16 Personas cuya vida sería aburrida si no fuera por las excentricidades de sus familiares

La época victoriana suele recordarse como una era de elegancia, glamour y refinadas costumbres, pero mientras la sociedad vivía entre galas y celebraciones, un grupo de mujeres hacía de las suyas en la antigua ciudad londinense de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Atrevidas y astutas, las Forty Elephants —como se hacían llamar— acapararon muchas entradas de periódicos y hoy su historia llega a la pantalla chica con la serie de Disney+, Mil golpes.
A primera vista, la época victoriana puede lucir un aspecto refinado, pero lo cierto es que fue una sociedad cargada de estrictos códigos morales, marcadas clases sociales y contrastes. Si en las calles de la antigua ciudad londinense las personas solían ocupar su tiempo en tediosos trabajos, en cada esquina alocadas actividades daban forma a un ambiente bohemio.
A pesar de esta peculiar mecánica social, la llama de la aventura y el descubrimiento flameaba con fuerza en los corazones londinenses, y el amor por la buena fortuna crecía cada vez más en los establecimientos de la ciudad. Es precisamente este el contexto de la serie Mil golpes, una aventura que inicia cuando Hezekiah Moscow llega a un Londres acelerado con el objetivo de hacerse un nombre en el mundo del boxeo —sin sospechar que su camino estaría estrechamente ligado a las Forty Elephants.
Para explicar la historia de este grupo de mujeres osadas, debemos repasar algunos aspectos de la vida de Mary Carr, la primera líder de la banda. Si bien los datos son nebulosos, se presume que Mary habría nacido en 1862 y que en 1881 habría vivido en un centro de reeducación para señoritas, quizás a consecuencia de una infracción que cometió a los 14 años.
Huérfana de madre, Mary sobrevivía esas difíciles épocas mediante la venta de flores. Su belleza, muy recordada por las mismas miembros de la banda, la ayudó a cambiar de profesión y entrar al mundo del arte como modelo. Pero aquel deseo de éxito y cualidades para una carrera artística no fueron suficientes para alejarla del ambiente bohemio de la ciudad, por lo que la historia de Mary quedó sellada en 1890, cuando cuarenta mujeres la escogen como la “reina” de su hermandad.
Este aparente inocente grupo de mujeres sería conocido como las Forty Elephants, una banda muy temeraria que aprovechaba su belleza y feminidad para hacerse de las joyas de las tiendas más caras de la ciudad. Pronto se ganaron un espacio en la cultura popular de la época y su marca sigue viva hasta el día de hoy, con incluso bares nombrados en su honor.
El sur de Londres, especialmente las calles Elephant y Castle, se convirtió rápidamente en el centro de operaciones de las avispadas damas de Forty Elephants. Ahí, pequeños grupos coordinaban sus actividades para hacerse de los bienes de diversos emporios, y prontamente un sistema de reglas empezó a surgir entre las miembros del grupo.
Desde regular una repartición justa del botín hasta prohibir que una miembro salga con el novio de otra, las reglas de las Forty Elephants buscaban que el grupo conviviera de manera armoniosa. Esto incluía a la propia “reina” de la banda, quien también debía adherirse a las reglas y apoyar a sus compañeras cuando algún problema surgiera.
Pero no todo eran reglas dentro de la hermandad. La unión y la buena convivencia promovieron el desarrollo de atuendos especialmente diseñados para esconder los accesorios obtenidos, como vestidos con espacios secretos o sombreros con bolsillos. Además, juntas refinaron sus técnicas y modo de operación. Por otro lado, parte de su esencia estaba relacionada con los Elephant Boys, una banda conformada por los novios o parientes de las damas de Forty Elephants.
Las Forty Elephants conocerían a otra reina a finales del siglo XIX, cuando un sin fin de acusaciones por parte de la corte londinense alejan a Mary Carr del liderazgo del grupo. Un hecho llevó a otro y, para inicio del siglo XX, el destino de Mary la separó de la hermandad para dar paso Alice Diamond.
Alice, quien nació en 1886, tenía muchos familiares dentro de las filas de las Forty Elephants y los Elephant Boys, por lo que su paso al liderazgo no fue nada inesperado. Desde muy temprana edad, Alice había participado en diversas actividades que le otorgaron una refinada astucia. Al tomar el cargo de Mary Carr, esas habilidades la convirtieron en una gran organizadora.
Durante el reinado de Alice, Maggie Hill se sumó como segunda al mando y, aunque hubo situaciones de las que no pudieron escapar, nunca dejaron de celebrar increíbles fiestas para el grupo de damas. Como dato curioso, Alice, de gran estatura, complementó esas fiestas alocadas con un conjunto de anillos de diamante que utilizaba para defenderse.
Tal y como le sucedió a Mary Carr, Alice Diamond también fue alejada del liderazgo por la corte londinense. Sin embargo, el legado de Diamond logró que el mando pasara rápidamente a dos miembros importantes: Shirley Pitts y Lillian Rose Kendall.
Shirley, formada por Diamond desde muy joven, conocía las técnicas que tanto caracterizaban al grupo y por un tiempo dirigió las principales operaciones. Sin embargo, era claro que las Forty Elephants solo eran una parte pasajera de su vida, pues rápidamente cambió a otras actividades.
Lillian Rose Kendall tomó el mando y añadió componentes más temerarios a las operaciones de la banda. Así, la astucia que antes caracterizaba al grupo se perdió durante el reinado de Lillian, por lo que pronto muchas miembros fueron atrapadas y el final de las Forty Elephants se firmó cerca de 1950.
Después de la exitosa serie Peaky Blinders, el director Steven Knight continúa con sus relatos sobre el lado más oscuro de Inglaterra con la serie Mil golpes, la cual retrata las experiencias del boxeador Hezekiah Moscow en una ciudad llena de contrastes y su relación con las astutas miembros de las Forty Elephants.
Con Malachi Kirby como Hezekiah Moscow y Erin Doherty como Mary Carr, los seis capítulos de esta cautivadora serie podrían hacerte recordar los mejores episodios de los famosos Peaky Blinders, no solo por estar ubicada en contextos muy parecidos, sino por contar una historia llena de acción, drama y sueños.
La primera temporada ya ha finalizado, la segunda temporada ya se ha grabado y falta poco para el estreno de la película de Peaky Blinders: ¡no hay mejor momento que este para saltar al vagón de una Inglaterra clásica y fascinante! Alista las palomitas, escoge un lugar cómodo frente a la TV y comenta con Genial tus impresiones sobre este drama lleno de acción.