“Uno puede enojarse con el mundo, pero no dejar de creer”, cómo Daniela Romo le ganó al cáncer
Todos en algún momento de nuestra historia tenemos que enfrentarnos a situaciones capaces de sacudir lo más profundo de la vida, las cuales ponen a prueba la fortaleza de nuestro cuerpo, mente y emociones al mismo tiempo. Cuando de enfermedades se trata, algunos resultan victoriosos, aunque la vida no vuelve a ser la misma; el coraje y el dolor los habrán hecho más fuertes, grandes y, por qué no, incluso los habrán llevado a sentir que han vuelto a nacer.
En Genial.guru queremos rendir homenaje a una de las estrellas más queridas de Latinoamérica, que logró vencer el cáncer y multiplicar su voz para prevenirlo. Esta es la historia de Daniela Romo.
En agosto de 1959, llegó al mundo Teresita Presmanes Corona, una niña mexicana que creció como cualquier otra. Fue a la escuela y luego hizo estudios profesionales en teatro; más tarde, el mundo del espectáculo la conocería como Daniela Romo. Actriz de cine, teatro, televisión y cantante, su nombre fue uno de los más famosos en las décadas de los 80 y 90 en Latinoamérica.
Una carrera fructífera a través de los años la llevó a cosechar éxito tras éxito en el siglo XXI. Se hizo reconocida por su talento, su belleza y su extensa cabellera, que se había convertido en su sello personal. Sin embargo, el 31 de octubre de 2011, luego de una visita al médico, una noticia le cambió la vida para siempre: fue diagnosticada con cáncer de seno.
“En ese momento me sentí vacía, como si hubiera ocurrido un accidente, y de repente pensé que debía tener el valor de hacer paso a paso lo que tuviera que hacer, aunque mi camino fuera definitivamente al ocaso”, compartió la intérprete con el público en el Teletón México de 2012.
En 2012, Romo reapareció con su cabello corto y canoso. Contó que había iniciado el tratamiento de radiación y quimioterapia en diciembre del año anterior. Recordó que el cáncer “no hay que dejárselo a la suerte”, y que la detección temprana puede dar una segunda oportunidad de vivir.
También anotó que nunca pensó que moriría, pero que sus ojos se llenaron de lágrimas cuando uno de sus amigos perdió la batalla contra la enfermedad; entonces decidió seguir adelante con más entusiasmo como un tributo a aquellos que ya se fueron a causa de esta afección.
“También tengo que honrar a las personas que han sido importantes en mi vida y que se fueron (a causa de la enfermedad), como a una Rocío Dúrcal, como a una Rocío Jurado, como a Soraya”, dijo la afamada cantante en aquel entonces.
El 25 de junio de 2012, Daniela Romo fue dada de alta del servicio de oncología, ganándole la batalla al cáncer. Así se convirtió en un ejemplo de superación, pues tan solo unos meses después, lanzó su nuevo trabajo discográfico, Para soñar. “Este nuevo disco es, para mí, significativo. Después de lo que me ocurrió y después de estar luchando por tu vida, uno reconsidera tantas cosas. Para mí, esto es como una coronación, un premio”, aseveró la cantante.
En una entrevista, la artista habló, con mucho humor, sobre el trabajo que le costó adaptarse al cambio de tener el cabello corto, debido a que siempre lo tuvo largo, pues no aprendió a peinarse. También contó que la quimioterapia casi la hizo perder algunas de sus uñas. De igual forma, invitó a los espectadores a vivir felices por la paz del corazón y la mente.
De algo podemos estar seguros, y es que una cosa es hablar del cáncer y otra vivirlo. Daniela Romo es una mujer digna de admiración, alguien que enfrentó la enfermedad con la cabeza en alto. Ella misma tomó la decisión de raparse, y así lo expresó: “Como a los árboles que se podan y luego les saldrán nuevas hojas, me saldrán nuevas alas”.
“No me podía defraudar a mí misma, porque uno puede perder la fe en todo y enojarse con el mundo, pero uno nunca puede dejar de creer en uno, porque lo único que tenemos es a nosotros mismos”, dijo la actriz, y continuó explicando que le manifestó al médico: “Usted dirige, yo soy la mejor actriz y este es el papel de mi vida. Voy a hacer todo lo que usted me diga”.
Con toda esta fortaleza, Romo se convirtió en abanderada de la lucha contra el cáncer. Una voz para animar a quienes transitan este duro camino, porque, como ella misma lo dijo, “el gran lugar de la empatía y el gran lugar del amor es el dolor”, y no cabe la más mínima duda de que ella tenía razón al afirmar que “todas a las que nos ha tocado esto deberíamos desfilar en algún sitio y que nos aplaudieran, porque son las heridas de guerra”.
Daniela ha sido parte de campañas contra la lucha del cáncer de mama, como Ten la valentía. Tócate, Pon el pecho y Mi lucha es rosa. Desde un principio, ella se encargó de llenar de fuerza a sus hermanas de lucha desde su propia experiencia. “La palabra cáncer siempre se relaciona con dolor y muerte, y por eso a todos nos da miedo. Yo la acepté, la abracé, la amé, la agradecí, alegremente la viví”, contó la célebre actriz.
Daniela Romo logró superar el cáncer, y ahora es una mujer madura. El tiempo ha dejado, como es normal, sus marcas en su piel y vida. El amor y la alegría aún le brotan por la mirada, y es que en sus redes ha hablado sobre cómo un instante puede cambiarnos para siempre. Los aplausos los recibe de pie, porque finalmente, como ella misma aseguró, “es maravilloso decir yo soy Daniela, una nueva Daniela, y pude vencer el cáncer”.
¿Qué experiencia has vivido que te ha hecho sentir que has vuelto a nacer?