ver que las líneas azul oscuro son paralelas entre sí. Si te fijas bien, los pequeños ladrillos blancos y negros en la intersección de las líneas anchas son los que hacen posible esta ilusión. Además, los elementos curvos dentro de las líneas azules ayudan a que sea aún más fuerte. En un momento entenderemos por qué. Ahora, mira este cuadrado negro atravesado por líneas blancas perpendiculares. Si te fijas bien, te darás cuenta de que los puntos blancos en la intersección de la cuadrícula cambian su color de blanco a gris y viceversa. Cuando te concentras en un punto concreto, ves que es blanco; pero, en cuanto tu atención se desvía, el punto se vuelve gris. Se trata de la ilusión de la cuadrícula de Hermann. Sorprendente, ¿cierto?

Podemos llevar esta ilusión un paso más allá colocando puntos blancos en la intersección de las líneas grises. Todos ellos se encuentran sobre un fondo negro. Si observas esta imagen el tiempo suficiente, verás que comienzan a aparecer puntos negros en las intersecciones de la cuadrícula, creando un efecto centelleante. Otro nombre para esta ilusión es contraste simultáneo de los colores. En un momento percibes los puntos como blancos y luego, casi inmediatamente, los ves negros. ¿Por qué nuestros sentidos nos defraudan y nos hacen ver gris o negro en lugar de blanco?

Esta ilusión demuestra uno de los principios más importantes de la percepción humana: las cosas no siempre se ven como realmente son. Las células de la retina de nuestros ojos actúan como receptores de luz. Cuando solo se ilumina un receptor, percibe más luz que cuando sus compañeros también están iluminados. Esto impide que los receptores cercanos se activen. En la ilusión de la cuadrícula de Hermann, las líneas blancas están dispuestas de manera tal que hay más luz alrededor de las intersecciones que a lo largo de las propias líneas. Por eso, los puntos de las intersecciones están más inhibidos y ves manchas más oscuras.

La siguiente se conoce como ilusión Pac-Man. Ya verás por qué. Mira fijamente la cruz del centro durante 5 segundos. La imagen parece estar en movimiento, ¿verdad? Y es posible que también veas aparecer un disco verde entre las esferas lilas de vez en cuando. Esta imagen nos permite presenciar dos ilusiones al mismo tiempo. ¡Si bien la imagen parece estar en continuo movimiento, nada se mueve realmente! Te lo prometo. Este fenómeno se conoce como fenómeno phi, y se produce cuando se colocan objetos inmóviles uno al lado del otro y se iluminan rápidamente y de manera sucesiva, creando una ilusión de movimiento.

Ahora, vuelve a mirar el centro de la imagen. ¿Puedes ver el disco verde? Esta segunda ilusión se denomina imagen remanente, y se produce cuando el cerebro intenta reemplazar un objeto por otro una vez que el objeto original desaparece. Pero, ¿por qué es verde? Porque el verde es el color complementario del lila. ¡Si cambiáramos el disco por uno azul, el color del hueco pasaría a ser amarillo, el complementario del azul! Genial, ¿cierto?

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