Turistas experimentados contaron sobre las fallas de los hoteles y otros problemas que te esperan en los viajes

Consejos
hace 3 años

Todo turista experimentado sabe lo difícil que es prever todo al planificar un viaje. Algunos hoteles recurren a todo tipo de trucos para aumentar visualmente las habitaciones en las fotografías, otros sorprenden con ocurrencias extrañas: una cámara oculta en el aromatizador de ambiente, paredes del baño transparentes y agua caliente por horarios. Afortunadamente, los usuarios de Internet comparten recomendaciones que te salvarán de esas experiencias desagradables en lugares desconocidos.

Genial.guru ha recopilado consejos verificados de las personas que viajan seguido y saben por experiencia propia qué clase de problemas pueden esperarte.

11. Google Maps te mostrará cómo se ve realmente el vecindario junto a tu hotel o departamento

Antes de reservar una habitación en un hotel, mira los mapas de Google para ver las fotos de las calles a su alrededor. Los hoteles ubicados en áreas remotas o pobres muchas veces ofrecen buenos cuartos a precios bajos, pero “olvidan” contar sobre las particularidades de la ubicación.

Prueba los paseos virtuales para averiguar de antemano cuándo abren las tiendas y las farmacias cerca del lugar donde te alojarás, qué clase de transporte público hay y cómo llegar rápidamente a los lugares de interés y al centro de la ciudad.

Consejo: Guarda las rutas necesarias al descargar la aplicación móvil y úsalas fuera de línea.

10. Busca fotos del hotel en las redes sociales

Pídele al hotel los detalles sobre el acceso a Internet. Puede suceder que, por ejemplo, al hacer la reserva, la administración garantice el acceso gratuito a través de Wi-Fi, pero en realidad, esto solo se aplique a la zona del vestíbulo, mientras que, para conectarte desde la habitación, tendrás que pagar extra.

Las fotos publicitarias de los hoteles muchas veces no sirven para reflejar la realidad. Los propietarios enmascaran los defectos y buscan que el espacio parezca visualmente más grande. Podrás averiguar más sobre cómo un hotel se ve realmente revisando las fotos de los usuarios en los sitios de recomendaciones o en Instagram, si haces la búsqueda por geoetiquetado o por el nombre del hotel. De esta manera, también podrás enterarte de algún bono agradable en los cuartos, como un termómetro en la ducha o un teléfono móvil sin cargo durante el tiempo de la estadía.

Estudia con atención las opiniones sobre la piscina, el gimnasio o el spa, si sus servicios están incluidos en el precio de la habitación. Muchas veces, esos establecimientos funcionan como socios del hotel, donde los empleados no se responsabilizan de cuidar las cosas y cobran extra por pequeñeces, como un lugar debajo de la sombrilla junto a la piscina.

No hay una regla generalizada en cuanto a la cantidad de toallas en la habitación, pero en un buen hotel se ofrecen dos corporales, una para los pies y otra para las manos. Lleva una toalla propia de microfibra de tamaño mediano: absorbe bien la humedad y se seca rápido.

Consejo: Puedes llevarte el champú, las pantuflas y hasta las batas de baño, su costo ya está incluido en el precio de la habitación.

9. Revisa las instalaciones de la habitación

No es fácil para las personas con una altura por encima del promedio encontrar una habitación en los hoteles en Asia. No decidas en base a las fotos, pregunta a la administración la altura de los techos antes de hacer la reserva. Si te cuesta subir las escaleras, pregunta con anticipación sobre la presencia de un ascensor y sus dimensiones: un cochecito de bebé, por ejemplo, no entrará en todos los ascensores. Es más seguro quedarse en los primeros cinco pisos, hasta donde llega la escalera de incendios.

En el mundo existen 15 tipos de enchufes y el hotel no siempre cuenta con adaptadores universales. En los hoteles viejos, a veces hay que conformarse con uno o dos enchufes que están ocupados por el aire acondicionado y el televisor. Antes del viaje, pregúntale al hotel sobre este tema.

Consejo: Si no hay suficientes tomas, carga el teléfono directamente desde el televisor conectándote a su entrada USB.

8. No pagues de más por la vista desde la ventana

Una habitación con ventanas adicionales es más cara, pero esas ventanas no siempre dan a la calle. Los propietarios de los hoteles esconden detrás de las ventanas armarios, pasillos de uso común, extractores de humo y hasta paredes. Si pagas extra por tener una linda vista desde la ventana, pregunta de qué clase de vista se trata. Por ejemplo, tal vez al elegir una “vista al mar” (ocean view), en realidad querías una “vista de la playa” (beach view).

Consejo: Si el hotel no permite hacer cancelaciones gratuitas de la reserva en el último momento, comunícate con la administración y solicita que pospongan un mes la fecha de tu llegada y, una semana después, llama y cancela la “nueva” reserva. Este truco no siempre funciona, pero vale la pena intentarlo.

7. Estudia con atención las fotos del baño

A veces, el baño está separado de la habitación por un vidrio. Este diseño se encuentra más a menudo en hoteles con habitaciones pequeñas para los pasajeros que viajan por negocios solos. Las familias con niños no se alojan aquí. El baño transparente ocupa menos espacio, usa la iluminación de la habitación y permite controlar lo que sucede en el cuarto.

Consejo: Si la presión de la ducha es baja, quita la boquilla y saca el anillo de goma negra. La presión se hará más fuerte. Si no confías en la limpieza de la ducha, pon una toalla bajo los pies antes de entrar.

Si eliges un baño común, averigua cómo está construido el espacio. A veces se encuentra entre dos habitaciones y cada una tiene su propia entrada. Al entrar al baño, debes asegurarte de que esté libre y trabar la puerta de los vecinos. En este caso, también hay que prestarle atención a la preservación de las pertenencias personales.

En algunos países, el agua caliente solo está disponible en ciertos momentos del día. Algunas calderas necesitan tiempo para calentar el agua. En casos así, será de gran ayuda el champú seco.

Consejo: Desempaca tus cosas, ponlas en perchas y cuélgalas en el baño, enciende la ducha de agua caliente y cierra el baño por un par de minutos. El vapor “planchará” todas las arrugas.

6. Antes de establecerte, presta atención a los pequeños detalles

Verifica la calefacción y el aire acondicionado antes de desempacar, y solicita cambio de la habitación si algo no funciona. Inspecciona el lugar cuidadosamente: a veces la administración instala cámaras ocultas sobre la cama, la caja fuerte y en el baño. Asegúrate de que todos los enchufes funcionen bien.

"Marque: 0 - recepción, 911 - policía, 68 - cuentos de hadas antes de dormir".

Averigua dónde está el botiquín de primeros auxilios: todos los hoteles tienen la obligación de proporcionar medicamentos y elementos para la atención médica de emergencia. Anota los nombres de las preparaciones en el idioma local por adelantado, puede serte útil en caso de tener que ir a la farmacia.

Recuerda el horario de apertura del comedor y averigua las reglas del servicio. Algunos hoteles permiten a sus huéspedes llevarse un par de sándwiches del desayuno y sirven café en vasos descartables para beberlo caminando por la ciudad.

Consejo: Si estás acostumbrado a un tipo de comida específico, escribe a la administración con tiempo, quizás los cocineros puedan ofrecerte un menú individual.

5. Investiga qué medidas de seguridad le han ayudado a otros viajeros

Al leer las reseñas de los hoteles, presta atención a la información sobre las medidas de seguridad e investiga en línea si en ese lugar no ha pasado ningún evento desagradable o delito. Antes de viajar, haz una fotocopia de tu pasaporte, pasajes y documentos importantes. Guarda los originales en un lugar seguro y lleva encima las copias, también envíalas a tu correo electrónico o al de una persona cercana para situaciones de emergencia.

Es mejor guardar las cosas de valor en la caja fuerte de la administración, si el hotel garantiza su seguridad. No confíes en las cerraduras de los hoteles dudosos: deja la llave puesta en la cerradura durante la noche o usa los muebles para bloquear la entrada.

Recuerda que en algunos países no es seguro alojarse en una habitación de hotel sin un acompañante masculino. No le digas a un taxista en qué habitación te alojaste y por cuánto tiempo.

4. Consigue un diccionario de bolsillo

Si vas a un país donde se habla un idioma desconocido, consigue un diccionario de bolsillo. Quizás las personas con las que debas comunicarte no hablen español, inglés u otros idiomas que conozcas. Aprende las frases más importantes: los saludos, las formas de agradecer, las preguntas relevantes.

Averigua las direcciones de la embajada de tu país y agenda en el teléfono sus contactos. Anota los números de teléfono de emergencia locales. En un accidente, hasta el conocimiento básico del idioma puede salvar la vida de una persona.

Consejo: Toma una foto del nombre de la calle, del número del hotel, de otras direcciones y hasta del lugar de estacionamiento por si lo olvidas. Las fotos también serán útiles para explicarle al taxista adónde quieres llegar.

3. Ve a los lugares que te recomienden los residentes locales

Las compañías le pagan a los editores de las guías turísticas para atraer a los turistas a sus establecimientos. Las mejores recomendaciones siempre serán provistas por los residentes locales; hay sitios web especiales donde ellos brindan sus consejos. Instagram te permitirá ver cómo se ven en realidad los lugares de interés más populares, si vale la pena perder el tiempo en ellos y a dónde van los turistas experimentados.

En Facebook existe la función de búsqueda de recomendaciones que está vinculada a la ubicación geográfica de la persona: llegas a una ciudad desconocida, activas la búsqueda de las recomendaciones de restaurantes cercanos y los usuarios que viven o trabajan cerca te dirán dónde puedes comer.

Algunos hoteles ofrecen tarjetas de descuentos especiales para ir a cafeterías, museos, teatros y galerías. Las organizaciones turísticas locales generalmente distribuyen mapas de la ciudad y folletos gratuitos para los turistas.

2. Ahorra sin negarte nada

“Basura en la playa. Te regalaremos una taza de café si sacas un balde lleno de basura de la playa. Los baldes se pueden retirar de la cafetería. Hasta la ayuda más pequeña es importante”.

Cuando el presupuesto es limitado, busca maneras de obtener tal o cual servicio de forma gratuita. Algunos cafés recompensan a los visitantes por servicios pequeños: publicar un comentario en una red social, ayudar a traducir los menús a un idioma extranjero o alguna buena acción. Muchas ciudades tienen recorridos gratuitos.

Algunos hoteles proporcionan descuentos adicionales si la habitación se reserva directamente, sin usar los sitios web conocidos. La administración del hotel también puede ofrecer un descuento o un servicio especial para aquellos que viajan por trabajo, en el marco del Programa Global de Negocios.

No compres boletos de manos de desconocidos tratando de ahorrar dinero. Pídelos en el hotel, es más seguro y, muchas veces, más económico. Si hablas bien inglés y viajas seguido, echa un vistazo a los principales sitios web donde se venden entradas para eventos en todo el mundo. Los usuarios registrados reciben descuentos y lindos obsequios.

"Córtate algunas flores. ¡Disfruta!".

En algunos países hay campos enteros con frutas, verduras y flores, donde se puede sacar la cosecha de forma gratuita o por un monto pequeño. La gente va, saca los productos o las flores que quiere, y deja una cantidad simbólica de dinero en una caja. Los fondos recaudados son destinados a la caridad.

Existen programas especiales en los que puedes descansar y hacer algo bueno al mismo tiempo dedicándoles de 3 a 5 horas al día: acompañar una expedición científica, recolectar fresas, cuidar animales o ayudar a los instructores de los campamentos infantiles. La compañía pagará el costo de la vivienda y la comida, y hasta te pagará un salario, tú solo tendrás que pagar el costo del viaje.

1. No caigas en la trampa comprando souvenirs

Es mejor comprar los alimentos y los dulces en los mercados, sueltos y después de haberlos probado. Busca en Internet dónde hay tiendas especializadas de delicias locales.

En lugar de tiendas de souvenirs, busca pequeños talleres que ofrezcan regalos auténticos y poco estándares. Averigua el nombre de los diseñadores locales modernos y dónde se encuentra su taller o sala de exposiciones, eche un vistazo a los festivales y a los mercados de la ciudad.

Cuéntanos sobre los trucos y los hallazgos que te ayudan a evitar problemas mientras viajas.

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