15 Historias impactantes que se vuelven más escalofriantes cuanto más las conoces

Al elegir productos saludables en las estanterías de la tienda, esperamos obtener algo beneficioso para nosotros y para nuestros seres queridos. Pero los estudios demuestran que incluso los productos más habituales pueden ser una causa de intoxicación.
Los empleados del Centro para la Ciencia en el Interés Público (CSPI) analizaron una estadística por 12 años. Ellos descubrieron qué productos han ocasionado a menudo intoxicaciones alimenticias. En el primer lugar se encuentra la lechuga: fue la culpable de 363 estallidos con una participación en 13 568 casos registrados de intoxicación. Así que, a pesar de que la lechuga está bien empacada y “lista para consumir”, es mejor lavarla minuciosamente antes de que se encuentre en tu plato.
La infección de salmonela que puede caer en los huevos debido a los excrementos de una gallina infectada puede ser peligrosa para la vida, especialmente para los niños y los ancianos y también para las personas enfermas. Si la cáscara no está perfectamente limpia, es mejor gastar un minuto para lavar el huevo antes de freírlo y servirlo en el desayuno a toda la familia.
Una gota de jugo de carne cruda de pollo puede contener bacterias llamadas campylobacter, nocivas para el ser humano. Estas bacterias causan enfermedades que llevan a trastornos alimentarios y fiebre. Las bacterias se distribuyen y caen en las manos, en el delantal y en la mesa cuando lavamos el pollo. Para estar seguros es mejor minimizar el contacto con el pollo crudo y lavar minuciosamente la tabla de cortar, los cuchillos por separado de los demás trastes y, para una mayor fiabilidad, se pueden enjuagar con agua hervida.
Cuando guardan el pescado y se descongela de forma incorrecta, se forma una proteína tóxica llamada escombroidosis. Ella se convierte en causa de la intoxicación, que va acompañada de erupción, vómito, dolores estomacales, diarrea, taquicardia e incluso la pérdida de la vista.
La solución: descongélalo sin que el atún tenga contacto con el aire. Del congelador pon el producto en la estantería inferior del refrigerador sin violar la integridad del bulto. Se necesitarán apróximadamente 24 horas para descongelar un atún de dos kilógramos de peso.
Los quesos no contienen sustancias tóxicas, pero en cualquier etapa de su producción pueden caer en ellos microorganismos patogénicos, los cuales provocan una intoxicación. Si para la producción del queso se utiliza leche no pasteurizada de animales enfermos, existe el peligro de contagiarse de brucelosis y listeriosis. Al comprar un queso, es mejor hacer una elección en favor de una marca conocida.
Según los resultados de una investigación, un 12 % de los embutidos y otros productos de carne pueden estar contagiados por bacterias de grupos de E. coli y microorganismos patogénicos: listeria y salmonela. La listeria es especialmente peligrosa para los ancianos, niños recién nacidos y los niños en el primer año de la vida; puede provocar un deterioro en el sistema nervioso e incluso hasta meningitis.
En la carne molida los expertos han encontrado una cantidad de residuos de antimicrobianos, E. coli, salmonela y la listeria. Por lo tanto, es mejor hacer unas croquetas delgadas y planas, y freírlas muy bien.
Las investigaciones muestran que este producto frecuentemente tiene el nivel de levadura más alto de lo recomendable, lo que nos indica una violación de disposiciones sanitarias durante la producción. Se puede hacer elección a favor de los mariscos congelados cubiertos con un glaseado del hielo.
Además de la obesidad y el daño hepático, otra razón por la que debes dejar de beber refrescos es el efecto que tiene en tus huesos. La soda contiene tanto ácido fosfórico como cafeína, lo que conduce a una disminución de la densidad mineral ósea (DMO) y, finalmente, a la osteoporosis.
¿Seguirás las recomendaciones que te hemos dado en este artículo?