Les cobro renta a mis hijas por vivir en mi casa, pero no a mi hijo
En una familia con cuatro hijos, las reglas sobre el apoyo financiero y el alquiler pueden convertirse en un terreno resbaladizo. La historia de hoy nos lleva a una casa donde las expectativas y los acuerdos familiares se ponen a prueba cuando uno de los hijos decide emprender su propio camino.
“Siempre les dije a mis hijos que, si decidían ir a la universidad, yo me encargaría de todo lo demás. Se lo he dicho desde que eran pequeños. Ahora tengo cuatro hijos: tres hijas y un hijo. Las tres mayores (las hijas) decidieron que la universidad no era para ellas. Lo entendí, pero les dije que no podían quedarse en mi casa sin hacer nada. Les conseguí trabajos y les cobro 200 al mes de alquiler.
Todas están bien, pero todavía viven en la casa. Mi hijo más joven tiene 18 años. Se graduó hace tres meses, pero recién fue aceptado en una universidad.”
“No lo obligué a conseguir un trabajo; como les dije, si iban a la escuela, yo me encargaría de todo lo demás. Él decidió por sí mismo que quería trabajar. Ahora trabaja en FedEx y gana unos 300 a la semana. No le cobro alquiler y seguiré tratando de apoyarlo hasta que termine la universidad.
Mis hijas están muy enojadas porque él no paga nada. Creen que, al tener un trabajo, debería aportar algo. También piensan que no debería encargarme de todo para él si tiene un trabajo y no paga alquiler.
No le cobro alquiler porque está en la universidad. Para mí, tener un trabajo no cambia nada. Simplemente vio esta oportunidad dorada y la está aprovechando.”
Una decisión complicada para una madre y polémica para muchos, por eso en Genial.guru, queremos darle algunos consejos:
- Comunica las decisiones y los motivos: Explica a tus hijos las razones detrás de tus decisiones, como por qué no cobras alquiler a tu hijo que está en la universidad. La transparencia puede ayudar a evitar malentendidos y resentimientos entre hermanos.
- Considera las circunstancias individuales: Cada hijo puede tener necesidades y circunstancias diferentes. Adapta tu enfoque para apoyar a cada uno según sus situaciones particulares, como estudiar a tiempo completo o tener un trabajo de medio tiempo.
- Mantén la equidad, no necesariamente la igualdad: Trata de ser justo con todos tus hijos, pero no siempre igual. Esto significa ajustar tu apoyo basado en las circunstancias individuales, como el esfuerzo académico y las responsabilidades laborales.
- Ofrece apoyo emocional y financiero balanceado: Asegúrate de que todos tus hijos reciban apoyo emocional y financiero, pero de manera equilibrada. Considera el impacto de tu apoyo en sus vidas y cómo puede influir en sus relaciones entre ellos.
- Revisa y ajusta las expectativas regularmente: Las circunstancias cambian con el tiempo. Revisa y ajusta las expectativas y los acuerdos según sea necesario, especialmente cuando hay cambios significativos, como el inicio de la universidad o un nuevo empleo.
- Fomenta la independencia y la responsabilidad: Anima a tus hijos a ser independientes y responsables de sus propias finanzas cuando sea apropiado. Esto puede incluir ayudarlos a encontrar trabajo, administrar su dinero y comprender la importancia del equilibrio entre la vida laboral y académica.
- Maneja los conflictos con empatía: Si surgen conflictos entre tus hijos sobre el apoyo financiero o las responsabilidades en el hogar, trata de resolverlos con empatía y comunicación abierta. Escucha sus preocupaciones y busca soluciones que sean justas para todos.