Júpiter es más golpeado por objetos que otros planetas
¡Bang, otro golpe en Júpiter! Veamos... gigante gaseoso, el planeta más grande del sistema solar, 318 veces más grande que la Tierra, 2 veces y media más grande que el resto de los planetas del sistema solar juntos. Una cosa interesante más. Si se hiciera más grande, en realidad se volvería más pequeño. Verás, con más masa, el planeta sería más denso. Eso haría que Júpiter comenzara a jalar sobre sí mismo. Los científicos dicen que Júpiter podría tener una masa 4 veces mayor, pero seguir manteniendo el mismo tamaño.
Necesita 10 horas para hacer una rotación completa sobre su eje. Es el planeta que gira más rápido en nuestro sistema solar, y... Es golpeado por muchos objetos espaciales todo el tiempo. Esto fue descubierto por astrónomos aficionados que observaban Júpiter y vieron un destello inusual en la superficie del planeta. Los eventos de impacto provocan destellos como ese y, por alguna razón, Júpiter recibe más impactos que otros planetas.
En 1994, astrónomos descubrieron el Shoemaker-Levy 9, un cometa que chocó con el gigante gaseoso. El cometa original era aproximadamente del tamaño del que acabó con los dinosaurios. Sin embargo, este asteroide se desintegró en más de 20 fragmentos. Oscurecieron la superficie del planeta y permaneció así durante meses. 15 años después, en 2009, los astrónomos vieron una mancha negra en Júpiter del tamaño de la Tierra. Era el resultado de un asteroide de alrededor de 200 a 500 m de tamaño. El asteroide más grande registrado en la Tierra golpeó el área de Tunguska, Rusia, en 1908. Esto provocó una explosión enorme, a pesar de que nunca nadie encontró un cráter. Entonces, ¿por qué Júpiter es el objetivo de tantos objetos espaciales?
Los asteroides y cometas que pasan por la Tierra y Júpiter van casi a la misma velocidad. La densidad numérica del objeto espacial que puede interactuar también es casi la misma. Pero la sección transversal de lo que podrían golpear es muy diferente: Júpiter tiene 11 veces el diámetro de nuestro planeta, lo que significa que tiene alrededor de 125 veces la sección transversal.
Cuanto más masa tiene un planeta, más fuerte es su atracción gravitacional. Por lo tanto, atraerá a algunos objetos espaciales a la deriva. Nuestro campo gravitacional es más débil que el de Júpiter. Si algún objeto pasa cerca de nosotros moviéndose a una velocidad de 35 888 km/h o menos, nuestra fuerza gravitacional lo atraerá. Los asteroides y los cometas suelen moverse a mayor velocidad.
Júpiter atrae a la mayoría de los cometas y asteroides que pasan. Si nuestro planeta fuera golpeado por objetos tan grandes con tanta frecuencia como Júpiter, tendríamos una extinción como con los dinosaurios miles de veces más a menudo. En 2020, los científicos descubrieron que había un asteroide inusual en la órbita de Venus, el primero allí. Del tamaño de una pequeña montaña y rico en minerales que podemos encontrar en las rocas profundas de la Tierra. Incluso piensan que podría ser una pista de un conjunto más grande de asteroides creados cuando se estaba formando nuestro sistema solar. Ese no es el único misterio alrededor de Venus: el planeta tiene vientos increíblemente violentos que impulsan nubes y tormentas alrededor del planeta a velocidades superiores a 354 km/h. Eso es 60 veces más rápido de lo que gira Venus.
Además, los científicos aún no están seguros de qué sucedió con sus océanos. Creen que dado que el planeta está tan cerca del Sol, el agua se evaporó y pasó a la atmósfera en forma de vapor. Atrapó el calor proveniente del Sol, calor que habría vaporizado más y más agua con el tiempo. Venus probablemente tuvo un entorno como en la Tierra, pero hace mucho tiempo. Una teoría dice que muchos cometas y asteroides chocaban contra Venus. Miles de millones de piezas del planeta volaban por todas partes; algunos incluso pueden haberse estrellado contra la luna de la Tierra. Las piezas que se estrellaron contra nuestro planeta probablemente estén enterradas muy profundamente, ya que tenemos una mayor actividad geológica que la Luna.
Urano también tuvo una colisión, pero más grave que una con asteroides. El resto de los planetas de nuestro sistema solar tienen en su mayoría un eje de rotación que apunta “hacia arriba” desde el plano de la eclíptica. Urano está inclinado, acostado de lado. Entonces, una estación allí dura 42 años, cuando su polo sur o el polo norte apuntan al Sol. La mayoría de los planetas también giran en sentido antihorario cuando los ves desde arriba de nuestro sistema solar. Venus hace lo contrario, lo que significa que tal vez fue expulsado del eje hace mucho tiempo. Urano puede haber chocado con el otro cuerpo espacial hace millones de años.
Cuando nuestro sistema solar era aún muy joven, la configuración orbital de Saturno y Júpiter puede haberse cruzado. Sus fuerzas gravitacionales crearon un impulso orbital y lo transfirieron a Urano. Eso lo dejó fuera de eje. Millones de asteroides orbitan alrededor del Sol, y no muchos pasan por la Tierra, por lo que no tenemos muchos cuerpos espaciales peligrosos que se acerquen a nosotros. Tenemos el plan de visitar Marte en la década de 2030, y los científicos esperan que no sea el objetivo de algunos cuerpos espaciales más grandes.
Se forman nuevos cráteres en el planeta rojo cada uno o dos días. Pueden tener 4 m de ancho, lo que significa que podrían haber sido formados por objetos del tamaño de una pelota de fútbol. Dado que su atmósfera es más delgada que la nuestra, los cuerpos más pequeños pueden ingresar más fácilmente. La mayor parte del norte de Marte son tierras bajas suaves. El sur es más alto, está lleno de cráteres, y el interior del planeta tiene una sorprendente cantidad de metales raros. Una teoría dice que esto se debe a que un gran cuerpo celeste chocó con Marte y arrancó una parte de su mitad norte. Los escombros de ese asteroide rodearon el planeta y luego se mezclaron en dos pequeñas lunas que orbitan alrededor de Marte.
También tenemos algunas rocas de Marte en la Tierra, que se encuentran en el desierto del Sahara, la Antártida y algunos otros lugares del mundo. Algunas de esas rocas tienen gas químicamente igual que la atmósfera de Marte. Las rocas probablemente vinieron debido a una gran explosión que ocurrió cuando algún asteroide o meteorito fue expulsado de Marte y aterrizó en nuestro planeta. Mercurio también tiene una atmósfera delgada, por lo que hay muchos choques más pequeños allí. Imagínate despertar, ir a al ventana y ver que hay lluvias de micrometeoritos todas las mañanas. Eso es algo que sucede en Mercurio. Este extraño patrón meteorológico da forma a su atmósfera, llamada exosfera.
Mercurio es tan denso que su núcleo de hierro pesado representa dos tercios de su masa total. Los científicos piensan que podría haber sido más grande en el pasado, pero muchas colisiones hicieron que la superficie se erosionara. Ha sido constantemente bombardeado por rocas espaciales que dejaron marcas de cráteres. Las llanuras en su superficie parecen haber sido creadas debido a que lava volcánica que se derramó sobre la superficie y luego se secó suavemente. Muchos cráteres están llenos de ese material, lo que significa que hay una cosa más que sacudió el mundo de Mercurio: los volcanes. Hay un grupo inusual de asteroides descubierto cerca de Neptuno. Con una amplia gama de tamaños, desde grandes áreas metropolitanas hasta pequeñas rocas. Se cree que provienen de un grupo de asteroides llamado Cinturón de Kuiper: que forma un anillo mucho más allá de Neptuno.
Pero estos nuevos asteroides tienen colores diferentes a los del cinturón de Kuiper. Están tan lejos del Sol que se supone que su superficie se mantendría casi sin cambios, pero tienen un color similar a los asteroides bañados por el sol alrededor de Júpiter. Como el resto de los planetas, Neptuno recibe calor del Sol. Pero hay algo misterioso dentro del planeta que hace que genere más calor del que recibe. Esto afecta su clima, y Neptuno tiene el clima más extraño de todo el sistema solar. Tormentas enormes, vientos increíblemente fuertes, nubes como cirros que cambian rápidamente todo el tiempo.
Hay manchas oscuras en su atmósfera; vienen y van. Recibimos mil veces más luz solar que Neptuno. Gigantes gaseosos como Saturno y Júpiter pueden proteger nuestro planeta de los asteroides. Sin ellos, los grandes impactos que crearon suficientes escombros para formar tanto lunas como otros planetas ocurrirían con más frecuencia. Hay un gran asteroide que se dirige hacia Saturno, que podría hacer un posible sobrevuelo en 2031, y es más de 10 veces más grande que el asteroide que borró a los dinosaurios.
Titán, una de las lunas que orbitan alrededor de Saturno, tiene un 80 por ciento más masa que nuestra Luna. Es, en realidad, la única luna de nuestro sistema solar que tiene atmósfera. Es 1,5 veces más gruesa que la nuestra y se compone principalmente de nitrógeno, como nuestra atmósfera. Nadie sabe de dónde vino todo ese nitrógeno. Sin embargo, a diferencia de Saturno y la mayoría de los otros lugares de nuestro sistema solar, su luna tiene un potencial real para albergar vida.