La Voyager 1 está enviando datos misteriosos

Curiosidades
hace 1 año

La Voyager 1, que ha estado viajando por el espacio durante más de 45 años, y ahora arrastra una larga barba gris (no es cierto), de repente comenzó a enviar señales extrañas a la Tierra. Aún más extraño, no hay indicios de que la sonda se haya roto ni nada. Los científicos de la NASA están tratando de encontrar la razón. Entonces... ¿qué pasó exactamente?

En primer lugar, déjame contarte un poco más sobre la Voyager 1 y su larguísimo viaje. Se trata de una sonda espacial estadounidense que fue enviada por la NASA el 5 de septiembre de 1977.

El objetivo de la Voyager era explorar dos de los planetas de nuestro sistema solar, Júpiter y Saturno. Inicialmente, los científicos asumieron que la misión tomaría alrededor de 5 años. ¡Ah!, qué equivocados estaban. La sonda superó todas las expectativas. No solo cumplió su misión, sino que sigue funcionando mucho tiempo después de lo esperado. ¡La Voyager 1 ha estado navegando por el espacio durante más de 45 años!

No hay que subestimar lo que esta sonda ha hecho por la ciencia. En primer lugar, envió con éxito muchas fotos de Júpiter y Saturno a la Tierra. Por cierto, puedes ver estas fotos tú mismo; todas ellas están publicadas en el sitio web de la NASA.

Gracias a la Voyager, también descubrimos varias lunas nuevas de Júpiter y el sistema previamente desconocido de anillos. Aprendimos que la famosa Mancha Roja de Júpiter es en realidad una tormenta gigante súper rápida. Y después de dejar atrás la órbita de Neptuno, la sonda también envió una gran cantidad de datos importantes sobre el plasma interestelar.

Así fue como la Voyager demostró lo útil que era. Después se dirigió felizmente a su próximo objetivo: el cinturón de Kuiper y la heliosfera. El cinturón de Kuiper es un anillo de cuerpos helados que se extiende desde Neptuno hasta una distancia de aproximadamente 50 UA del Sol. Es algo similar al cinturón de asteroides, pero unas 20 veces más ancho y 100 veces más pesado.

Y la heliosfera es un área alrededor del Sol donde la presión del viento solar se equilibra con la presión del gas interestelar. Sí, lo sé, suena como algo complicado. Solo ten en cuenta que estos datos realmente nos ayudan a comprender el universo como un todo.

Entonces, esta es la última tarea de la Voyager: contarnos todo lo que pueda sobre su viaje por el espacio. La sonda ya nos ha enviado más de 60 cuadros con los que se puede formar un mosaico del Sistema Solar desde una distancia de más de 6,4 mil millones de km de la Tierra.

Los científicos usaron estas imágenes para hacer una gran imagen a color. La foto se llamó “Punto azul pálido”. Y probablemente ya hayas adivinado qué es ese punto. Sí, así es como se ve la Tierra a través de los ojos de la Voyager. Esta foto muestra claramente lo pequeños que somos en realidad.

Pero la sonda tiene otra misión aún más importante: contarles a otras civilizaciones algo de nosotros, los humanos. Es posible que hayas oído hablar de los famosos discos de oro de la Voyager.

Mucha gente participó en la creación de varios archivos de audio y video, y luego los colocaron organizados en diferentes secciones dentro de la Voyager. La primera sección tiene la palabra “hola” en 55 idiomas, incluyendo algunos antiguos y otros extintos.

Casi el 80 % de las grabaciones son piezas musicales diferentes: música clásica (como Bach, Beethoven, Mozart y Stravinsky), música folclórica de diferentes países y épocas, y un poco de blues, como canciones famosas de Louis Armstrong y Chuck Berry.

El 20 % restante de las grabaciones son de diferentes voces humanas, sonidos de la naturaleza y de animales, así como 116 imágenes codificadas como señales de audio.
También hay grabaciones de discursos de Kurt Walheim, exsecretario de la ONU, y Jimmy Carter, expresidente de los Estados Unidos. Por supuesto, se trata solo de mensajes amistosos.

Además de los discos, la Voyager lleva los aparatos para reproducirlos. No te preocupes; también hay dentro un dibujo simple que muestra cómo usar todo este material y cómo traducir los sonidos en imágenes.

Y además se agregaron las coordenadas de la Tierra, que se ajustaron a partir de un mapa de púlsares, y la posición del sol en la vía Láctea. Todo se empaquetó en una caja de aluminio y se cubrió con oro para protegerlo contra la radiación y el polvo cósmico.

Con todo esto, la Voyager 1 emprendió su largo viaje. ¡Y ya ha recorrido bastante distancia, diría yo! En este momento, se encuentra a 154 unidades astronómicas de nosotros, eso es alrededor de 23 300 millones de km. Esto la convierte en el objeto más remoto creado por el hombre. Antes, este título le pertenecía a la misión Pioneer-10, pero Voyager la superó en 1998.

¡Qué ganga para la NASA! Está mucho más allá de su fecha de caducidad. La Voyager 1 es realmente tan genial que incluso superó a su hermana gemela, la Voyager 2, que, por cierto, había sido enviada al espacio 2 semanas antes. La Voyager 1 se mueve a una velocidad de 17 km por segundo, ¡eso es 56 000 km por hora! El automóvil deportivo más rápido del mundo viaja a una velocidad de solo 491 km por hora. Nos resulta difícil, por lo tanto, imaginar la velocidad que lleva la Voyager.

De todos modos, en este momento se dirige a los bordes de la nube de Oort. Ese es el nombre de una capa hipotética de objetos helados que rodean el Sistema Solar. Los astrónomos aún no han confirmado su existencia, pero están casi seguros de que está allí. Después de todo, incluso los agujeros negros eran solo una teoría hasta hace no mucho tiempo.

Desafortunadamente, la Voyager 1 no regresará al Sistema Solar. Se mantendrá en contacto con la Tierra al menos hasta 2025. Pero al final, perderemos la conexión con ella para siempre. En 300 años llegará a los bordes de la nube de Oort. Y en 30 000 años (no estaré presente entonces), finalmente abandonará el Sistema Solar. Y, si no le sucede nada en el camino, en otros 10 000 años, se acercará a la estrella enana roja Gliese 445 en la Constelación de la Jirafa. En el futuro, la sonda probablemente seguirá deambulando por la Vía Láctea.

Y ahora, discutamos finalmente la parte de las “señales misteriosas”. ¿Entonces qué pasó? Bueno, algo bastante inusual. El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, que monitorea y controla ambas Voyagers, informó acerca de este problema en mayo de 2022. Nuestra nave espacial veterana de repente comenzó a enviar datos extraños a la Tierra. Toda la situación desconcierta incluso a los ingenieros de la NASA.

Apuesto a que estás pensando: “Oh, vamos. Es probable que la cosa se haya estropeado o algo así”. ¡Pero la verdad es que la Voyager 1 está perfectamente bien! Funciona como de costumbre, recibe y ejecuta comandos de la Tierra, y recopila y envía datos.

Pero las lecturas del AACS (que significa Subsistema de Control de Actitud y Articulación) ya no muestran lo que realmente le está sucediendo a la Voyager. Este sistema ayuda a la sonda a orientarse en el espacio y a mantenerse en contacto con la Tierra.
Entonces, básicamente, los datos que están llegando señalan que su orientación en el espacio es incorrecta. Pero los científicos afirman que no es así. Saben que la fuente de la señal de la antena permanece en la misma posición relativa a la Tierra en que estaba prevista.

El problema no ha activado ninguno de los sistemas de protección contra fallas a bordo. La sonda ni siquiera ha entrado en “modo seguro”. Entonces, ¿qué rayos está pasando en el mundo o en el universo?

Suzanne Dodd, la directora del proyecto, dice que el problema en realidad no es tan inesperado. Después de todo, la Voyager 1 ya tiene 45 años.

La experta admite que lo que le está pasando a la sonda sigue siendo un misterio. No saben exactamente de dónde provienen los datos incorrectos. Y no está claro cómo afectará esto a su funcionamiento.

Sin embargo, agrega que no es tan sorprendente considerando que la sonda se encuentra en el espacio. Hay un nivel muy alto de radiación allí. Ninguna nave espacial ha llegado a ese punto antes.

Los científicos afirman que seguirán monitoreando de cerca los datos provenientes de la Voyager 1 hasta que descubran el problema. Si lo encuentran, intentarán solucionarlo. De lo contrario, el equipo tendrá que adaptarse a las nuevas condiciones.

Sin embargo, puede que no alcance con entender el problema. Se tarda hasta 20 horas y 33 minutos en recibir la señal de la Voyager. Y se necesita la misma cantidad de tiempo para que le llegue la respuesta.

Bueno, al menos la segunda nave espacial, la Voyager 2, está en perfectas condiciones. Aunque también se encuentra en el espacio, a una distancia de 19,3 mil millones de km de la Tierra.

De todos modos, solo podemos esperar noticias y desear que el problema se resuelva. De hecho, me pregunto cuánto tiempo más puede durar la Voyager 1. ¿Será capaz de llegar a la nube de Oort en 300 años?

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