Mi mujer no deja de criticar cruelmente a nuestra bebé recién nacida
Ser padres supone un gran cambio en nuestras vidas, tanto para las mujeres como para los hombres. En el caso particular de las mamás, debido a los vaivenes hormonales, los malestares físicos y el estrés, esos cambios se viven de formas más intensas, y muchas pueden acabar experimentando lo que se conoce como depresión posparto. Se trata de una dolencia que afecta a todo el círculo familiar, como lo veremos a continuación a través de la historia de un usuario que busca consejo al respecto.
Antes de comenzar con nuestras recomendaciones, queremos decirte que desde Genial.guru lamentamos la situación por la que está pasando tu familia. Comprendemos que es un momento difícil y delicado, pero es importante que sepas que no será permanente, y que siguiendo las recomendaciones de los especialistas, se puede superar, por lo que es posible recuperar la armonía y la unión familiar.
Aunque no es agradable, la depresión posparto es más común de lo que parece. Es bastante habitual que las nuevas mamás sufran altibajos emocionales las primeras semanas después del parto. Las estadísticas revelan que siete de cada diez mujeres experimentan tristeza, vacío o malestar, y que una de cada siete sufre depresión o ansiedad. No solo ellas, sino que uno de cada diez papás la padece también. De hecho, los padres cuyas parejas sufren depresión posparto tiene un cuarenta por ciento más de probabilidades de desarrollar depresión o ansiedad.
A continuación te dejamos una serie de consejos que pueden ayudarte a sobrellevar esta etapa:
- En tu mensaje nos cuentas que tu esposa fue diagnosticada con depresión y ansiedad antes del embarazo, pero no das indicios de si estuvo en tratamiento o no, o de que hayan consultado nuevamente a los especialistas luego del parto. Al igual que cualquier otra enfermedad, la depresión requiere seguimiento médico y tratamiento. Infórmate al respecto, acompáñala a las citas con el médico y asegúrate de que siga las recomendaciones de los profesionales. Si esperan a que desaparezca sola o la ignoran, tomará aún más tiempo que ella pueda recuperarse.
- Bríndale apoyo emocional. La depresión posparto puede ser una experiencia solitaria y aterradora. Asegúrate de que tu esposa sepa que estás allí para ella y que cuenta contigo. Escucha sus preocupaciones y asegúrate de que se sienta comprendida, sin ser juzgada. Da por hecho que su estado hará que a veces diga cosas hirientes o haga comentarios desagradables, no te los tomes en serio ni como un ataque personal. Recuerda que esta enfermedad afecta su forma de pensar y sentir, por lo tanto, también su percepción de la realidad.
- En cuanto a las tareas domésticas y las rutinas diarias, intenta ayudar en todo lo que puedas o disponer de ayuda externa, ya sea contando con la colaboración de otros miembros de la familia o contratando servicios domésticos. La depresión posparto puede hacer que incluso las tareas más simples se vuelvan abrumadoras. Actividades rutinarias como cocinar, limpiar o cuidar al bebé pueden suponer demasiado para tu esposa en este momento. También será de vital importancia que pueda descansar lo suficiente. De por sí, las mamás suelen dormir poco. A cualquiera, el cansancio le produce malestar y le impide lidiar con las emociones, por eso, en su condición, será muy importante el descanso.
- Comunicarte con ella en este momento no será fácil y deberás armarte de paciencia. Para ella, ahora mismo el vaso está siempre medio vacío y sus conclusiones siempre serán pesimistas. Al igual que en las películas de acción, “todo lo que digas podrá ser usado en tu contra”. Si le dices que es una buena madre, podría pensar que solo lo dices para consolarla. Si le dices que está hermosa, podría asumir que le estás mintiendo. Si le dices que volverás temprano a casa para ayudarla, podría sentirse culpable e inútil; si le dices en cambio que trabajarás hasta tarde, podría pensar que no te importan ella y tus hijos. Recuerda no tomarte ningún comentario, crítica o queja de forma personal.
- Es probable que a raíz de su dolencia, tú también te sientas triste y confundido, por eso, no temas pedir ayuda si la necesitas. Cuenta con tus amigos y familiares y considera buscar asesoramiento profesional. Existen grupos de ayuda para padres, no estás solo. Compartir tu experiencia con otras personas que están pasando por una situación similar, a través de terapias grupales, puede ser una buena fuente de apoyo emocional y desahogo.
Por último, queremos darte mucho ánimo y recordarte nuevamente que solo es cuestión de tiempo que recuperes a tu mujer. Tarde o temprano volverá a ser la esposa y la madre que era, y podrán retomar sus vidas con normalidad.