Mi mejor amiga llamó a seguridad para echarnos a mi hijo y a mí de su boda

A veces, las bodas pueden ser tan impredecibles como emocionantes, especialmente cuando se trata de niños y pastel. En esta historia, una fiesta de bodas de ensueño se convierte en un campo de batalla inesperado después de un accidente con el pastel.

“Hace dos semanas, mi esposo (31M), mi hijo (4M) y yo (29F) asistimos a la boda de mi mejor amiga (28F). La ceremonia fue hermosa, y todo iba perfectamente hasta que llegó el momento de cortar el pastel.

Para dar un poco de contexto: durante la planificación de su boda, mi amiga me comentó que no estaba segura de si debía permitir la asistencia de niños. Sus dos hermanas tienen hijos de la misma edad que mi hijo, y ella lo considera como su sobrino también. Sin embargo, quería poder relajarse y disfrutar de su boda sin preocuparse por que los niños pudieran estropear algo. Le di mi opinión, diciéndole que mi esposo y yo permitimos niños en nuestra boda y que no lo habríamos hecho de otra manera. Los niños siguen siendo parte de la familia y merecen ser incluidos. Después de eso, y tras hablar con sus hermanas, ella y su esposo decidieron permitir la asistencia de niños a la boda.”

“La ceremonia transcurrió sin problemas. Las sobrinas de mi amiga se sentaron con mi esposo, mi hijo y yo, ya que sus hermanas estaban en el cortejo nupcial. Llevé actividades tranquilas para mantener a los niños entretenidos, y todos se comportaron muy bien. Incluso lloré de lo emotiva que fue la ceremonia.

Al llegar a la recepción, las sobrinas volvieron con sus padres, así que solo estábamos mi esposo, mi hijo y yo. La cena fue bien, y luego la pareja hizo su primer baile. Después, todos fueron invitados a la pista de baile antes de cortar el pastel. En este punto, los niños corrían y jugaban entre ellos. El lugar era bastante seguro y conocía a casi todos los presentes, así que me sentí cómoda, dejando que mi hijo jugara con los demás niños mientras mi esposo y yo nos divertíamos bailando. Es importante mencionar que mi esposo se ofreció a ser el conductor designado para que yo pudiera disfrutar y tomar un par de copas de vino. Mi amiga también estaba bebiendo y celebrando.”

“Mi amiga y su esposo se acercaron a cortar el pastel, y mi esposo y yo llegamos un poco tarde, así que había una multitud bloqueando nuestra vista. De repente, escucho a mi amiga gritar el nombre de mi hijo. Mi esposo y yo nos apresuramos para ver qué pasaba. Vi a mi hijo con frosting alrededor de la boca y en los dedos. Al pastel le faltaba un pequeño trozo. Intenté disculparme, pero mi amiga se dio la vuelta y gritó: ’¡Esto es tu culpa! Tu hijo arruinó mi pastel. ¡Solo está aquí porque tú me dijiste que valdría la pena incluir a los niños!’ Le respondí que fue solo un accidente y que el resto del pastel seguía siendo comestible, recordándole que estaba gritando a su ’sobrino’. Ella me dijo que yo no era su amiga y que él no era su sobrino, delante de todos. Me ordenó que me fuera o llamaría a seguridad. En ese momento, mi hijo y yo estábamos llorando y los tres nos fuimos.

Una de las hermanas de la novia se puso en contacto conmigo después para disculparse por la reacción de su hermana, pero dijo que yo necesitaba disculparme. Creo que las disculpas ya no tienen lugar después de su arrebato. Le dije a su hermana que esperaba una disculpa primero antes de decir algo a mi amiga. No solo me gritó delante de todos, sino que también lo hizo a mi hijo. Estoy humillada, pero aún más enfadada por él. ¿Sería yo la mala si me niego a disculparme primero?”

Acudir a una celebración para disfrutar con tu mejor amiga y acabar de ese modo es, sin lugar a dudas, una gran lástima. Por eso, desde Genial.guru, hemos recopilado algunos tips que podían ayudar:

• Mantén la calma y la compostura: Si ocurre un incidente, como el que involucró el pastel, mantén la calma y trata de resolver la situación de manera tranquila. Explica que fue un accidente y ofrece soluciones, como asegurar que el resto del pastel sigue siendo comestible.
• Comunicación previa: Si tienes preocupaciones sobre la inclusión de tus hijos en eventos, discútelo con la persona que organiza el evento de antemano. Esto puede ayudar a evitar malentendidos y preparar a ambas partes para manejar cualquier situación que pueda surgir.
• Acepta la responsabilidad cuando sea necesario: Si bien es importante defenderte, también es crucial reconocer y aceptar cualquier responsabilidad que te corresponda. Si el accidente fue en parte tu culpa, ofrece una disculpa sincera y trata de enmendar la situación.
• Habla en privado: Si la reacción del anfitrión es desproporcionada, intenta resolver el problema en privado después del evento. Esto puede ayudar a evitar confrontaciones públicas y permitir una conversación más constructiva.
• Protege a tu hijo: Si sientes que la situación se está volviendo demasiado tensa o emocionalmente dañina para tu hijo, prioriza su bienestar y considera retirarte del evento si es necesario.
• Busca apoyo externo: Si te sientes inseguro sobre cómo manejar la situación, considera buscar el consejo de amigos, familiares o incluso un mediador profesional para ayudarte a navegar el conflicto.
• Prepárate para el rechazo: A veces, las personas reaccionan de manera inesperada y poco razonable. Si alguien se enoja o te acusa injustamente, recuerda que puedes mantener tu dignidad y actuar de acuerdo a tus principios, incluso si la otra persona no lo hace.