La estrella de “Baile caliente”, Jennifer Grey, supera un error que perjudicó su carrera y vuelve a lucir en Hollywood
Desde hace décadas, la gente opta por cumplir con los cánones de belleza sometiéndose a la cirugía estética. Sin embargo, a veces los resultados obtenidos no son exactamente los esperados. Y la actriz Jennifer Grey lo sabe de primera mano. Hoy, esta mujer de 62 años habla del procedimiento “infernal” que tuvo un gran impacto en su carrera. Pero también comparte cómo el tiempo le enseñó a seguir adelante y a mirar el lado bueno de las cosas.
Su madre le dijo que se operara la nariz
Teniendo como padre a un actor ganador de un Óscar y como madre a una famosa cantante y actriz, Jennifer Grey no era ajena a la industria del cine y, al crecer, quiso seguir los pasos de sus progenitores. Pero la madre de la aspirante a actriz, Jo Wilder, le sugirió que se sometiera a una rinoplastia si quería hacer carrera bajo los focos.
Grey recuerda el consejo de su madre: “Es muy difícil que te elijan en un casting. Hazlo más fácil para ellos”. Y aunque en su momento la joven se molestó por estas palabras, ahora admite: “Ella me quiere, siempre lo hizo y fue pragmática”.
Al fin y al cabo, tanto su madre como su padre se operaron la nariz y sabían lo que había que hacer para triunfar en Hollywood. Sin embargo, la joven Grey se resistió a la idea de someterse al procedimiento y explicó: “Estaba completamente en contra de la rinoplastia”.
La fama mundial y luego la decepción
No sabía entonces que la fama la esperaba a la vuelta de la esquina y que su vida estaba a punto de cambiar por completo. De hecho, a los 27 años, Grey fue catapultada a la fama mundial tras ser elegida como uno de los dos personajes principales de la película de 1987 Baile caliente. En ella interpretó a “Baby” Houseman, una joven que se enamora de su profesor de baile, interpretado por Patrick Swayze.
Y aunque Grey se convirtió en la mayor estrella de Hollywood durante un tiempo gracias al colosal éxito de la película, su carrera, sin embargo, no explotó como algunos esperaban.
Volviéndose irreconocible
Fue entonces cuando Grey se rindió finalmente a la idea de pasar por el quirófano. Se sometió a su primera operación de nariz, tras el estreno de Baile caliente, seguida de una segunda rinoplastia poco después. Pero la actriz explicó que esta decisión tuvo un impacto transformador en ella.
Reveló que su rostro había cambiado tanto después de la segunda intervención, que el actor Michael Douglas ni siquiera la reconoció durante el estreno de una película. Grey se dio cuenta del efecto irreversible que esta transformación tendría en su futuro. Admitió: “Y luego se convirtió en la idea de volverse completamente invisible de un día para otro. A los ojos del mundo, ya no era yo”.
Su carrera también se vio afectada
Durante mucho tiempo, después de la rinoplastia, la actriz se arrepintió de su decisión, a la que ella misma llama “la operación de nariz infernal”. Cree que haber perdido su característica nariz afectó negativamente a su carrera y le impidió convertirse en una actriz de mayor éxito. Se sinceró: “Entré en el quirófano como una celebridad y salí anónima”.
Más tarde, tuvo pequeños papeles como invitada en series como Friends y Dr. House, así como en películas para televisión, como A Case for Murder and Eyes of a Witness. En 2010, el éxito volvió a llamar a su puerta cuando ganó Dancing with the Stars.
Hoy en día, se siente realizada y feliz
Ahora, a los 62 años, la actriz se siente más cómoda que nunca en su propia piel. Señala: “Nunca me he sentido tal como me siento ahora”. Exclama positivamente: “Creo en mi corazón que la segunda mitad de la vida de una mujer es la mejor”. De hecho, en estos días, Grey está ocupada y floreciente. Ha escrito sus memorias e incluso está trabajando en una secuela de Baile caliente, 35 años después de que la primera la hiciera famosa.
Es más, ahora ha alcanzado la paz interior después de haber reflexionado sobre sus decisiones pasadas y sobre el motivo por el que se mantuvo alejada de Hollywood. Dice: “He gastado mucha energía intentando averiguar qué hice mal, por qué me desterraron del reino”. Y añade: “Eso es mentira. Me desterré yo a mí misma”.
¿Qué opinas de la historia de Jennifer Grey? ¿Tú o alguna gente a tu alrededor se ha sometido alguna vez a una cirugía plástica? De ser así, ¿cuál ha sido la experiencia después?