Mi suegra cruzó la raya y cuando decidí frenarla, todo se complicó
Cuando llega un bebé a la familia, todos quieren ser parte de su vida. Abuelos, tíos, amigos... Cada uno con sus consejos y experiencia. Sin embargo, a veces, algunos pueden cruzar el límite del respeto por la autoridad parental. Eso es lo que pasa en este caso, cuando una suegra insiste en criar al nieto a su manera y un padre se ve obligado a tomar una decisión difícil, por el bienestar de su hijo.
"Mi esposa, Cynthia, dio a luz hace un mes a nuestro bebé, llamado Pedro y desde antes de que Cynthia diera a luz, empezaron los problemas con la madre de Cynthia, Jess. Ella, ha sido una pesadilla. No entraré en detalles, pero en la sala de partos, ella trató de hacer que Cynthia me echara porque 'no es lugar para un hombre'. Cynthia estaba en trabajo de parto y no tenía energía para discutir el asunto, pero las enfermeras trataron de sacarme una vez, a pesar de que habíamos escrito en nuestros formularios que Cynthia quería que yo estuviera allí".
“Después de que Cynthia y Peter recibieron el alta, Jess los recogió del hospital. El problema es que Jess olvidó comprar un asiento de seguridad para Peter. Al parecer, le dijo a Cynthia: ’Conduciré con cuidado, solo abrázalo’. Yo estaba furioso y le dije a Jess lo que pensaba por teléfono, pero ella me colgó y me envió un mensaje de texto, diciendo: ’Llámame cuando puedas ser razonable’.
El otro día, Jess se pasó de la raya. Llegué a casa y la vi a ella y a Cynthia en la sala de estar, con Peter dormido en su cuna. Me acerqué a Peter y lo encontré durmiendo boca abajo. Si sabes algo sobre los recién nacidos, sabes que esto es EXTREMADAMENTE peligroso. Le pregunté por qué Peter estaba durmiendo así y Jess me dijo que ella lo había dado vuelta”.
“Al principio, traté de decirle que era peligroso, pero me soltó un discurso sobre haber criado a tres bebés. Primero traté de hablar con Cynthia al respecto, quien simplemente se encogió de hombros, y luego tomé el asunto en mis propias manos y le dije a Jess que tenía que irse. La saqué a la fuerza de nuestra casa.
Cynthia estaba muy enojada conmigo por eso y le dije que su madre no puede venir más y que no puede estar sola con Peter, bajo ninguna circunstancia. Cynthia ahora está enojada conmigo por haber expulsado a su madre de la vida de Peter. ¿Me pasé al hacer eso?”
Consejos para manejar conflictos con familiares que desafían las reglas parentales
- Busca el equilibrio entre respeto y firmeza: No se trata de imponer reglas sin escuchar. Dale espacio para compartir su punto de vista, pero deja claro que, al final, las decisiones sobre la crianza son responsabilidad de los padres.
- Habla en privado y con calma: Mantén una comunicación constante con tu pareja. Si surge un conflicto, evita discutir frente al niño o en presencia de otros familiares. Busca un momento tranquilo para explicar cómo ciertas acciones pueden afectar la dinámica familiar. Es más probable que una suegra respete las reglas si siente que ambos están alineados.
- Refuerza lo positivo: Valora y agradece las contribuciones que tu suegra hace de manera positiva. Esto puede ayudar a suavizar el mensaje cuando necesites señalar un límite. Por ejemplo: “Nos encanta que estés pendiente del bebé, pero en este caso preferimos que se haga de esta manera.”
- Prioriza el bienestar del niño: Recuerda que la decisión de limitar el contacto, si llegara a ser necesaria, no es un acto de rechazo, sino una medida para proteger la estabilidad emocional y el bienestar de tu hijo.
- Establece consecuencias claras: Si las reglas siguen sin respetarse, comunica las posibles consecuencias de manera directa pero no amenazante. Por ejemplo: “Si no puedes respetar esta regla, tendremos que limitar el tiempo que pasas con el bebé”. Esto refuerza la seriedad del tema.
- Sé consistente y paciente: Mantén las reglas de manera constante. Los cambios de comportamiento no ocurren de la noche a la mañana, pero con el tiempo, la constancia puede ayudar a que tu suegra entienda y acepte el rol que debe desempeñar.