Los expertos nos cuentan qué cosas son peligrosas si se dejan en el interior de un auto con el calor del verano, y por qué

Los expertos en meteorología señalan que si la temperatura exterior es de +30 °C, entonces dentro del automóvil rápidamente se alcanzan los +60 °C, es decir, cuanto menos, el doble. La Universidad de Medicina de Stanford también realizó sus propios estudios, demostrando que, ya en los primeros 30 minutos, la temperatura dentro de un vehículo estacionado al sol, aumenta en un 80 %. Es fácil imaginarse qué daño puede llegar ocasionar este calor en los objetos habituales, teniendo en cuenta lo calientes que se vuelven los mismos asientos o el salpicadero.

Por eso, en Genial.guru decidimos averiguar qué objetos es mejor llevarse del auto cuando hace calor y qué peligro conlleva dejarlos.

10. Latas de refrescos

Además de que, tras el movimiento en el auto, los refrescos, bajo la presión, salpican y ensucian todo a su alrededor, encontramos muchos casos documentados de latas que explotan. No es fácil lavar el interior del vehículo de estas "manchas dulces", por lo que siempre es mejor evitar esos problemas.

9. Medicamentos

En las instrucciones de los medicamentos, por regla general, siempre se recomienda a qué temperatura deben almacenarse. Y si a algunos medicamentos, por ejemplo los antibióticos, resulta preferible conservarlos en un refrigerador, la mayoría de los demás productos diarios no deberían, al menos, exponerse a temperaturas superiores a +25 °C. Según los expertos, es poco probable que el calor haga que las píldoras se vuelvan perjudiciales, pero es casi seguro que resultarán menos eficaces.

8. Encendedores

Las etiquetas de advertencia en los encendedores precisan que estos no deben quedar expuestos a altas temperaturas ni dejarlos al sol durante mucho tiempo. Y esto tiene sus motivos. Como ya hemos explicado, la temperatura en un automóvil puede ser bastante elevada, provocando, a su vez, que explote un objeto de estas características. La gente comenta las consecuencias desagradables que derivan de este tipo de sucesos: desechos de plástico por todo el habitáculo, quemaduras en los asientos (si el encendedor estaba allí) y rayaduras en los cristales. Y esto, solo en el mejor de los casos.

7. Productos de protección solar

Por muy extraño que pueda parecer, los productos diseñados para proteger nuestra piel de los rayos calientes del sol sufren por su exposición al mismo. Los componentes que encontramos en los filtros solares se destruyen a temperaturas elevadas. En el mejor de los casos, su eficacia se ve reducida y, en el peor, su envase puede explotar, dejando manchas grasientas difíciles de eliminar. Lo mejor es almacenar dichos productos a una temperatura no superior a +25 °C, teniendo en cuenta que en el habitáculo de un automóvil estacionado cerca de la playa, la temperatura puede alcalzar los +50 °C.

6. Lentes de sol

Además de los inconvenientes obvios, como una montura caliente que puede quemar y aportarte sensaciones desagradables, no vale la pena dejar los lentes en el interior del auto porque su montura puede deformarse y los cristales deteriorarse. Por otro lado, atendiendo a la Asociación Americana de Optometría (American Optometric Association), la lente puede atraer a los rayos del sol como si fuera una lupa, y todos sabemos lo que puede pasar entonces.

5. Agua embotellada en un envase de plástico

Los estudios en este sentido aportan respuestas controvertidas. Por un lado, se ha demostrado que el BPA (bisfenol A) se libera en el agua si está expuesto a temperaturas elevadas. Por otro, se argumenta que en pequeñas dosis este químico no causa daño alguno a la salud. El mayor riesgo está en el agua cuya botella ya se ha abierto, de la que ya se ha bebido y se dejó en un auto caliente. En estos casos, las bacterias atrapadas en la botella se multiplicarán como consecuencia de las temperaturas elevadas, por lo que el consumo posterior del agua puede acarrear problemas serios de salud.

4. Vino

Si vas a comprar una botella de vino para la cena es mejor que lo hagas por la noche, tras salir del trabajo, y no con antelación. Cuando se ve expuesto a un fuerte calentamiento, el sabor del vino acaba distorsionándose y, en líneas generales, existe el riesgo de que el líquido empuje hacia afuera el corcho, vertiéndose por el interior del auto. Además, los estudios han demostrado que la exposición excesiva al calor puede conducir a la formación de carbamato de etilo (CE) en el vino, un carcinógeno que afecta negativamente a la salud humana.

3. Teléfonos inteligentes y otros dispositivos

Como bien se sabe, los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos tienden a recalentarse debido a su uso, incluso cuando están expuestos a una temperatura normal. Por lo tanto, el impacto negativo de las altas temperaturas desde el exterior no debe causar sorpresa alguna a nadie. Y en particular, el recalentamiento artificial de los dispositivos que funcionan con baterías, no solo acorta la vida útil de estas, sino que también puede dañar a otros componentes como la pantalla táctil, la funda de plástico o el pegamento que conecta y une cada pieza.

2. Aerosoles

Esto se aplica a cualquier derivado: desodorante, pintura, laca para el cabello y similares. Estos productos resultan, a veces, controvertidos, pero según los expertos, una vez que la temperatura alcanza aproximadamente +48 °C, la presión dentro del recipiente aumentará lo suficiente como para poder provocar realmente una explosión. Y esto no debe sorprendernos, no es un secreto para nadie que las lacas para el pelo se utilizan para diversos juegos con fuego, lo que significa que probablemente estamos lidiando con una sustancia altamente inflamable.

1. Ventosas en las ventanillas

Los ejemplos enumerados anteriormente muestran que un tiempo soleado y caluroso te obliga a ser más cuidadoso con casi cualquier cosa. Como último ejemplo, uno pequeño, pero no por ello menos importante, los soportes de las ventosas en las ventanillas, inocuos a primera vista, pueden jugarnos una mala pasada.

Sucede que, al dejar este objeto en la ventanilla del vehículo, puedes no solo quemar y estropear la tapicería, sino también provocar un incendio de verdad. Esto tiene su explicación lógica: los rayos del sol se refractan, atravesando la ventosa, al igual que si fuera una lupa, y como resultado, ocurre lo que puedes ver en la imagen de arriba. ¡No te despistes!

Bono: niños y animales

Parecería banal mencionarlo, pero, desafortunadamente, muchas personas consideran que las elevadas temperaturas no son peligrosas, actuando en consecuencia de forma negligente, dejando a los niños y los animales dentro de los automóviles cuando estos están estacionados.

Así, por ejemplo, en 2014, la organización Dog Trust realizó un estudio que reveló que una de cada diez personas se ha encontrado con un perro en esa situación, jadeando en el interior de un vehículo "ardiendo". Solo 20 minutos son suficientes para causar un daño irreparable a la salud de la mascota.

Con los niños, las consecuencias de esta situación también se antojan igual de drásticas. +46 °C es la temperatura que, una vez alcanzada, expone la salud del niño ante una amenaza mortal: se producen cambios irreversibles, cuyas consecuencias pueden extenderse hasta ser incluso letales.

Por eso, no está de más recordar que las ventanillas abiertas solo ralentizan el calentamiento del habitáculo, pero no lo detienen, igual que estacionar en una zona de sombra. Toda precaución es poca. Cuida de tus mascotas y de tus hijos.