Hemos decidido desmentir los mitos de protección solar más comunes que existen
Todos amamos el sol, pero ¡qué lástima que el sol no nos ame de vuelta! El cáncer de piel es el cáncer más común en los Estados Unidos. Hoy en día, 1 de cada 5 estadounidenses desarrollará cáncer de piel en el futuro. Esta estadística es terrible y se debe principalmente al agotamiento de la capa de ozono. El número de agujeros en la capa de ozono aumenta constantemente, lo que permite que demasiados rayos ultravioletas toquen la superficie de nuestro planeta, lo que conduce a un crecimiento rápido de casos de cáncer de piel.
Genial.guru quiere desmentir algunos de los mitos más comunes y dañinos relacionados con la protección solar y su uso para que puedas estar a salvo del sol en todo momento.
El A-B-C de los rayos ultravioletas
Hay 3 tipos de rayos solares: tipo A (UVA), tipo B (UVB) y el tipo С (UVC).
Los rayos ultravioleta A (UVA), son los más extendidos y alrededor del 95% de ellos alcanzan la superficie de la Tierra, independientemente de las condiciones climáticas o de la zona climática. Penetran a través de las nubes y de las ventanas, por ello, alcanzan nuestra piel profundamente. Junto con el bronceado, nos aportan el desarrollo de radicales libres, que es uno de los principales factores del envejecimiento.
Los rayos ultravioleta B (UVB), son más potentes, pero menos dañinos. Tienen una longitud de onda media y en su mayoría son absorbidos por las nubes y por la capa de ozono. Estos rayos se consideran los más dañinos para nuestra epidermis. Los rayos UVB están activos desde las 10 a.m hasta las 4 p.m. y provocan quemaduras solares, mutaciones celulares y cáncer de piel que se desarrollan más adelante. Afortunadamente, no pueden pasar através de las ventanas.
Los rayos ultravioleta C (UVC), no llegan a la Tierra en lo absoluto porque la atmósfera sirve como un filtro en su camino hacia ella.
1. La matemáticas del FPS
FPS, también conocido como factor de protección solar, es la medida de la capacidad de un protector solar para evitar que los rayos UV dañen la piel.
La mayoría de nosotros hemos oído que el FPS 30 brinda el doble de protección que el FPS 15. Esto no es cierto. El FPS 15 filtra alrededor del 93% de los rayos de UVB, el FPS 30 filtra aproximadamente el 97%, y el FPS 50 combate el 98% de los rayos solares. La diferencia puede parecer insignificante y podrías considerar buscar un FPS más bajo (especialmente cuando veas el precio). Pero si has tenido cáncer de piel en el pasado o eres extremadamente sensible a la luz, un porcentaje más alto de FPS será necesario.
"Si aplico mi crema hidratante regular con FPS 15, luego algo de base con FPS 30 y la termino con un polvo de FPS 25, terminaré con FPS 70 en la cara, y ¡eso es bueno!", si bien puedes creer esto, en realidad tampoco funciona así, aunque esta ecuación tiene sentido matemáticamente. El FPS en productos cosméticos no lo aplica así. Lo que acabará teniendo el factor más alto para trabajar con el FPS independientemente es la cantidad de capas que pongas en tu cara.
2. "¡Está nublado afuera, vamos a deshacernos de la protección solar!"
Por favor, ¡nunca dejes de usar protector solar si pases el día afuera! ¿Por qué no? Porque hasta el 80% de los rayos del sol atraviesan las nubes y alcanzan la superficie de la Tierra. Además, los rayos UVA están activos todo el año y son mucho más peligrosos que los rayos UVB, que solo están activos de marzo a octubre.
Esta creencia común a menudo resulta en quemaduras solares más severas, ya que las personas tienden a pasar todo el día al aire libre sin usar protector solar cuando está oscuro afuera. Un día nublado en la playa puede parecer una mejor opción para el bronceado, ya que no es tan caliente, pero asegúrate de aplicar protector solar de todos modos. La superficie del mar también refleja la luz del sol y esta puede causar quemaduras.
3. Un solárium es más seguro que broncearse en la playa
Este es uno de los mitos más peligrosos de todos. El solárium es la plaga de la belleza del siglo 21, más aún en los países occidentales. La gente cree que el bronceado con solárium es más seguro que la exposición real a la luz solar natural. Pero adivinen qué: no existe tal cosa, el "bronceado seguro no existe". Cualquier tipo de oscurecimiento o enrojecimiento de la piel es una reacción grave a los dañinos rayos ultravioletas.
En primer lugar, la mayoría de los solárium utilizan ondas UVA, las cuales son aún más peligrosas, que penetran profundamente en la piel y provocan una sobredosis en nuestros cuerpos. En segundo lugar, broncearse en un solárium antes de ir de vacaciones a la playa no prepara la piel para el sol natural ni previene las quemaduras solares de ninguna de manera. El pigmento que aparece en la piel después de una visita al solárium es incompleto, inestable y no crea un engrosamiento protector de la epidermis en lo absoluto.
4. La piel oscura no se quema por el sol
Piel oscura, piel clara... ¡todas son lo mismo! Cuando tienes el tipo de piel que te durará toda la vida, haces todo lo posible por protegerla. Sí, es verdad que el tono de piel que tienes afecta la manera en que te bronceas, cómo reaccionas a la luz solar y si te quemas, pero eso no significa que las personas con piel oscura estén al 100% protegidas de los rayos UV.
Cuando la piel se pone roja, es visible de inmediato en tonos de piel claros, pero una quemadura de sol en piel más oscura no se muestra tan obvia, sin embargo, la descamación, el dolor, la rigidez y el aumento de la temperatura de la piel son signos de una quemadura de sol. Cada quemadura de sol aumenta las posibilidad de contraer cáncer de piel más adelante en la vida, por lo que es importante e imprescindible usar protector solar sin importar el color de la piel que tengas.
5. Los trabajadores de oficina no necesitan usar protector solar
Los trabajadores de oficina necesitan protector solar y, como hemos mencionado en los primeros párrafos de este artículo, sabes el por qué. Las ventanas de vidrio no son capaces de filtrar los rayos UVA. Entonces, las personas que trabajan en una oficina la mayor parte del día o que pasan mucho tiempo conduciendo un automóvil son tan propensas a los dañinos rayos UV como lo son los amantes de la playa.
Puedes haber notado que algunas personas tienen más pecas en el lado izquierdo de su cuerpo (no los británicos, ya que manejan del lado derecho, sin embargo, ellos también tienen pecas) debido a la exposición solar en el automóvil. Si las leyes en tu país te lo permiten, considera instalar una ventana polarizada u oscurecida ya que este tipo mantiene fuera 4 veces más los rayos UVA que los vidrios claros. Y si trabajas al lado de una ventana y consideras que tienes el mejor asiento en la oficina, asegúrate de usar protector solar todos los días.
6. El protector solar causa una deficiencia de vitamina D
Todo el mundo sabe que la vitamina D se produce en la piel bajo la exposición al sol. Y debido a eso, muchas personas piensan que los protectores solares pueden conducir a una deficiencia de la la vitamina D, ya que bloquea los rayos ultravioleta, pero esto no es tan simple. La vitamina D es un elemento esencial para nuestra salud y bienestar, por lo que la madre naturaleza se aseguró de que pudiéramos obtener suficiente de ella incluso en casos de exposición insuficiente a los rayos UV. Así que no te preocupes, la vitamina D no se borrará de ti como la arena en la playa cada vez que sales con una capa de protector solar.
La segunda forma de obtener vitamina D es en los alimentos. Se puede encontrar una alta concentración en peces como el salmón, el atún, la anguila, el arenque y el aceite de pescado, o siempre se pueden tomar suplementos. Generalmente, los médicos prescriben dosis de 400 a 20 000 unidades diarias en días alternos. Si deseas comparar, una persona recibe aproximadamente 20 000 unidades de luz solar en 13 a 30 minutos de exposición al sol.
7.Una capa delgada de protector solar es suficiente
El pensar que el protector solar es como una crema o loción regular no es bueno. En primer lugar, recuerda aplicar protector solar 15 minutos antes de tener la intención de salir y exponerte al sol. De otra manera, simplemente no se absorberá en tu piel para comenzar a protegerte del sol. Así que, asegúrate de aplicarlo en todas partes. La mayoría de las personas se olvidan de aplicarlo en sus orejas y en el cuello.
Ahora, cuando se trata de cuánta crema solar aplicas, la dosis recomendada es de 5 a 6 cucharadas para el cuerpo y aproximadamente 1/2 cucharada para la cara. ¡Mientras más sea, es mejor! Esta cantidad puede variar debido a la formulación del producto (loción, crema, rociador o gel), por lo tanto, lee las etiquetas cuidadosamente y sigue las recomendaciones.
8. Aplicar una vez es suficiente
El FSP desaparece bastante rápido. Además de la exposición solar, sudamos, nadamos, y lidiamos con niveles de humedad según el lugar donde vivimos. Todos estos factores afectan la cantidad de veces que se debe volver a aplicar el protector solar. Las recomendaciones estándar dicen que vuelvas a aplicar el protector solar cada dos horas, pero olvidamos hacerlo más a menudo que de poner en exceso. Una forma de aplicarlo correctamente es usar el FPS 15 (que es más ligero en consistencia) o aplicar cada hora una capa ligera, en vez de aplicar una capa gruesa cada 2 horas. También reducirás el riesgo de no cubrir tu cuerpo entero con protector solar correctamente.
Otra recomendación estricta es evitar estar bajo el sol de las 12 p.m. a las 4 p.m.; durante esas horas, el sol está más activo y las quemaduras graves son inevitables sin la protección adecuada.
9. Los aerosoles son mejores que otras fórmulas
Muchos de nosotros pensamos que el protector solar en forma de aerosol es la mejor versión de protección, ya que no hace que tus manos se adhieran o se filtren en tu bolsa, además de que se absorbe rápidamente. Pero, a decir verdad, los aerosoles están lejos de ser perfectos en términos de protección de la piel. Debido a que la aplicación es de pulverización finamente dispersa, la capa es demasiado delgada, por lo que muchas partes del cuerpo permanecen intactas y sin protección, lo que resulta en quemaduras solares profundas. Los aerosoles tampoco se pueden usar para la cara y las áreas que rodean el cuerpo (orejas y boca, por ejemplo) porque está estrictamente prohibido respirarlos. Además, no son económicos en lo absoluto y la mitad del producto se coloca en todas partes menos donde tú quieres.
10. El protector solar a prueba de agua es el mejor
El protector solar contra agua no existe, ¡así que no puede ser el mejor! Los productos bloqueadores pueden ser "resistentes al agua" o "muy resistentes al agua". Eso significa que se mantendrá y funcionará en tu piel durante 40 a 80 minutos de natación. Pero todos los tipos de protector solar deben volver a aplicarse después de tomar una ducha o de haberse dado un chapuzón en el agua.
Genial.guru ve a cada individuo como una criatura hermosa con sus propios rasgos únicos. Pero para el sol, todos somos exactamente lo mismo.
¡Cuídate y comparte este artículo para que más personas puedan ser advertidas sobre el uso incorrecto del filtro solar y sus consecuencias mortales!