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Después del exitazo de Mujer bonita, Julia Roberts casi protagoniza Shakespeare enamorado. Allá por los 90, todo indicaba que sería otro triunfo para ella. Pero, por cosas del destino, la actriz se salió del proyecto de repente.
La película, que se veía genial, quedó parada y le costó un montón de dinero al estudio. Años después, revivió con otros actores y ¡boom!, se convirtió en un peliculón ganador del Óscar.
¿Qué pasó realmente detrás de cámaras? Aquí te contamos la historia real de cómo una decisión de Julia Roberts cambió el futuro de esta película, con giros inesperados dignos de Hollywood.
La actriz estaba en la cima, recién salida del éxito de Mujer bonita, cuando echó el ojo a un guion llamado Shakespeare enamorado. Con solo 24 años, era la actriz más buscada de Hollywood, y con que ella se interesara, Universal Studios dio el visto bueno al proyecto.
El productor Ed Zwick contó que la sola idea de ver a la mujer bonita con un corsé de época hizo que el estudio abriera la billetera sin pensarlo dos veces.
Podríamos asumir que luego de esto, la película pasó de ser un libreto interesante a un proyecto que había que hacer sí o sí. En ese momento, nadie pensaba que algo podía arruinar esa producción que parecía perfecta.
Desde el inicio, Julia Roberts fue clara, quería a Daniel Day-Lewis como el joven Shakespeare, sí o sí. A día de hoy, Day-Lewis ha sido calificado como uno de los mejores actores, conocido por ser un actor de método, y, en ese entonces, ya se consolidaba como un excelente actor.
Julia, con todo su poder de estrella, se puso en modo conquista total para convencer a Day-Lewis. Le mandó un regalazo, dos docenas de rosas, con una nota que decía: “Sé mi Romeo”.
Pero la vida real es dura. Day-Lewis, ya metido en el rodaje de En el nombre del padre, no cambió de opinión.
Con Daniel Day-Lewis fuera de juego, tocaba buscar a otro actor para Shakespeare. Julia Roberts, no muy convencida, accedió a regañadientes a ver si había onda con los candidatos. Uno de ellos era Ralph Fiennes, un actor de teatro respetado que todavía no había hecho cine.
Durante la prueba, Julia casi ni habló con Ralph. Lamentablemente no hubo mucha química entre ellos, por lo que fue otro obstáculo más en el camino.
Lo mismo pasó con los demás actores. Hugh Grant, Rupert Graves, Colin Firth, Sean Bean, Jeremy Northam. Al final, aceptó probar con Paul McGann, pero tampoco funcionó.
Después de tantos obstáculos, Julia Roberts tomó la decisión de dejar Shakespeare enamorado.
Para este momento, Universal ya había gastado como 6 millones de dólares preparando todo. Tenían escenarios listos, ropa de la época encargada y lugares reservados en Londres. Pero todo se pausó luego de que Roberts se fuera.
Aunque parecía que Shakespeare enamorado estaba listo para el baúl de los recuerdos, ¡la historia dio un giro! Años después, Miramax tomó las riendas de la producción y la película resucitó, pero con caras nuevas.
Al final la historia siguió su curso como la conocemos, siendo Gwyneth Paltrow quien se quedó con el papel de Viola de Lesseps, y el mismísimo Shakespeare fue interpretado por Joseph Fiennes, el hermano de Ralph. La película llegó a los cines en 1998 y se convirtió en un éxito mundial.
Se llevó a casa 7 premios Óscar de las 13 nominaciones que recibieron, incluyendo Mejor Película y Mejor Actriz para Gwyneth Paltrow y recaudó 289 millones de dólares en taquilla. Quién lo diría, esa película que en un momento pareció no ver la luz terminó haciendo historia en el cine.
No es solo con Shakespeare enamorado que Julia Roberts le dijo “no, gracias” a una película que terminó siendo un éxito en taquilla. También dijo que no al papel estelar en Mientras dormías (1995). El resultado fue el salto al estrellato de la actriz Sandra Bullock.
La película tuvo muy buenos resultados, amasando más de 182 millones de dólares y convirtiendo a Bullock en una estrella naciente.
Después de todo esto, Julia admitió que rechazar ese papel fue un error garrafal. Pero, como dicen en Hollywood, el show debe continuar y un simple “no” puede cambiar el destino de varias carreras.
Estas historias del cine muestran que una sola elección puede cambiarlo todo. Julia Roberts rechazó dos peliculones de los 90, ¡y mira cómo catapultaron a otras actrices!
Gwyneth Paltrow y Sandra Bullock triunfaron a lo grande, mientras que Julia tomó otro camino, con sus propias experiencias. Y nosotros nos quedamos pensando en esos “qué pasaría si”.
Hollywood está lleno de cuentos así. Algunos acaban con final feliz, otros no tanto, pero todos nos dejan pensando.
Desde 2002, Julia y Danny Moder, famoso director de fotografía por películas como Sr. y Sra. Smith, están juntos. Se flecharon mientras filmaban La mexicana y desde entonces, formaron su familia lejos del brillo de Hollywood, en su rancho de Nuevo México.
Julia ha contado que ahora sus charlas son sobre cómo apoyar a sus mellizos en la universidad o sobre los hobbies de su hijo adolescente.
Al final, más allá de los flashes, Julia nos enseña que su mayor logro está en casa.
A veces, una simple decisión lo cambia todo, ¿no? Julia Roberts escuchó a su instinto. Dejó pasar dos peliculones, ¡pero vaya que construyó una carrera increíble, de esas que se quedan grabadas!
¿Cómo te imaginas esas películas con Julia? ¡Cuéntanos en los comentarios! Y si te gustó esta historia tanto como a nosotros, ¡compártela!
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