Le ofrecí a mi esposo llevar un presupuesto por separado y te contaré como esto influyó en nuestra familia

El dinero es un tema de conversación muy complicado, en particular, en la familia. Psicólogos confirman que la dependencia económica de uno de los cónyuges conduce a una relación inequitativa. Si la pareja puede llegar a un acuerdo sobre la planificación del presupuesto, entonces esto ayudará a evitar muchos conflictos.

María es una autora de Genial.guru que, junto con su esposo, intentó llevar un presupuesto por separado para realizar un experimento. Después de 4 meses, estuvieron conformes con ello y no quieren dejar de hacerlo. María nos contará por qué un presupuesto por separado aumentó la confianza en su relación y compartirá algunos secretos que ayudarán a hacer la adopción de este sistema más amena.

Qué significa un presupuesto por separado

Frecuentemente, un presupuesto por separado implica que los cónyuges se repartirán los gastos comunes: servicios, préstamos, productos, compras del hogar, y el resto de los fondos se gasta a su propio criterio. Existe la opinión de que tal organización de gastos aleja a los cónyuges y daña la relación familiar. En general, el dinero es un tema complicado, sin embargo, de acuerdo con investigaciones, la mayoría de los conflictos en la familia ocurren por otras razones.

Mi esposo y yo tenemos un presupuesto por separado

Mi esposo y yo llevábamos un presupuesto común desde que nos casamos. Yo tengo un salario inestable: un mes puedo llegar a ganar 300 USD y el siguiente 600. Con mi esposo ocurre la misma historia. Nosotros llevábamos nuestra contabilidad en una aplicación de finanzas. Ahí ingresábamos todos nuestros ingresos y gastos.

En ese momento, nos parecía que éramos los gurús de la planificación financiera. Pero, en realidad, era un verdadero desorden. Yo podía gastar la mitad de mi salario en ropa esperando que los servicios y préstamos fueran pagados por mi esposo. Pero él, a su vez, consideraba que era turno de pagarlos con mi sueldo. Peleábamos con frecuencia, a pesar de que no había secretos entre nosotros.

Por qué decidimos llevar a cabo este experimento

Decidimos averiguar a dónde se iba todo nuestro dinero “completamente” planificado. Yo le pedí llevar un presupuesto por separado. Le dije a mi esposo que quería un poco más de independencia financiera. Pero, en realidad, estaba harta de llevar una contabilidad común, ya que nosotros tratamos los gastos de diferente manera.

Yo llevo mis gastos y tomo en cuenta cada centavo gastado. Él hace gráficas una vez a la semana y se gasta 4 horas en ello. Peleábamos frecuentemente porque a mitad de la semana no sabía cuánto dinero teníamos en las cuentas y a él le preocupaban mis interminables gastos en cosméticos.

Al final, durante 4 meses, cada quien llevó su propio presupuesto. Tenemos gastos comunes: víveres, cosas para el hogar, servicios, préstamos. Cada quien pagaba la mitad de ellos. Cada quien gastaba el resto del dinero a su manera. Así es como se ve en la práctica.

Cómo llevo mi presupuesto

Yo recibo mi salario dos veces al mes en mi tarjeta de débito. Mi esposo y yo contamos cuánto gastamos en los pagos obligatorios. Mi parte de ese monto la transfiero a otra tarjeta que está vinculada al presupuesto común. El dinero que me queda lo gasto en productos para la familia, ahorros, regalos y el resto a mi discreción. La mayor parte del dinero se va en cosméticos, ropa, estudio y pasatiempos. No le doy explicaciones a mi marido sobre cuánto y en qué gasto mi dinero. La mayoría de las aplicaciones bancarias tienen integrada esta opción.

También nos dividimos el gasto de nuestras vacaciones a la mitad, cada quien lo paga con su tarjeta. No utilizo ninguna aplicación, simplemente analizo los gastos con ayuda de la banca digital.

Cómo lleva su presupuesto mi esposo

Mi esposo recibe su salario en diferentes días, por eso él actúa diferente. El primer dinero que recibe a principios de mes, lo deposita en los pagos obligatorios. Frecuentemente, en esto se va la mayoría de su anticipo; por eso, la primera parte del mes, yo pago los víveres y nuestras salidas. Mi esposo se vuelve loco después de los días 15 de cada mes: compra cañas de pescar, regalos y solo Dios sabe qué más. Él lleva sus cuentas en la aplicación Google Sheets. Yo considero que las tablas son un método anticuado, pero a él le gusta. Así es como se ven sus gastos de agosto:

Cómo gastamos el dinero juntos

Cuando les cuento a mis conocidos sobre el presupuesto por separado, siempre me preguntan sarcásticamente: ¿Y quién paga la cuenta en el restaurante o compra los productos? Quien pueda. Nosotros hemos dividido aproximadamente nuestras zonas de responsabilidad.

• Vamos juntos a los grandes supermercados y, la mayoría de las veces, mi esposo paga los productos. Si, de camino a casa, tenemos que comprar leche o tendremos visitas, entonces paga el que lo desee. Por ejemplo, yo compro con frecuencia dulces y pan para la casa, ya que cerca de mi trabajo hay una buena panadería. Por el bien del experimento, a veces comparamos cuánto gasto cada uno en productos y la suma es aproximadamente igual.
• Mi esposo paga las facturas del hogar; tenemos activado el cargo automático para estos servicios.
• En el restaurante, el que invita paga. Una vez, mi tarjeta no tenía los fondos necesarios. Mi esposo tuvo que pagar la cuenta. El mesero se sorprendió tanto de nuestro diálogo:
  —Querido se me terminó el dinero, ¿me transfieres 20 USD a esta tarjeta?
  —Sí, no hay problema.
• Tenemos un préstamo y cuenta de ahorros, nuestro colchón de seguridad financiera. Ambos transferimos partes iguales.
• A pesar de que tenemos un presupuesto por separado, intentamos discutir la mayoría de los gastos.

Ventajas y desventajas de este método

Puede parecer que debatimos frecuentemente sobre el dinero y pedimos que se transfiera de una cuenta a otra. Pero en realidad esto no es así, es mucho más sencillo.

• Podemos comprar un regalo sin que la otra persona se entere, algo que antes no podíamos.
• Ya no me siento tan culpable cuando compro demasiados cosméticos. No voy más allá de mi propio límite, no le tengo que dar reportes a nadie y no hago un agujero en el presupuesto financiero.
• Unos amigos nos contaron que, antes, ellos escondían su dinero personal. Cuando comienzas a llevar un presupuesto por separado, todos los escondites se vuelven legales.
• Un presupuesto por separado te permite evaluar tu propio patrimonio y no el total de la riqueza. Me di cuenta de que, sin mi esposo, sería muy complicado llevar tal estilo de vida, lo que significa que tengo que crecer en mi carrera laboral.

Desventajas:

• Una extraña reacción por parte de los demás. Dejamos de contarles a nuestros conocidos sobre el presupuesto por separado, ya que causaba muchos malos entendidos. A las personas les parece que escondemos cosas el uno del otro, pero no es así. Si yo le pregunto a mi esposo qué hizo “con el dinero que nos regaló su mamá de cumpleaños”, lo más probable es que me envíe una captura de pantalla de su banca en línea.

Trucos

En 4 meses, aprendimos unos cuantos trucos que nos ayudaron a llevar un presupuesto por separado.

• La primera regla de un presupuesto por separado: no le digas a nadie sobre el presupuesto separado. Tu mamá / papá / tía vendrán corriendo y te dirán que eso no es correcto porque debilita la institución familiar. No los escuches y haz lo que ustedes crean conveniente.
• Mi esposo y yo tenemos aproximadamente los mismos ingresos, pero no es así siempre. Conozco a muchas familias en las que el esposo gana mucho más que la esposa y también al revés. Si los cónyuges tienen diferentes ingresos, entonces los gastos también se pueden dividir de forma proporcional. Por ejemplo, los gastos mensuales en alimentos de mis amigos son de 250 USD. La esposa gana menos, por eso ella solo invierte 90 USD. Si los gastos se dividieran por igual, entonces no le alcanzaría para nada de sus gastos personales.
• Para comenzar a llevar un presupuesto por separado, se tienen que contar los gastos. En cuanto tengas conocimiento de cuánto dinero se va en pagos comunes, entonces puedes llegar a un acuerdo para decidir quién pagará tal cosa.
• Si en la familia hay niños, también es posible llevar un presupuesto por separado. Los gastos en el hijo también se puede dividir en partes iguales o proporcionales.
• No pongas el dinero como elemento fundamental. Si sientes que la relación se ha vuelto tensa y la situación está fuera de control, posterga esa charla para más adelante.

Conclusiones

Me gustó el experimento, así que el espectáculo debe continuar. Por supuesto, antes sabía cuánto ganaba mi esposo, hasta el último centavo. Pero, ¿qué conseguía con saber esa información? Prácticamente, nada. Ahora no sé cuánto gana exactamente, pero tengo un aproximado: este mes hubo un gran pedido, lo que significa que fue un buen mes. Decimos las cifras en voz alta, pero no las apuntamos en ningún lado.

Antes de llevar un presupuesto por separado, pensé que sin cifras exactas no podríamos planificar las compras. Pero no fue así. Ahora discutimos todo de antemano. Por ejemplo, en diciembre quiero comprarme unos esquíes. Le comenté a mi esposo sobre mis planes y también le dije que ya tenía 2/3 de la suma. Él me prometió poner el resto del dinero.

La mayor alegría para mí es que ahora yo puedo comprar regalos y no preocuparme porque mi esposo vea los gastos antes de tiempo y arruine la sorpresa. No importa cuánto dinero ganes, al comprar regalos con tus propios ingresos, y no con el dinero en común, te sientes de otra forma.

¿Cómo llevas el presupuesto familiar? ¿Te atreverías a repetir el experimento?