Jesse Huerta y cómo ser papá a los 21 años lo impulsó a conquistar la fama como parte de Jesse & Joy

El dueto musical mexicano Jesse & Joy tuvo una entrevista con mucho corazón con Yordi Rosado, en la que contaron detalles de su vida privada, incluso de los años anteriores a ser superfamosos y ganar un Grammy. Y una de las anécdotas que llamaron la atención fue el hecho de que Jesse se haya convertido en padre a muy temprana edad, cuando solo tenía 21 años.

En Genial.guru queremos compartir contigo cómo fue que el joven músico logró hacer despegar su carrera musical al lado de su hermana, mientras tenía un trabajo tan demandante como la paternidad.

Jesse conoció a su esposa en un viaje

Cuando estaba comenzando a interesarse en la música, Jesse también jugaba al basquetbol en ligas juveniles a nivel nacional. Fue precisamente durante un viaje a Cancún, en el cual ganó con su equipo, cuando conoció a Mónica.

Jesse cuenta que en un inicio no la había visto en el club nocturno, pero fue su primo quien se acercó y le dijo que le presentaría a un grupo de chicas que conocía y que eran de su misma ciudad. Fue entonces cuando ocurrió el flechazo; sin embargo, Jesse no sabía que ella iba acompañada de su abuelita.

Una pareja joven, pero muy enamorada

Surgió el romance, pero tuvieron que enfrentar varios obstáculos personales para poder estar juntos. Además de ser muy jóvenes, estaban los prejuicios de sus familias y de la comunidad religiosa de Jesse.

El joven músico era hijo del pastor de la iglesia, por lo que prácticamente toda su vida debió acatar muchas reglas estrictas. Mónica todavía era menor de edad, por lo que Jesse se las ingeniaba para visitarla en su casa, a pesar de que el padre de ella le imponía mucho respeto.

La noticia

Los novios se enamoraron rápida y profundamente. Para Jesse, la unión con Moni, como él la llama de cariño, fue trascendental. Nunca antes había sentido tanta conexión con una chica: “Yo era bien soñador y me enamoré con todo mi ser a los 20 años de edad”.

La relación marchaba bien, pero hubo un día en el que Jesse y Moni debieron darles una noticia a sus padres: no solamente habían decidido casarse pronto, sino que también estaban esperando un bebé. El impacto fue importante. La joven pareja comenzaría un proyecto de vida juntos. Además, Jesse ya empezaba a tener inquietud por la música y Moni quería seguir estudiando.

Padres jóvenes contra los prejuicios

En el 2004, nació Hannah, la primera bebita de Jesse y Moni. La familia la recibió con mucho amor; los abuelos y los tíos estaban muy emocionados con la pequeña, pero indudablemente los jóvenes padres experimentaron de inmediato la enorme responsabilidad de tener una hija.

En palabras de Joy: “Jesse tuvo mucho valor para sacar adelante a su familia tan joven. En ocasiones los ayudé a cuidar a Hannah, a él y a mi cuñada, porque Moni tenía un examen aquí o allá y Jesse trabajaba en Costco. Ahora entiendo lo que ser padre o madre puede sacar de ti. Yo aprendí mucho de Jesse y lo admiro”.

El amor y la adversidad

Sin embargo, aunque Jesse y Moni estaban muy enamorados, tuvieron que trabajar duro, por lo que no todo fue miel sobre hojuelas. Poco después de casarse, decidieron darse un tiempo y separarse. Para Jesse había mucha presión en la emergente vida como músico y, por su lado, Moni también necesitaba un momento a solas para asimilar todos los cambios que había vivido a tan temprana edad.

Lo que no cambió nunca fue el inmenso amor que sentían por Hannah, su pequeña, y el hecho de que ambos querían lo mejor para ella.

La fama

Después de estar separados por un año y medio, la joven pareja volvió. Esta vez con la certeza de que todo iría mejor. Jesse ya era un músico reconocido al lado de su hermana. El 26 de junio del 2006, lanzaron su primer sencillo promocional, denominado “Espacio sideral”, que fue un hit durante dos meses.

Poco a poco, también despuntó la vida profesional de Moni, ya que se convirtió en una chef especializada en panadería. De hecho, viajó a Londres para aprender más sobre el arte gurmé y ahora cuenta con su propio negocio, Monini’s Kitchen, que ha sobresalido gracias a su indudable talento y a su sello personal.

La familia ante todo

Jessi y Moni ya han cumplido dieciocho años de casados. Aún con sus altibajos, han demostrado que pese a la adversidad, y a lo difícil que fue comenzar su vida en común siendo tan jóvenes, el amor prevalece en su familia. Tanto es así que en el año 2013 añadieron a una integrante más: la pequeña Abby.

Un padre presente

Además de músico, compositor y jugador de basquetbol, Jesse es un padre presente en la vida de sus hijas. Sabe darle a cada una de ellas su espacio, y junto a su esposa, intenta que su familia sea el pilar de todo lo que hacen.

Jesse dice sobre Moni que ella es en verdad un ángel, que ha sabido balancear muy bien su vida personal y profesional, a pesar de tener un esposo famoso internacionalmente. De hecho, en las cuentas de Instagram de ambos, se puede ver la sencillez con la que conviven en su hogar y cómo es que crían a sus dos hijas entre diversiones y altas dosis de amor.

¿Cuál crees que es el secreto para tener una familia unida a pesar del peso de la fama?