La historia de un padre desesperado que cruzó medio mundo para evitar que dieran a su bebé en adopción

Un dedicado padre australiano decidió embarcarse en el viaje más trascendental de su vida. Con el corazón lleno de determinación, tomó un vuelo desde Australia hasta Texas, en Estados Unidos, para cumplir con una misión crucial. Había descubierto que su expareja planeaba dar en adopción a su hija recién nacida, y no dudó en actuar rápidamente para evitarlo. Estos son los detalles de una emotiva historia, con un final agridulce.

Un padre primerizo, guiado por el amor

Dan Gaut, un joven residente de la costa norte de Sídney, se convirtió en el centro de esta conmovedora historia. Dan, quien trabaja como carpintero, conoció a su expareja Liv a principios de 2023, mientras estaba de vacaciones en San Francisco. La conexión entre ellos fue tan fuerte e inmediata que Liv tomó la decisión de dejar su vida en Austin, Texas, para mudarse a Australia y empezar una nueva etapa junto a Dan.

Cuando Dan conoció a Liv, pensó que era “el amor de su vida”. El dúo era inseparable, y en poco tiempo se enteraron de que esperaban su primer bebé juntos. Sin embargo, esto no se convirtió en un buen comienzo para una nueva y feliz familia, ya que se separaron pronto.

Las diferencias de pareja desviaron el camino del bebé por nacer

Las grietas en su relación empezaron a surgir cuando Liv, la novia de Dan, sintió una gran nostalgia de su hogar y esta fue la razón por la que se fue a casa, a Texas. La mujer sentía que necesitaba estar más cerca de la gente que conocía, de su red de apoyo.

En principio iba a ser una simple “visita”, pero las cosas se torcieron por completo. Dan Gaut recibió más tarde la devastadora noticia de que su amada no pensaba volver y, además, había decidido dar a su hija en adopción, pues no deseaba hacerse cargo de ella.

Dan tuvo que tomar decisiones apresuradas

Liv, la exnovia de Dan, se puso de parto en Texas un domingo por la mañana.

Dan recibió la noticia, pero había un grano de sal en ella. Liv ya se había reunido con su exnovio y tenía otros planes de vida. Un pequeño bebé no entraba en esos planes, así que se planteó seriamente darla en adopción en cuanto su hija viera el mundo por primera vez. Se lo comunicó a Dan, y al hombre no le quedó más remedio que correr a Texas para salvar a su hija.

Dan recuerda: “En cuanto supe que entró en trabajo de parto... reservé un vuelo para las 2:15 del día siguiente, que era lunes, lo que me dio tiempo suficiente para conseguir el visado ESTA para Estados Unidos”.

Y añade: “Entonces hice el equipaje, até todos los cabos sueltos que pude y tomé el vuelo”.

El recién papá estaba muy emocionado por conocer a su hija. Contó: “No pegué ojo. Estaba como excitado y escuchando a otros bebés en el avión, y era tan surrealista”.

Al conocer a Ana, el padre se sintió en las nubes. El primer encuentro con su hija fue “mágico”.

El recién papá tiene ahora unos planes de vida absolutamente increíbles

Dan está absolutamente emocionado por el amor que sintió al instante por su hija Ana. Dice: “El amor por ella se apoderó de mí, y fue como un momento de amor tan mágico que me moría de ganas de tomarla en brazos”.

El hombre califica a su hija de “angelito” y añade que no podría pedir nada más.

Pero había un pequeño problema que Dan esperaba resolver pronto. Tenía que conseguir un pasaporte estadounidense para Ana, lo que podía llevar hasta cinco semanas, incluso si el proceso es acelerado.

Dan dijo: “Una vez que tenga el pasaporte en mis manos, solo queda conseguir una de las aplicaciones para el visado australiano para ella”.

La ex de Dan terminó dándole un giro a la historia

Dan Gaut declaró que ha recibido una enorme cantidad de mensajes de apoyo de familiares y amigos de Australia tras el nacimiento de la pequeña Ana. Sus padres también lo apoyan mucho y ya están enamorados de su nieta. Dan dijo: “Conseguí hablar con mamá y papá... se quedaron sin palabras, estaban tan emocionados”.

En cuanto a Liv, la expareja de Dan, en un comienzo, Dan reveló: “Ella definitivamente ha mencionado lo mucho que la ama, definitivamente, y quiere ser parte de la vida del bebé, eso es seguro, y no sabemos exactamente cómo va a ir.”

Sin embargo, pasados algunos días luego del nacimiento de la bebé, Dan expresó que, muy a su pesar, sus planes de llevar a su hija con él a Australia, no se harían realidad.

“Con el corazón destrozado y vacío me veo obligado a abandonar Estados Unidos solo. Liv ha cambiado de opinión y quiere que Ana se quede en Estados Unidos y ser ella su cuidadora principal. Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a todos los que me han apoyado en este viaje. Aún tengo la visión de que Ana crezca en Australia en un futuro no muy lejano”.

Solo el tiempo dirá lo que el futuro les depara a los tres protagonistas de esta historia llena de sentimientos encontrados.