“La gente se nos queda mirando”, un hombre es ridiculizado por salir con una mujer de 114 kilos, pero están unidos de por vida

¿Qué harías si tu hermano te pidiera que le donaras un óvulo para tener un hijo? Tú le dices que sí, pero más tarde, te arrepientes. Esta es la difícil situación que enfrenta la protagonista de esta historia, que narra cómo su hermano, su familia y su esposo la presionan para que cumpla con una promesa que ya no tiene sentido. Una historia de amor, traición, lealtad y principios morales que te hará reflexionar sobre los límites de la familia y la amistad.
Para su aniversario de bodas, Martin tuvo la gran idea de renovar una casa de playa que mis padres habían abandonado. Jeff, en cambio, pensó que era una pérdida de tiempo y dinero, pero lo acompañó y contactaron a Ian, un arquitecto y contratista que yo les había recomendado, porque había hecho algunos trabajos para mi suegra. Algunos meses después de empezar el proyecto, Jeff terminó enamorándose de Ian. Así fue como, antes de terminar el trabajo, Jeff dejó a Martin y se fue con Ian.
Aunque quiero a mi hermano, he preferido mantener la distancia con él y apenas he hablado con Ian en estos tres años (tres palabras como máximo), porque sigo queriendo a Martin y lo considero mi amigo. Hace un par de semanas, mi hermano se acercó a mí para decirme que él y su esposo estaban listos para formar una familia y que querían que me hiciera unos análisis. Pero yo le dije que mi promesa ya no era válida, ya que él había decidido engañar a Martin y yo no me sentía cómoda con darle mi óvulo. Esto se ha convertido en un asunto más personal, que tiene que ver con mis principios morales. Él me dijo que no era justo y que esto significaba mucho para él. También me dijo que no podía romper una promesa que había hecho. Mi familia, incluso mi esposo, me dice que hice una promesa y que esto es importante para ellos. Pero yo no sé, no quiero hacerle esto a Martin. Quiero decir, se suponía que este iba a ser su hijo.