Investigadores descubren y explican la verdad sobre cómo se pudieron construir las enormes pirámides egipcias
El enigma de la construcción de las pirámides de Giza sigue sin resolverse, planteando interrogantes sobre cómo los antiguos humanos lograron erigirlas.
Durante siglos, los científicos han emprendido numerosas investigaciones en un esfuerzo por desentrañar las técnicas utilizadas para construir estas enormes estructuras en medio del desierto.
Hacia finales de 2023, durante el XIII Congreso Internacional de Egiptología, un estudio encabezado por la doctora Eman Ghoneim, directora del Laboratorio de Teledetección Espacial de la Universidad de Carolina en North Wilmington, reveló un descubrimiento relacionado con la trayectoria del río Nilo. Este hallazgo podría arrojar luz sobre el enigma de cómo los trabajadores egipcios transportaron gigantescas piedras calizas para la construcción de las tres pirámides más destacadas de Giza: Keops, Kefrén y Micerinos.
Ghoneim y su equipo de expertos llevaron a cabo un seguimiento satelital de la ruta del río Nilo, que no se encontraba cerca de la zona de El Cairo. Además, realizaron estudios geofísicos del área para trazar la ruta antigua de este importante curso de agua.
Así fue como descubrieron el antiguo brazo del Nilo, al que identificaron como “Rama Ahramat”, una expresión árabe que significa “Vía de las pirámides”, según la Universidad de Macquarie de Australia.
El estudio reveló que este canal se extendía aproximadamente 100 kilómetros en paralelo desde el sur, en el oasis de Faiyum, hasta el norte, donde se encuentra Giza, con una posible anchura de alrededor de 500 metros.
Los investigadores sugieren que las pirámides de Giza se ubicaban en la desembocadura de este antiguo canal fluvial, lo que disminuye las incertidumbres sobre cómo se construyeron estas estructuras.
“Si hay pirámides por todas partes en esta área específica, debe haber habido cuerpos de agua en el pasado que facilitaran el transporte de rocas y la llegada de un gran número de trabajadores a estos lugares”, explicó Eman Ghoneim en una entrevista con IFLscience.
La Gran Pirámide de Egipto, conocida como Keops, fue encargada por el faraón egipcio del mismo nombre alrededor del año 2500 a.C. Según National Geographic, está compuesta por cerca de 2.3 millones de bloques de piedra caliza, cada uno con un peso aproximado de 2.5 a 15 toneladas, y originalmente alcanzaba una altura de 147 metros.
Hasta la fecha, sigue siendo un enigma cómo los constructores lograron apilar estos bloques para alcanzar esa magnífica longitud.